● La candidata a la alcaldía de València ha conocido de primera mano, en la
ruta #TransformemValència, las urgentes necesidades sociales de los
colectivos más vulnerables y la escasa financiación que se les dedica
Pilar Lima, candidata a la alcaldía de València por Podem ha continuado su ruta, #transformemValència, con una reunión con la Asociación Àmbit en la que se ha
dialogado sobre la necesidad de aumentar la partida de servicios sociales en València
para mejorar la situación de las personas sin hogar.
La formación morada lleva semanas reuniéndose con colectivos que atienden a
personas sin hogar y, de nuevo en este encuentro, ha podido confirmar su percepción
de la grave situación que atraviesa València en relación al acceso a la vivienda y en
especial para cerca de un millar de personas en la ciudad en situación de sinhogarismo
y que se ubican en los asentamientos chabolistas.
Pilar Lima ha expuesto que sabe que queda mucho por hacer, “los servicios
sociales de la ciudad están demasiado burocratizados, faltan recursos humanos y
económicos”. Además ha señalado que «es urgente y necesaria la Ley de Vivienda
estatal y una política municipal de vivienda valiente, que plante cara a los fondos de
inversión frente a los pisos turísticos que están expulsándonos de nuestra ciudad y
excluyen todavía más a las personas con riesgo de sinhogarismo y que no solo se
hagan anuncios cortos y electoralistas».
La candidata ha coincidido con Javier Vilalta, Presidente de Àmbit, en la necesidad
de que el acceso a la vivienda sea un derecho para todas y para todos y que vivimos
una crisis de acceso a la vivienda, así como en la necesaria puesta en marcha de una
verdadera red pública de albergues y viviendas sociales en la ciudad de València.
Finalmente, Lima ha felicitado a Vilalta por la labor que se realiza desde hace
décadas en Àmbit y que en la actualidad abarcab distintas etapas en las que la
asociación se implica en la atención a personas ex-presas o con problemas de salud
mental. Vilalta ha explicado que en primer lugar realizando tareas en los centros
penitenciarios con personas con problemas de salud mental, en segundo lugar, se
encargan de poner en marcha viviendas tuteladas una vez estas personas han
terminado su condena y en último lugar les realizan un seguimiento para ayudarles en
su proceso de vida independiente: las asesoran para buscar vivienda, les acompañan
en su día a día, previniendo el sinhogarismo y las adicciones y les ayudan a encontrar
empleo con itinerarios sociolaborales individuales, no talleres generalizados que
aseguran suelen pecar de estereotipos, como la formación a mujeres reclusas centrada
en cuidados, peluquería, etc.
[…] Accede a la noticia completa y original en el medio que fue publicado aquí: Leer más […]