El caudal de agua no se pierde, porque sirve para la recuperación de un ecosistema con carencias endémicas, pero es también cierto que el aprovechamiento puede beneficiar a nuestros parques y jardines, a la comunidad de regantes y a las arcas municipales.
Según los últimos estudios, que se desarrollan muy bien por el semanario El Carrer, se estima que el gran deposito subterráneo tiene una capacidad de almacenaje de entre 25 y 30 hectómetros cúbicos, muchos de los cuales recuperados gracias a las últimas lluvias y nevadas, y que por tanto, se prevé que la rambla tendrá agua durante mucho tiempo.
Es necesario por tanto el desarrollo de un proyecto de canalización parcial de este agua para que sirva a los intereses de todas y todos y empezar a no depender de empresas como Aguas de Alicante, empresa mixta en la que tienen acciones Viajes Marsans, Bureau Veritas, o Ernst and Young.