La Generalitat Valenciana sigue aprobando ampliaciones de explotaciones de ganadería
industrial a pesar de los impactos negativos para su población y su medio ambiente
La administración aprueba la ampliación de una macrogranja de porcino, en Ayora, que pasará
de 750 a 7.200 cerdos
Amics de la Terra y la Plataforma contra la macrogranja de Ayora denuncian irregularidades en
la concesión de la explotación
Amics de la terra advierte del error de la Generalitat de la Comunitat Valenciana que acaba de
aprobar la ampliación de una explotación porcina que pasa de tener capacidad para 750
madres reproductoras a albergar 7.200 cerdos de engorde en el municipio de Ayora. La
población de la localidad lleva años luchando contra este y otros tres proyectos porcinos.
Consiguieron paralizar tres de ellos, sin embargo, la Consellería de Agricultura, Desarrollo
Rural, Emergencia Climática y Transición Ecológica acaba de legalizar la ampliación de esta
macrogranja (1).
La organización ecologista señala que es irónico que la concejalía encargada de la emergencia
climática y el desarrollo rural esté permitiendo la ampliación de estos controvertidos
proyectos de industrialización animal. Está demostrado que son una de las principales causas
de la despoblación en el mundo rural y del cambio climático con la generación de cantidades
ingentes de emisiones de gases de efecto invernadero (2).
Como queda reflejado en el Diario Oficial de la Generalitat Valenciana publicado el pasado 17
de enero, esta explotación emitirá al año 78.765,80 Kg de metano, 39.339,64 Kg de amoniaco,
313.35 Kg de óxido nitroso y consumirá 36.792 m³ de agua, lo que equivale al consumo anual
de 700 personas. Ayora tiene una población de 5200 habitantes; el consumo de agua de la
macrogranja equivale al del 15% de su población. (3). Los vecinos y vecinas del municipio
denuncian a su vez que esta explotación conllevará la contaminación de las fuentes de agua
potable; la macrogranja se sitúa en zona de recarga del acuífero del cual se abastece la
población y es muy posible que se vea contaminado por nitratos.
“No nos podemos permitir continuar profundizando en un modelo que devora nuestros
recursos naturales y agrava la crisis climática”, afirma Amanda Subiela, portavoz de Amics de la
Terra Valencia que asegura que “además, el modelo ganadero industrial terminará cayendo
tarde o temprano porque o bien los países a los que exportamos encontrarán otro proveedor
más barato o, en contextos de emergencia climática, tendremos dificultades para acceder a las
materias primas con las que se fabrican los piensos. Si China nos deja de comprar la carne, se
termina el negocio para unos pocos”.
Los vecinos que conforman la Plataforma contra la macrogranja de Ayora se reunieron a
principios de esta semana para establecer los siguientes pasos tras conocerse la decisión de la
Consellería. El portavoz de la plataforma, señala que “nuestro ayuntamiento debería haber
actuado con urgencia, ya que antes de que Consellería aprobara y legalizara la ampliación,
tenía la capacidad de paralizar el proyecto pero ahora que la Consellería lo aprueba, no puede
hacer nada”. “El proceso ha estado lleno de irregularidades”, afirma, “la empresa promotora
recibió una subvención de 230.000€ incluso antes de contar con la Declaración de Impacto
Ambiental aprobada” (4).
La macrogranja denunciada se sitúa cerca de terrenos Red Natura 2000 y hará uso de ellos
para esparcir los purines, los excrementos del ganado. El promotor necesitará 760,81 ha de
superficie como base territorial sobre la que extender los residuos de los animales, que
finalmente se llevará a cabo en áreas protegidas. La única condición que pone la Consellería es
que “las parcelas situadas en Red Natura 2000 deberán abonarse fuera del periodo
comprendido entre el 15 de marzo y el 15 de julio”.
La empresa integradora de este proyecto, Grupo Sánchiz, también es la dueña de otra
macrogranja muy polémica en Balsa de Ves, donde la población y la alcaldesa del pueblo llevan
años denunciando los impactos de esta industria (5). Sin embargo, la empresa ha sido
galardonada por el propio Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación con premios “Cerdo
de Oro por Sanidad, Medio Ambiente y Bienestar Animal”, mientras las personas afectadas por
las macrogranjas instaladas en sus localidades ven sus reclamos ignorados.
Amics de la Terra reclama a la Generalitat Valenciana y al Gobierno que no participen en estas
estrategias de lavado verde. Así hace un llamamiento a una moratoria contra la ganadería
industrial: “deberían ponerse a la altura de las exigencias de los distintos pueblos y establecer
una moratoria inmediata a todas las macrogranjas y sus sucesivas ampliaciones”.
(1)https://comarcalcv.com/ayora-paraliza-la-macrogranja-de-cerdos-y-la-plataforma-convoca-
una-movilizacion-en-valencia/
(2)https://www.ecologistasenaccion.org/178306/la-ramaderia-industrial-provoca-despoblacio-
rural/
(3) https://dogv.gva.es/datos/2022/01/17/pdf/2021_12969.pdf
(4) https://www.eldiario.es/comunitat-valenciana/economia-megagranja-ayora-declaracion-
ambiental_1_1928706.html
(5)https://www.rtve.es/noticias/20210602/infierno-vivir-junto-macrogranja-
cerdos/2097665.shtml