Las convocatorias reunirán a los vecinos, las representaciones de hostelería y el comercio de barrio y se iniciarán en septiembre
Una mesa de debate servirá a Podem València este septiembre de foro de encuentro para analizar la gentrificación de la ciudad y los nuevos modelos de turismo masivo. El grupo municipal realizará esta actividad en coordinación con su homólogo autonómico para compartir las conclusiones y establecer acciones generales que poner en marcha con herramientas democráticas lideradas por la ciudadanía.
«Consideramos que es imprescindible asumir este debate y escuchar, atender y dialogar con los agentes implicados en esta situación, que son quienes mejor lo conoce», apunta María Oliver, portavoz del Ayuntamiento de València y miembro de la dirección de Podem València. «Comprendemos que el turismo es una actividad económica clave para la ciudad, pero no puede serlo a costa del derecho a la ciudad de sus habitantes. La ciudad no debe una marca sino un espacio de convivencia, de socialización amable y de respeto colectivo.»
Las mesas de debate quieren suponer un espacio de diálogo conjunto entre el partido y la sociedad civil y un punto de encuentro para los diferentes agentes afectados. «Durante este verano las denuncias por parte del vecindario, la alarma por el crecimiento de apartamentos ilegales y por la precariedad del sector ha puesto el turismo en el centro del debate público», considera Jaime Paulino, Secretario General de Podem València. «Necesitamos diseñar, desde el diálogo entre las instituciones y la sociedad civil, un modelo turístico que sea parte orgánica del modelo de ciudad que estamos construyendo, adaptado a la economía digital pero priorizando la convivencia en los barrios, las demandas de la ciudadanía, los derechos laborales y las necesidades del comercio y el sector hostelero tradicional», añade Paulino.
Las mesas de trabajo darán comienzo a partir del 11 de septiembre y se desarrollarán en varias rondas, en octubre y noviembre, con la intención de presentar un documento de conclusiones el próximo enero de 2018.
Ull. La turismofòbia és xenofòbia feixista. I l’oposició al turisme «massiu» (enfront d’un «turisme d’èlit» és a més classista). Prenguem mesures per protegir el patrimonio mediambiental i arquitectònic, però mantenint les portes obertes als nou vinguts, siguen com a immigrants o com a turistes.