El permiso favorable al PE del Escudo y la avalancha de proyectos
autonómicos (más de 200 aerogeneradores) provocan una
movilización para mostrar el rechazo en los valles de Cantabria al
modelo impuesto
A principios de mes, el polígono eólico del Escudo recibía el visto bueno del
Ministerio, sin que se haya aprobado el Plan de Ordenación del Territorio diez
años después del inicio de su tramitación y sin hacer una evaluación ambiental
estratégica que permita un análisis de conjunto. Siquiera se han hecho públicos
aún los informes del Gobierno de Cantabria al respecto, en otro caso de
opacidad de las administraciones públicas habitual en el desarrollo eólico, pues
han tenido que ser grupos vecinales los que informaran de los planes y
proyectos desde el inicio.
Este polígono eólico, que afecta al territorio de los municipios de Campoo de
Yuso, Luena, San Miguel de Aguayo y Molledo, prevé la instalación de todo un
complejo industrial con 36 aerogeneradores junto a una zona natural
catalogada de “especial de conservación” (ZEC) y otra “de especial protección
para las aves” (ZEPA), entre las que el PROT que mantienen en el cajón
pretendía generar un corredor natural, uniendo así los Collados del Asón con el
Saja-Nansa y Liébana. En esa zona, se encuentra el mayor escenario
arqueológico de las Guerras Cántabras y turberas de alto valor medioambiental
incluidas en el Catálogo de Paisajes Relevantes de Cantabria.
Además, el Gobierno de Cantabria ha sacado de golpe una avalancha de
proyectos de polígonos eólicos (más de 200 aerogeneradores en total, con una
altura que multiplica por cuatro el edificio más alto de Cantabria), dificultando la
labor social de presentación de alegaciones, evidenciando que “el modelo
transicional que pretenden imponer, ni es democrático, ni es ecológico, ni es
justo”.
Por ello, varios colectivos vecinales y una quincena de organizaciones sociales
se han coordinado para llamar a la movilización, impugnando este modelo
impuesto, bajo el lema ‘ASÍ NO’. Convocan una concentración en la Plaza
Mayor de Reinosa para el sábado 26 de junio, a las 12 horas.
Entre los convocantes, se encuentran colectivos vecinales campurrianos y de
todas las zonas donde tienen proyectados polígonos eólicos e incluso de otros
valles de Cantabria, “porque esta amenaza pone en riesgo la sostenibilidad, el
bienestar y el futuro económico de toda nuestra Comunidad, para enriquecer a
unas empresas extractivistas sin ninguna sensibilidad por nuestra realidad”.
Denuncian que los polígonos eólicos provocan una grave pérdida de la calidad
de vida, devaluación de los terrenos, así como la destrucción del paisaje y el
medio ambiente. Por ello, proclaman que quieren “pueblos para vivir” y que
“nuestros montes no se venden”.
Esta convocatoria está apoyada ya por la Plataforma para la Defensa de la
Cordillera Cantábrica, la Unión de Ganaderos y Agricultores Montañeses,
Cantabria No Se Vende, ARCA, el Sindicato de Trabajadores de la Enseñanza
de Cantabria, La Vorágine, Madres por el Clima, el Grupo Alceda, Fridays for
Future, Red Cambera, MUR, Asonautas, SEO Birdlife y varias asociaciones
culturales locales.
Este viernes, charla informativa sobre el valor de las turberas
Previamente, este viernes 18, habrá además una charla telemática para
sensibilizar sobre la importancia de las turberas del Puerto del Escudo, con
Enrique Francés Arriola (biólogo y profesor de la Universidad de Cantabria),
Estrella Alfaro Saiz (botánica y profesora de la Universidad de León) y Juan
Carlos García Codrón (geógrafo y profesor de la Universidad de Cantabria). Se
podrá seguir desde las 18:30 en el canal de Youtube de CNSV:
https://www.youtube.com/c/cantabrianosevende