Espacio publicitario

En las PASO del 13 de agosto se definieron las principales candidaturas para la
competencia final en las generales del 22 de octubre. El ultraderechista Milei
resultó el más votado, canalizando gran parte del hartazgo popular. Un repudio
que también se manifestó con once millones de personas que no fueron a votar
y un millón que lo hicieron en blanco o anularon el voto. 
En una mala elección, Juntos por el Cambio quedó segundo y su fórmula será
encabezada por Patricia Bullrich, que derrotó en la interna a Rodríguez Larreta.
El peronismo de Unión por la Patria dio la otra nota al sufrir una verdadera
debacle con Massa-Grabois, haciendo su peor elección de la historia. Ambas
coaliciones patronales tradicionales salieron derrotadas. 
El Frente de Izquierda Unidad obtuvo 628.893 votos a presidente, siendo la
lista PTS-Izquierda Socialista encabezada por Myriam Bregman y Nicolás Del
Caño la que ganó ampliamente la interna del FIT Unidad, por lo que estará
entre las cinco fórmulas presidenciales en octubre. Llamamos desde ahora a
enfrentar el brutal ajuste devaluatorio que acaba de aplicar el gobierno en el
día inmediato posterior a las elecciones, y a fortalecer al Frente de Izquierda
Unidad para dar la pelea por los cambios de fondo que necesita el pueblo
trabajador.
Ganó el ultraderechista Milei y dijo “no voy a tener problemas con el
FMI porque el ajuste que preparo es mucho más duro”
La gran sorpresa fue el crecimiento de Milei, logrando un 30% del total de
votos. Un fenómeno que no habían registrado las encuestas. Sumando a esto
las derrotas del peronismo y de Juntos por el Cambio, el resultado de las PASO
generó un tembladeral político, al surgir un presidenciable ultraderechista que
lleva de vice a una negacionista que se dedica a defender a genocidas de la
última dictadura militar, ante un gobierno que tiene que aguantar hasta
diciembre aplicando el ajuste del FMI. Se auguran nuevos cambios bruscos,
tanto sociales como políticos.
El voto a Milei tuvo una extensión nacional, ganando en 16 de los 24 distritos,
incluso donde gobernaba el peronismo o Juntos por el Cambio. Logró el voto
de jóvenes (centralmente varones) de sectores populares y de trabajadores. El
voto a Milei es un voto de repudio y hartazgo completamente equivocado, ya
que se trata de un político ultraderechista y reaccionario que solo puede
ofrecer menos derechos, más hambre y sometimiento. Su “plan motosierra” va
en contra de la clase trabajadora, las mujeres y disidencias, y de la juventud.
Si a esto le sumamos que Patricia Bullrich (que solo postula mano dura y
represión) encabezará la fórmula de Juntos por el Cambio, compartimos la
legítima preocupación de millones que dicen “cómo puede ser que se haya
llegado a tanto”, con una gran incertidumbre que abarca a todos los sectores

sociales. Lali Expósito advirtió sobre el peligro de que “haya gente que vote a
un anti-derechos” y el músico Catriel dijo “si los hospitales fueran todos
privados yo estaría muerto”.
Pero, ¿a qué se debe este crecimiento de una figura que dice abiertamente que
va a eliminar derechos esenciales, arancelando el acceso a la salud y la
educación pública y gratuita, que propone la dolarización (lo que significaría la
pulverización directa de los salarios y jubilaciones), además de la venta de
órganos y de querer terminar con el derecho al aborto legal, seguro y gratuito,
entre otras barbaridades? 
Esto solo se explica por el desastre al que nos han llevado los distintos
gobiernos capitalistas, con más miseria y entrega, generando decepción y
hartazgo que terminan capitalizando personajes sumamente peligrosos como
Milei, como lo fueron antes Bolsonaro en Brasil, Vox en el Estado Español o el
ultraderechista Katz en Chile, justamente quienes lo felicitaron por su triunfo.
Milei es una expresión nacional de estos fenómenos de ultraderecha que se da
en otros países ante la decadencia capitalista y en repudio a esta democracia
para los de arriba, precisamente cuando se cumplen “40 años de democracia”
en los que gobernaron todos, radicales, peronistas en sus distintas formas,
centroderechistas y centroizquierdistas, responsables de semejante desastre
social.
En las PASO se ha dado este voto a una variante electoral de ultraderecha
como Milei, aunque este fenómeno representa un voto dispar, contradictorio,
que va desde aquellos que están de acuerdo con alguna de sus propuestas, a
otros que no las comparten pero dicen “peor no vamos a estar”, “ya probamos
con todos y nos llevaron al desastre” y “que se vayan todos”, creyendo en
medio de una brutal confusión que Milei puede combatir a los “políticos
chorros” o que representa “algo nuevo y distinto”. A tal punto es la tremenda
confusión y desesperación que se opta por Milei creyendo en que representa
algo nuevo, cuando nada distinto tiene con quienes nos vinieron gobernando,
porque apoya a la dictadura y reivindica al gobierno peronista de los años ´90
con Menem y Cavallo (que muchos jóvenes no conocieron), que fueron quienes
nos llevaron a un desastre con miles de despidos, entrega de las empresas
estratégicas, un sideral endeudamiento externo y el indulto a los militares
golpistas. Por eso no se trata de cualquier “voto castigo”, sino que se benefició
a un personaje retrógrado, reaccionario, antiderechos, misógino y antiobrero a
quien desde la izquierda llamamos decididamente a enfrentar, en las calles y
en las urnas, dando el debate ante jóvenes y sectores populares confundidos
que lo votaron, muchos de los cuales retroceden al ver todo lo malo que
representa su nefasto programa de gobierno.
El peronismo hizo la peor elección de la historia y Larreta-Morales
fueron otros de los grandes derrotados
El gran derrotado de estas PASO fue el peronismo, con Sergio Massa a la
cabeza. Ni Alberto Fernández ni Cristina aparecieron en la campaña, ni en el

