Cuándo la carrera hacia la permanencia en la alcaldía prima, no importa la célebre frase “ además de
buen@ debe de parecerl@”, y se olvida la necesaria y autoexigente aplicación del ser, deber ser y
parecer.
Todo aparentemente es válido, las exigencias a nuestros servidores públicos pasan a ser más laxas, ya no
se requiere tanto el ser como el parecer, no es tan importante las prioridades focalizadas en los
paterneros como la apariencia pública de las mismas. El tándem perfecto entre ser/parecer se rompe.
Esa percepción, que debería ser más exigible que nunca, como garantía de salud democrática, pasa a un
segundo plano, no sólo se descuidan las apariencias exigibles e importantes, sino que se crean apariencias
ficticias, que enturbian nuestras percepciones con tiktok, instagram, Facebook, medios de comunicación
y redes sociales, manipulando así nuestra capacidad perceptiva de la realidad.
La Carrera hacia la precampaña comienza, y se hacen promesas con la finalidad de meterse en el saco
unos votos. Los programas electorales pasan a ser triviales, no venden los discursos coherentes,
trabajados, con partidas de gastos e ingresos justificados, comprometidos por prioridades, no importan
las promesas exigibles de anteriores legislaturas dónde se decía lo que se iba hacer y luego no se ha hecho
tras 8 años, sólo vende el canje por votos . Y la necesaria dualidad ser/parecer pierde la batalla contra el
oportunismo electoral. Y nuestro alcalde con los ojos puestos en las elecciones municipales se focaliza en
una actitud forzada, superficial y estética cuyo único objetivo es crear una apariencia impostada de lo
que se quiere aparentar. Las urnas lo justifican todo para conseguir el beneplácito de un puñado de votos,
y los palos selfies, bailes, efectos estéticos de “superpoderes” con un simple chasquido, que te convierten
al instante en fallero, coheter, moro, deportista, alcalde con vara de mando, superhéroe, virtuoso
futbolista, tiktoker marcándote un constante postureo de campaña electoral, prevalecen frente al
desempeño político, la gestión del municipio o los intereses éticos o sociales.
En la última sesión de junta del gobierno de Paterna, de este mismo lunes 27 de febrero del 2023, fuera
del orden del día previsto y previa declaración unánime de Urgencia, que posibilita la mayoría que
ostentan los Paterna lovers, capitaneados por nuestro Señor Alcalde Sagredo, se aprueba el expediente
y pliego de contratación del viaje cultural previo a Mayo, que el alcalde ya había anunciado, en el baile
del día de los enamorados en el salón Arcoíris a nuestros mayores de Paterna.
Y así, entre Love, más Love, mucho Love y Paternalovers , se prioriza el canje de 600 votos por un viaje
cultural a Madrid , con estancia de dos días, noche en hotel de tres estrella o superior , pensión completa
y traslado en autobús para ver “Mamma mia” y alguna exposición cultural, de 600 paterneros mayores,
en 3 turnos de 200 personas con un coste del 70 % del viaje a cargo del ayuntamiento, es decir de los
impuestos que todos pagamos, por un importe estimado para el ayuntamiento de casi 93.000 €.
La motivación política, de conseguir mejorar la vida de los paterneros, entendida como la mayoría social
de la población de Paterna, sus prioridades, sus necesidades y las demandas de los Paterneros, pasan a
un segundo plano, dejando paso a la prevalencia de intereses estéticos y tácticos destinados a mantener
el poder y a mejorar la propia vida del servidor público.
Y así, se auto premian los paternalovers por ser el municipio más seguro y con más cámaras, aunque la
mitad de ellas no funcionen porque se requiere para ello torres repetidoras cuya licitación quedo desierta
por insuficiente económicamente, pendiente de nueva licitación. O se promete en la merienda del Arcoíris
un crucero de 8 días por 400€ en Octubre, para asegurarse el voto cautivo de 600 mayores canjeado por
crucero. Las urnas lo justifican todo, hasta la hipocresía o la incongruencia de no garantizar calles, aceras
accesibles y transitables a nuestros mayores con movilidad reducida o espacios verdes al aire libre donde
hacer ejercicio, relacionarse con niños mientras juegan, jóvenes que se reúnen o afianzar la compañía,
la pertenencia al barrio y los lazos de nuestros mayores con el resto de vecindario.
Pero las urnas si cuestan los festivales, pulseras, vasos, fotos, videos, musicales, bailes o cruceros. Todo
vale, se vende el alma por un puñado de votos, el gasto superfluo en extravagancias bien lo vale por tu
voto. Se generan gastos en conceptos que no se reflejan en beneficios sociales. Esculturas, Gisela, 8
asesores que nos cuestan 400.000€, fotos, videos y 145.000 € en medios de comunicación.
Nuestro colorido ayuntamiento con luces cambiantes, según la ocasión, ha dado prioridad a gastos
superfluos que no tienen un impacto directo en la mejora de las condiciones de vida de los paterneros.
Se pagan 1.200.000 € en publicidad (sin incluir merchandising), asesores en marketing, perfiles ficticios
en redes al acecho de cualquiera que evidencie discrepancia alguna con el Lover mayor. Olvidando, la
esencia de la política, olvidando que ser servidor público conlleva poner el foco en los gastos superfluos,
comprobar si los clientes (la mayoría social de la población, nosotros los paterneros), recibimos por
aquello que pagamos de nuestro gobierno municipal.
Demandamos planes de ordenación y movilidad urbana sostenibles, actualización de infraestructuras,
arbolado y espacios verdes, accesibilidad, limpieza, seguridad , parques, centros sociales, institutos,
estacionamientos, contenedores accesibles, limpios y nuevos para Todos, mayor participación ciudadana
y recibimos monolitos en cada esquina de cada uno de los barrios de Paterna, o rotondas con nuevas
estatuas durante meses a medio terminar, pero ¡¡ojo!!, ¡qué se visualice las obras y las vallas, lo
importante es que parezca y se note!, seguimos con la política de performance y postureo, nuestros
actos tradicionales festeros, se desarrollan entre imágenes gigantes de Nuestro Sr Alcalde proyectadas
sobre la fachada del ayuntamiento, ¡ qué viva el populismo!.
Hartos de tanta trivialidad, exhibición y postureo de virtud, simpatía y cercanía, los vecinos a la hora de
practicar un voto responsable e informado, deberíamos de analizar, qué nos prometieron, qué no
cumplieron y qué nos dieron en su lugar, si mejora o no las condiciones de vida de la mayoría de vecinos,
y si queremos un municipio cada vez más amable, solidario, participativo, accesible, limpio, seguro,
cómodo, sostenible, verde o un municipio de fiesta y viajes para los amigos.
PATERNA, A 2 DE MARZO DE 2023