Reproducimos el artículo de opinión redactado por Diego Nevado Martínez, activista por la liberación animal:
Mientras estaban aplaudiendo la agonía, sangre y muerte de un animal indefenso, ayer hice un directo desde la plaza de toros a la que seguían entrando taurinos que carecen de argumentos y educación.En el mismo, se vio claramente y grabado de espaldas, como los menores siguen entrando a la plaza a presenciar la tortura a pesar de la ley de la Generalitat Valenciana que lo impide y las recomendaciones del comité de Derechos del niño de la ONU como máximos expertos en temas de infancia.
EL DIRECTO A TRAVÉS DE FACEBOOK
Durante el directo, explico que casi 100 toros son desangrados y reventados en nombre de las fallas cuando estos espectáculos de tortura, no representan a esta fiesta declarada patrimonio de la humanidad y también se explicaba la desprotección de la infancia o todas las subvenciones que recibe el chiringuito taurino siendo los caballos otra víctima de la gente sanguinaria.
En el directo, se mete un taurino con su «educación» habitual intentando que en pleno siglo XXI no pueda expresar lo que siento y me dice que vayamos a los mataderos cambiando de opinión cuando le digo que soy vegano y estuvimos recientemente documentando como llegaban los pollos boiler al matadero de un pueblo de Valencia y qué hacemos habitualmente este tipo de animales por lo que ya ha cambia de opinión y me dice que no somos nadie para decir lo que hay que comer por lo que está en contra de que vayamos a los mataderos y mostremos la verdad, pero a la vez estaba a favor de que fuéramos a los mataderos para intentar justificar la sangrienta actividad de la que goza por lo que la falta de argumentos habitual, ha quedado bien patente mediante un directo que no se puede manipular de ninguna de las maneras a través de mi Facebook «Diego Nevado Martínez».
Evidentemente, en los mataderos, granjas, laboratorios de tortura animal o peleterías, sufren mucho más y esa persona solo quería utilizarlo para darnos lecciones cuando él es el que contribuye, pero a la vez nos dice que tenemos que ir a los mataderos y que no tenemos que ir puesto que no tenemos derecho a decir la verdad del sufrimiento de los demás animales.
IGUALDAD ENTRE ESPECIES DE ANIMALES
El especismo es la discriminación por especie completamente calcado al racismo, pero aplicado a los animales y te hace que un perro te parezca un miembro de la familia mientras tienes un cadaver o derivado en la mesa de un animal viviendo angustia toda su corta vida.
Hay alternativas vegetales para disfrutar hasta de los mismos sabores y además de evitar un infierno y muerte anacrónica, también se evita un impacto medioambiental de los peores, el hambre en el mundo puesto que se alimentan a millones de animales más que humanos y de hecho las enfermedades, suelen venir del consumo animal por lo que teniendo tantas alternativas como hay hoy en día, lo mismo supone pagar una entrada en una plaza de toros que comprar cualquier producto de origen animal por si no había quedado claro.
IMPUNIDAD RESPECTO A LOS MENORES
El artículo 70 de la ley 26/2018, de la Generalitat Valenciana, no deja ningún género de dudas: “Las personas menores de edadno podrán participarni asistir a competiciones deportivas o espectáculos cuyo reglamento contemple la producción de daños físicos o psíquicos sobre personas o animales o puedan implicar riesgos para la salud o seguridad del menor”.
Evidentemente, la tauromaquia debe entrar en este artículo por la tortura animal y sangre que presencian los menores y en los informes veterinarios, queda clara la evidencia de que es tortura y dolor de seres indefensos.Por si fuera poco, el comité de Derechos del niño de la ONU son los máximos expertos en temas de infancia y llevan desde 2018 pidiendo al estado español la prohibición de que los menores presencien esa violencia explícita por los daños que ocasiona en su salud mental confirmado por psiquiatras.
Durante el directo se evita que salga la cara de ningún menor puesto que precisamente, soy defensor de la infancia y son una víctima más de la tauromaquia, pero sí que se ve gente con carritos de bebés entrando y durante el directo, diferentes niñas salen de espaldas quedando constancia de su entrada a la plaza de los horrores.
La competencia es de la policía autonómica y habiendo 3 patrullas dentro de la plaza, llamo por teléfono y me responden después desde policía que son los vigilantes de seguridad los que tienen que hacer su trabajo y que la policía adscrita a la Generalitat Valenciana, no va a comprobar que había menores en la plaza pese al incumplimiento de una ley de su organismo que es motivo de sanción administrativa contra la plaza de toros y los «padres» a los que pillan y realmente, ni siquiera quieren a sus hijos puesto que les enseñan que torturar a un animal por diversión es divertido condenando a los mismos a un futuro muy negro con esos nefastos valores.
LA MINORÍA QUE GOZA DE LA SANGRE Y MUERTE DE ANIMALES
En la plaza había gente de toda España no de Valencia ni fallera y la gran mayoría eran hombres de avanzada edad lo que demuestra que la juventud no goza de la tortura que todos los partidos políticos protegen y especialmente Podemos junto al PSOE desde el gobierno, también la están protegiendo ahora que tienen el poder pese a que se declaran progresistas y diferentes para cazar votos y quitárselos a PACMA.
Los datos oficiales del mismo ministerio de cultura que protege y ayuda a la tauromaquia, dejan claro que cada vez genera menos interés en la sociedad y mucho menos en la juventud.
Lo dicho, los taurinos no tienen argumentos y los especistas tampoco puesto que ningún animal debe ser utilizado para el beneficio económico del ser humano siendo innecesario a más no poder y también vemos que reciben subvenciones millonarias por encima de lo realmente importante, desprotegen a la infancia con total impunidad y se sigue manteniendo un negocio anacrónico destinado a la ruina desde hace muchísimo tiempo pese al rechazo social clarísimo.Recuerda que el veganismo no es nada privativo y es justicia para todos los animales si somos coherentes y nos importan un mínimo sus sentimientos, angustia y vida.