ENAIRE-SAHARA: ESPAÑA NEGOCIA CEDER EL CONTROL AEREO DEL SAHARA QUE GESTIONA ENAIRE
Según publica la prensa:
El Polisario rechaza los contactos entre Rabat y Madrid para que Marruecos gestione el espacio aéreo del Sáhara que gestiona ENAIRE
La respuesta se produce después de que Moncloa haya afirmado que los contactos con Marruecos se dan en aras de «conseguir mayor seguridad en las conexiones y cooperación técnica».
El Gobierno reconoce que negocia con Marruecos la gestión del espacio aéreo del Sáhara
https://www.ondacero.es/noticias/espana/polisario-rechaza-contactos-rabat-madrid-que-marruecos-gestione-espacio-aereo-sahara_20230323641bfbf1079ac9000180dff5.html
Puestos en contacto desde Compromís con expertos Controladores Aéreos de ENAIRE en Canarias nos explican lo siguiente sobre este asunto:
Tras la ocupación por Marruecos del Sahara Occidental, la OACI, mantiene la asignación a España del espacio aéreo que sobre dicho territorio tenía como responsabilidad.
Al iniciarse en dicho territorio las misiones de la ONU, la OACI, como miembro de esta, decidió, manteniendo la mencionada asignación y la responsabilidad del control
de la navegación aérea como FIR/UIR Canarias, ubicar los aeródromos de la zona, El Aaiún y Villa Cisneros, fuera de los estados de España y de Marruecos y agruparlos
bajo el epígrafe de «Western Sahara».
Ya en el AFI Ran Meeting de 1997, la delegación de Marruecos presentó una solicitud para revisar el ANP AFI agrupando a dichos aeródromos bajo el epígrafe de
Marruecos. Ante la protesta de la delegación española, la OACI tomó cartas en el asunto ratificando su decisión de mantenerlos bajo el Western Sahara.
Ya para ese entonces, Marruecos había cambiado los designadores y nombres de dichos aeródromos de GSAI/ El Aaiún a GMML/Laayoune y de GSVO/Villa Cisneros a
GMMH/Dakhla y había eliminado la conexión directa de las torres de control de dichos aeródromos, con el Centro de Control de Canarias (AENA-ENAIRE), responsable del tráfico aéreo en la zona.
En posteriores reuniones de la zona AFI, principalmente en las reuniones APIRG y del subgrupo COM, dentro de las deficiencias e incumplimientos de la normativa y
requerimientos OACI, se incluye, entre otras, la de la falta de comunicación directa de las torres de GSAI y GSVO con el Centro de Control de Canarias (AENA-
ENAIRE).
Los intentos de restablecimiento de la comunicación en reuniones bilaterales y del grupo SAT con Marruecos, no dieron resultado, a pesar de haberse desarrollado en
la zona, impulsado por Canarias, una red de comunicaciones satelitales a la que actualmente, entre otros, está enganchado Marruecos.
En el ANP AFI, hasta su última versión de principios de 2000, continúa apareciendo, como incumplimiento/deficiencia la mencionada falta de comunicación. En el report
del COM/SG de finales de 2000, sin saber cómo, aparece este requisito de comunicación como operativo, lo que es completamente falso.
La situación actual es que España, a través del Centro de Control de Canarias (AENA-ENAIRE), como responsable del espacio aéreo sobre el Western Sahara, ha
seguido llevando, a pesar de las dificultades, el control del tránsito aéreo sobre la zona, así como las arribadas y despegues a los mencionados aeropuertos.
En la actualidad se sigue sin tener comunicación directa entre el ACC Canarias (AENA-ENAIRE), y las mencionadas torres bajo su jurisdicción, agravándose aún
más las deficiencias e incumplimientos de requisitos, al no existir tampoco carta de acuerdo alguna, cuestión obligatoria, entre el ACC y dichas torres.
A esto, y en cuanto al control de la zona se refiere, hay que añadir la falta de información sobre el estado tanto de los aeródromos como de las radioayudas.
Información de la que ni siquiera dispone el AIP España.
Incidiendo más en la problemática, Marruecos tiene establecidas y publicadas cinco áreas restringidas y peligrosas que, al estar ubicadas en un espacio aéreo
responsabilidad de España pero manejadas por Marruecos, originan un serio peligro añadido a la navegación aérea de la zona. Estas áreas, a pesar de estar en espacio
aéreo asignado a España, no aparecen en el AIP España y hay que acudir al AIP Marruecos, cosa inédita en normativas OACI.
Es también de significar el que en este espacio aéreo de responsabilidad del ACC Canarias, el servicio de búsqueda y Salvamento (SAR) de España, teóricamente
responsable del área, no garantiza dicho servicio, teniéndolo así publicado en el AIP.
Son varias las incidencias operativas que, incidiendo en la seguridad, se han producido en la zona, especialmente en lo que se refiere a coordinación de arribadas
y despegues a los aeródromos citados. Como anteriormente se ha expuesto, estas incidencias tienen sus causas en las múltiples circunstancias de la mencionada zona
del Western Sahara que hacen que, mientras las mismas perduren y no sean corregidas, no se pueda garantizar la seguridad de las operaciones por parte del
ACC Canarias (AENA-ENAIRE).
Por todo lo anterior, viendo claramente que esto es un problema político que afecta plenamente a la seguridad de España y a zonas de Canarias, se pregunta al Gobierno:
¿Qué medidas piensa tomar el Gobierno para resolver toda esta problemática?
¿Qué reuniones se han producido entre España-Marruecos- OACI con el objeto de darle solución a este asunto?
¿Cómo es posible que el presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, y al ministro de Asuntos Exteriores, Unión Europea y Cooperación, José Manuel Albares actúen de modo premeditado a espalda de las Cortes españolas, de la sociedad civil española y del pueblo Saharaui?
¿Cómo es posible que la gestión del espacio aéreo del Sáhara Occidental que pertenece al pueblo saharaui y corresponde en última instancia a España a través de ENAIRE la gestión del mismo por ser la potencia administradora del territorio se ceda a Marruecos sin pudor?
¿En qué consiste la mayor seguridad en las conexiones y cooperación técnica que se da según el Gobierno de España con esta vergonzosa gestión y cesión de ENAIRE?
¿No le da vergüenza al Gobierno de España actuar así con esta traición al pueblo saharaui?