EL ALCALDE IMPIDE EL ACCESO AL SALÓN DE PLENOS A REPRESENTANTES
DE LA ASOCIACIÓN DE VECINAS Y VECINOS DE SAN MIGUEL DE SALINAS Y
BLOQUEA LA PUERTA DE ENTRADA CON UN POLICÍA MUNICIPAL
ALERTAN DE LOS RIESGOS DE DESAFECCIÓN CIUDADANA DE LA POLÍTICA Y DE
LA PARTICIPACIÓN EN LOS ASUNTOS PÚBLICOS POR ESTE TIPO DE
COMPORTAMIENTOS AUTORITARIOS
Ayer se celebró el pleno municipal ordinario del ayuntamiento de San Miguel de Salinas
del mes de noviembre. Éste ha sido el primer pleno presencial convocado después de la
pandemia de la COVID-19. En este pleno, entre otras cuestiones, se dilucidó la
aprobación definitiva de la modificación de la ordenanza fiscal del IBI, que fijaba el
gravamen a aplicar para 2022.
La asociación de vecinas y vecinos presentó alegaciones a la misma, que fueron
sustanciadas en este pleno. Tres días antes de su celebración, la asociación solicitó, por
registro municipal, la intervención en el pleno, en los términos recogidos en el artículo
228.1 del Real Decreto2568/1986 del Reglamento de Organización de las Entidades
Locales, que estipula que las asociaciones que así lo consideren, previa petición, podrán
intervenir, en aquellos expedientes, en cuya tramitación hayan intervenido, con
anterioridad a la lectura, debate y votación de la propuesta incluida en el orden del día.
El día del pleno dos directivos de la asociación, que fueron los únicos asistentes al pleno,
se personaron en el ayuntamiento para asistir a la sesión plenaria y el alcalde, sin mediar
aviso previo, les comunicó que no podían acceder al salón de plenos y bloqueó el acceso
al mismo con un policía local en custodia de la puerta de entrada del salón durante la
celebración del acto. Sin embargo, sí que permitió el acceso al cámara de una televisión
privada para grabar el evento.
En el municipio no existe restricción alguna para la celebración de reuniones y actos en
las dependencias municipales. En el mismo día de la celebración del pleno, por ejemplo,
en sede municipal se han dado clases de música para niños y niñas, celebrado un acto
por el día Internacional contra la violencia a las mujeres y una reunión para organizar un
mercadillo navideño.
Causa sonrojo y vergüenza ajena que, de manera tan burda y tosca, un gobierno
municipal, a estas alturas de la andadura democrática, cuestione, bloquee e impida el
ejercicio de derechos ciudadanos básicos y pedestres tales como el derecho a la
asistencia de cualquier ciudadano y ciudadana a los plenos municipales así como que se
les niegue el uso de la palabra. El ejercicio de derechos democráticos básicos no deben
quedar supeditados al capricho del gobernante de turno.
Resulta más grave esta situación cuando esos comportamientos los realiza un alcalde
socialista, que encabeza un gobierno, supuestamente, progresista de PSOE, IU y
Adelante San Miguel. Comportamientos como éstos causan desafección y desinterés en
la ciudadanía por los asuntos públicos y alimentan la peligrosa semilla de la involución
democrática.