- PACMA condena la decisión de la Comisión Europea sobre la inclusión de las nucleares y el gas como energías verdes.
- El Partido Animalista vaticina «consecuencias altamente trascendentales para el futuro próximo» si los responsables no apuestan urgentemente por modelos energéticos «compatibles con la supervivencia del planeta».
Jueves, 03 de febrero de 2022 – El Partido Animalista PACMA ha emitido un comunicado posicionándose en contra de la decisión de la Comisión Europea sobre la inclusión de las nucleares y el gas como energías verdes. En su compromiso electoral y línea ideológica, esta formación política hace especial mención a la necesidad de reconversión hacia fuentes energéticas sostenibles y renovables, así como a la carrera hacia la descarbonización y el fomento de alternativas ecológicamente respetuosas.
«Necesitamos avanzar hacia un modelo más eficiente y sostenible, con una política energética que fomente las energías renovables frente a la dependencia de la fósil, manteniendo la seguridad en el abastecimiento y permitiendo la entrega de energía al consumidor a precios asequibles», apunta el Partido Animalista.
La formación ha tildado de «muy preocupante para el futuro de Europa y del mundo» la decisión de la Comisión Europea, a la que acusa de primar el interés económico al sentido común: «proyectar las expectativas de los inversores en modelos sucios y no renovables es cavar nuestra propia tumba».
Según PACMA en su compromiso electoral elaborado para Castilla y León, «las energías renovables constituyen la única fuente de energía que, por su carácter autóctono e inagotable y su disponibilidad en muchas fuentes a coste cero en la naturaleza, puede garantizar un suministro sostenible para toda la ciudadanía. Además, tienen un impacto socioeconómico positivo tanto en la renta nacional, por reducir las importaciones de gas y petróleo y por su creciente aportación al PIB, como en la renta disponible de los consumidores, pues generan actividad económica y empleo, y contribuyen al desarrollo de la industria y la tecnología».
El desconocimiento por sistema
La formación animalista ha apuntado que no se prepara lo suficiente a la ciudadanía como para entender el impacto y la importancia de la procedencia de las energías que utiliza, y que impera la ignorancia sobre estos temas porque «la inconsciencia facilita la manipulación, y no interesa que la sociedad conozca la trascendencia del impacto que genera su consumo».
Además, para PACMA «en las escuelas se les explica muy por encima a los alumnos las alternativas sostenibles que ya existen pero que aún no se han cambiado porque no termina de interesar. Hay que proporcionar conocimiento a los ciudadanos, sobre todo a los jóvenes, dar voz a los divulgadores y reorientar las inversiones hacia un modelo de consumo que no vaya derecho a convertir este planeta en un lugar inhabitable«.
El Partido Animalista apuesta por la promoción del autoconsumo, la generación distribuida y comunitaria de energía fotovoltaica y eólica y la recuperación de pequeños saltos de agua, así como generar valor añadido a la implantación de las renovables y la eficiencia energética para el conjunto de la ciudadanía, como con la creación de tejido industrial, empleo e impulso al I+D+i.
«Una decisión como la que ha tomado la Comisión Europea podría condenar a todos los Estados miembros y al conjunto del planeta al yugo de las fósiles altamente contaminantes, lo cual resulta inverosímil de cara a las más que alarmantes cifras que nos trae consigo el cambio climático», según PACMA. Además, han añadido que «esperamos que la propuesta sea tumbada tras el periodo de alegaciones y los responsables recapaciten, porque estamos hablando de nuestro futuro y el de las próximas generaciones. Algún día se darán cuenta de que el dinero no se puede comer«.
PACMA afirma que es necesario, además «aspirar a establecer como condición, para poder participar en los concursos de contratación de suministros con las administraciones públicas, que las comercializadoras vendan únicamente energía de origen renovable. Se supone que la Comisión Europea debe dar ejemplo de buen hacer a todos los Estados miembros; una decisión así, tomada contra viento y marea e ignorando las recomendaciones y opiniones de sus propios expertos, dista mucho del mantra que se quiere promover, y aún más de los compromisos establecidos para la Agenda 2030″.