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A raíz de la jubilación del jefe de departamento de Inspección General de Servicios (IGS) Miguel Ángel Serra, el Gobierno del PSOE ha empezado a producir movimientos entre funcionarios difíciles de entender que entorpecen el trabajo del Ayuntamiento.

Ya vamos denunciando desde 2016 que el proceso para licitar el nuevo servicio de recogida de basura y limpieza viaria ha estado lleno de incertidumbres, hechos extraños y opacidad.

El que era hasta hace unos meses jefe de departamento de Medio ambiente, Miguel Signes, biólogo de carrera, ha sido trasladado al área de IGS. Él supervisará y gestionará mayoritariamente servicios públicos básicos y obras, que poco tiene que ver en su condición como biólogo.

Este nombramiento lo ha hecho el regidor Jordi Martínez quién en noviembre de 2010 se refería al nombramiento de Miguel Signes como jefe de departamento de Medio ambiente en estos términos: «quien ya consiguió una plaza en el Ayuntamiento mientras era personal de confianza del PP, rematará ahora su fulgurante carrera con su nombramiento para el nuevo cargo«. Martínez también criticaba la «falta de ética del alcalde, Jorge Sedano, que permite que este Ayuntamiento se haya convertido en la empresa de contratación del PP«. Ahora, Jordi Martínez ha colocado al mismo Miguel Signes al frente de un departamento como cargo de libre designación.

Al mismo tiempo, el exregidor del PSOE en Alcoi Carles Samper, ingeniero mecánico y capataz del departamento de Medio ambiente, ha sido ascendido provisionalmente como jefe de este departamento, provisionalmente porque no tiene el título adecuado para ejercer como tal. Como nuevo jefe de departamento él tenía que ser, en principio, el encargado de estudiar, analizar y valorar los documentos que aportaban las empresas interesadas en la licitación de la recogida de basura y limpieza viaria, un total de 8 empresas.

Nos encontramos que, en el momento más importante para el Departamento de Medio ambiente y ante la licitación del servicio público más costoso del Ayuntamiento (4,5 millones de euros/año), desde el Gobierno descabezan el Departamento apartando a aquel que tenía que valorar las ofertas. El grueso de este trabajo finalmente, tal como denunció Compromís Alcoi, recaerá en manso de una empresa privada que, tal como nos explicó el regidor Jordi Martínez, se encargará de facilitar y ordenar la información para que Samper valore los pliegos de condiciones. Esta contratación ha costado 16.788,75 € que tendremos que pagar todos los ciudadanos de Alcoi. Todo por el hecho que el funcionario al cual se ha puesto al frente de este departamento no tiene las suficientes aptitudes para estudiar los documentos que han presentado las 8 emprendidas aspirantes. O, tal vez, el Gobierno teme que, como que el encargado de valorar las ofertas para la licitación de la recogida de basura y limpieza viaria no cumple los requisitos académicos, alguien hubiera podido impugnar el proceso y se salvaguardan con la contratación de una empresa externa. Es decir, se busca darle apoyo al señor Samper mediante una empresa de Valladolid contratada a dedo.

El vaivén de funcionarios entre departamentos sin sentido ha continuado. Los grupos de funcionarios se ordenan, de más bajo a mas alto, en: C2, C1, B, A2, A1. El mismo Samper, capataz de Medio ambiente del grupo C2 de funcionarios, se había presentado a una oposición interna para encargado del Conservatorio Municipal de Música y Danza, teniendo así posibilitados de ascender al grupo C1 de funcionarios, un escalón más alto con mejor sueldo y condiciones.

No se entiende que, quien ha sido capataz de Medio ambiente en el Ayuntamiento (con su paréntesis como regidor del PSOE durante dos legislaturas) con formación como ingeniero mecánico, ahora aspirara a ser encargado del conservatorio. Sólo se podría entender este puzzle de personal si por parte del Gobierno del PSOE se le hubiera prometido con anterioridad una plaza del grupo C1 al Departamento de Medio ambiente como Inspector de Medio ambiente mediante movilidad horizontal una vez consiguiera la plaza de encargado de conservatorio y ascendiera al grupo C1. Esta cuadratura del círculo que había llevado a una estrategia infame desde la óptica de la ética pública había creado un verdadero escándalo y preocupación entre los funcionarios del Ayuntamiento y, finalmente, Carles Samper decidió retirarse ante la magnitud de tal ‘cambalache’.

Entonces, en todo este rompecabezas, tenemos un movimiento de funcionarios que no corresponde a criterios técnicos y sí a políticos y partidistas. Con un biólogo infamado anteriormente por Jordi Martínez y ahora colocado como cabeza de departamento de Obras y Servicios por el mismo regidor; con un ingeniero mecánico ascendido como cabeza de departamento de Medio ambiente que no está capacitado para valorar los pliegos de condiciones de la recogida de basura y limpieza viaria (el contrato más costoso e importando del Ayuntamiento de Alcoi).

Estos movimientos políticos no sólo pueden explicar todo el tiempo de demora de la licitación, sino que se han querido simular coincidencias que vistas en perspectiva se suman a todo un proceso poco transparente cómo es el de la contratación del servicio de recogida de basura y, desafortunadamente también, a otro contrato con un proceso igualmente sospechoso -impugnación de por medio incluida- que está por venir: el mantenimiento del alcantarillado que, sospechamos, se culminará con la privatización del servicio de agua, de nuevo.

En definitiva, desde Guanyar Alcoi creemos que estos movimientos de personal en el Ayuntamiento de Alcoi en ningún caso están suponiendo una mejora del servicio del Ayuntamiento de Alcoi a sus ciudadanos, sino que más bien está cumpliendo y respondiendo a unos intereses personales y partidistas difíciles de entender desde una óptica de la ética política y del servicio al ciudadano.

Pablo Gonzàlez
Coportavoz Guanyar Alcoi

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