Las recientes manifestaciones de la portavoz y candidata a la Alcaldía del Partido Popular sobre la
situación económica del Ayuntamiento son de agradecer, porque nos dan la oportunidad, sin
pecar de pesados, de marcar las diferencias en la gestión económica de los gobiernos presididos
por Compromís respecto a los anteriores.
Las explicaciones que se dieron sobre las causas técnicas y sobre la nula repercusión práctica del
remanente de tesorería negativo en la correspondiente comisión informativa han sido totalmente
ignoradas por la Sra. Gómez. Pero en esta ocasión no hace falta enredarse en conceptos técnicos
que puedan crear cierta confusión en la opinión pública, porque basta con un sencillo ejercicio de
sentido común. En el año 2022, entre otras cosas, los alteanos hemos adquirido los terrenos de la
Cooperativa Agrícola por 2,2 millones de Euros prácticamente al contado, cancelando
inmediatamente el préstamo puente que se firmó para ello. Hemos amortizado deuda bancaria por
1,4 millones de Euros y cancelado totalmente la deuda, 3.9 millones de euros restantes, originada
por el brillante episodio del PAI del río. Además, venimos de pagar nuestra parte del frente litoral
(1,2 millones de €) con recursos propios, sin necesidad de endeudarnos. Por tanto, el panorama
que se pretende pintar de la gestión económica, con un Ayuntamiento en “pérdidas” y a la deriva
en una “tormenta económica perfecta” está en las antípodas de la realidad.
Básicamente, el factor decisivo que explica el remanente negativo es la decisión tomada por el
equipo de la concejalía de Hacienda de amortizar anticipadamente el máximo de deuda posible,
dado el nuevo escenario de incrementos de tipo de interés que se ha producido. No es una
decisión complicada: si tienes un exceso de saldo en cuenta y el recibo del préstamo te va a salir
más caro, lo normal es que te libres de toda la deuda que puedas. La misma portavoz del PP, con
otra intención, claro está, alude a esto al escandalizarse porque el saldo en bancos ha disminuido
en más de 1,9 millones de Euros. Es que de eso se trataba. Seguro que alguien que pudo haber
presidido el consejo rector de una entidad de crédito lo entiende.
Podríamos discutir si la cantidad amortizada debería haber sido mayor o menor, pero nunca poner
en cuestión el excelente estado de salud financiero del Ayuntamiento sin caer en una absoluta y
patética falta de rigor. Si quería entrar en una discusión técnica algo más profunda, la Sra. Gómez
podría haber comentado las otras cifras del cierre del 2022 que, curiosamente, ha olvidado
mencionar: ratio de endeudamiento: 16,50% (muy lejos del 75% que implica restricciones a la hora
de pedir préstamos), deuda viva alrededor de los 5 millones de Euros (este gobierno se encontró
en 2015 con 20 millones de deuda bancaria más la reclamación del PAI del río y otras sentencias
por otros 20 millones), un ahorro neto positivo de 4,5 millones de Euros y, ya que le preocupa
tanto el pago a proveedores, un período medio de pago de 10 días. Datos que invitan al
optimismo. Pero claro, no están las cosas en el PP como para dejar que la realidad estropee un
titular con gancho…