La primera sesión de control y fiscalización del gobierno socialista de Aldaia se realizó este Martes 20 de febrero del 2018, faltando 3 meses para que se cumplan 3 años de legislatura. Fue una sesión motivada por el cansancio de la oposición de todos los colores ante la reiterada falta de información, transparencia y democracia que viene mostrando el ejecutivo socialista. La situación llega a tal punto que la simple exigencia por nuestra parte de un pleno extraordinario hizo que el alcalde impusiera la convocatoria a continuación de otros dos plenos extraordinarios; uno para pedir cuentas sobre un tema menor de la gestión realizada por el PP en la legislatura pasada, lo que fue tachado justamente de chulería e infantilismo, y un segundo pleno para aprobar in extremis una subvención que los socialistas no habían tramitado en plazo.
El desarrollo del primer pleno realizado a instancias de la oposición no puede decirse que fuera productivo. Los socialistas optaron por esconder su responsabilidad echando balones fuera y recurriendo al personal técnico municipal que, ciertamente, poco podían decir sobre las decisiones políticas tomadas por el gobierno socialista, en materia del programa “menjar a casa” para personas dependientes con pocos recursos y con respecto al proyecto-memoria aprobado en enero para cambiar el alumbrado público del municipio, no sabemos cuándo ni cómo.
Ante la pregunta, en el punto 1 del orden del día, de por qué se habían entregado dos oficios distintos, firmados por el alcalde y conteniendo distinta información (muy incompleta, además) sobre el catering de la empresa Nova Terra, tuvo que ser el Interventor quien aventurara la hipótesis de un error administrativo, quizás en el área de la Secretaria General, aunque la Señora Secretaria presente en el pleno se cuidó muy mucho de pronunciar una sola palabra.
El punto dos, demandando, esta vez sí, al Interventor y la Secretaria municipales, pronunciarse sobre la legalidad del pago de facturas a la empresa de catering sin contrato, tampoco supuso mayores avances. Ambos funcionarios se acogieron a su legítimo derecho a pronunciarse mediante escrito en lugar de verbalmente, aunque tampoco se estipuló plazo alguno para entregarnos sus informes.
El punto tercero del pleno, demandando a la concejala responsable de Bienestar Social una explicación, tampoco fue fructífero. La concejala solicitó que explicara lo sucedido a una técnica municipal, cosa que hizo con soltura en los aspectos técnicos y sin entrar en las responsabilidades políticas de las decisiones tomadas, como era lógico. Pero, cuando desde Compromís, EU y el concejal no adscrito de Podemos, se volvió a pedir cuentas de por qué se había decidido privatizar el servicio de catering mediante una empresa externa, la concejal aludida y máxima responsable política después del alcalde eludió responder.
El punto 4 del pleno extraordinario, demandaba al alcalde información sobre el expediente completo del proyecto para cambiar el alumbrado del municipio (contrayendo un préstamo de tres millones de euros, pese a que las actuaciones no empezarán hasta el año que viene) y las dudas al respecto planteadas por los demás grupos municipales. Pero éste se limitó a dar la palabra a dos técnicos´, los cuales reconocieron que, en efecto, no se nos había entregado toda la documentación y que lo mejor sería hacer una sesión específica, previa entrega de la documentación restante.
Así tuvo lugar el desenlace de este primer pleno extraordinario. Solo quedó claro que el alcalde seguía estando “investigado” judicialmente por el delito (penal) de prevaricación administrativa, relacionado con las facturas del cátering. Y también quedó archidemostrada la falta de información suministrada a la oposición para poder llevar a cabo su función, lo que revela un “talante” del gobierno socialista al quedar claramente plasmado en la foto fija del segundo pleno extraordinario que tuvo lugar a continuación.
Cinco minutos después del anterior pleno demandado por la oposición, comenzó el segundo pleno convocado por el alcalde, con un único punto del orden del día, redactado de manera elusiva y equívoca a la vez: “1. Informar del Contrato de servicios de tratamiento y mantenimiento del agua de la Piscina cubierta de Aldaia”. Dado que el convocante era el alcalde, utilizar el verbo “informar” podía entenderse como que el informante iba a ser él. Sin embargo, tomó la palabra la Teniente de alcalde (ya interpelada sin éxito en el punto 3 del pleno anterior), quien leyó una breve requisitoria contra la gestión del PP de la piscina municipal realizada el año 2013, en la que se demandaban explicaciones al actual grupo municipal en la oposición. Requisitoria que fue contestada por varios grupos municipales y concejales/as, que entendieron que no solo era absurda sino que resultaba hasta esperpéntica esta forma de proceder, siendo que el propio partido socialista, desde el principio de esta legislatura, había seguido pagando sin contrato a la misma empresa por este servicio.
Finalmente, el tercer pleno extraordinario realizado con la ausencia del concejal portavoz de EU por motivos personales, aprobó solicitar una subvención a la Conselleria para financiar un futuro Plan municipal de Inclusión Social. Punto que ya votamos favorablemente en la Junta de Gobierno de la semana anterior.
Juanjo Llorente
Concejal Portavoz de Esquerra Unida Els Verds Aldaia