búnker donde habló Massa agradeciendo varias veces a Grabois, la colectora
que se presentó para impedir que una franja fuera a izquierda, con lo cual el
resultado probablemente hubiera sido peor. También hay que destacar que
Unión por la Patria perdió en Santa Cruz, la tierra kirchnerista por excelencia,
donde la docencia sufre salarios de pobreza por parte de la gobernadora Alicia
Kirchner que los ajusta, persigue y criminaliza al mejor estilo macrista.
El peronismo perdió cinco millones y medio de votos, sacando veinte puntos
menos que en 2019 (27 versus 47%). Incluso donde ganó, como en provincia
de Buenos Aires, el gobernador Kicillof, que va por la reelección, retrocedió 16
puntos con 1,5 millón de votos menos. Es que el Frente de Todos de entonces
(hoy Unión por la Patria) sólo puede mostrar más ajuste, saqueo y entrega al
FMI. Un gobierno que al otro día de la elección devaluó un 22% el peso por
orden directa del FMI, lo que ya está generando una inflación de dos dígitos
para los próximos meses con la consiguiente mayor pérdida salarial y
jubilatoria. Esto es el peronismo hoy, en pleno Siglo XXI, mostrando que nada
tiene de “nacional y popular”, como falsamente pregona.
El gobierno ya lanzó la campaña de que hay que apoyarlo en octubre para “que
no gane la derecha”. Claro que Milei y Bullrich son repudiables y hay que
combatirlos, pero el peronismo no es la herramienta. Como muy bien dijo
Myriam Bregman este domingo: “bajo el gobierno del Frente de Todos la
ultraderecha creció como nunca”.
¿Qué sería “combatir a la derecha”? Combatir a la derecha hubiese sido
desconocer el pacto de Macri con el FMI y dejar de pagar una deuda usurera y
fraudulenta como lo postulamos desde el Frente de Izquierda, no lo opuesto,
tal como hizo el gobierno del Frente de Todos. 
“Combatir a la derecha” en Jujuy, por ejemplo, sería hacer lo que hace el
pueblo jujeño con el acompañamiento del Frente de Izquierda Unidad:
enfrentar la reforma constitucional entreguista y represiva de Gerardo Morales,
no como hizo el peronismo, que fue cómplice y hasta votó a favor. Esto mismo
se vio bajo el gobierno de Macri en 2015-2019, donde solo los trabajadores, el
sindicalismo combativo y la izquierda enfrentamos la reforma jubilatoria en
diciembre de 2017 mientras el peronismo le votaba a Macri sus leyes y la CGT
era cómplice del ajuste macrista. No hay que dejarse engañar. Basta de doble
discurso. La izquierda es la única que va a seguir siendo consecuente
enfrentando el ajuste y la represión de todos los gobiernos, como lo hicimos
siempre, poniendo nuestra militancia y nuestras bancas para ello. Esta es la
gran lección que hay que sacar con la actuación que hemos tenido en todos
estos años.  
El Frente de Izquierda hizo una buena elección logrando que la fórmula
Bregman-del Caño sea la única de izquierda entre las cinco
presidenciales, llamando a dar pelea en las luchas y en las elecciones
El Frente de Izquierda Unidad hizo una buena elección, en el marco de que
entre las tres fuerzas patronales sacaron el 86% de los sufragios. Los 628.893

votos que obtuvo son muy valiosos para seguir fortaleciendo a la única
alternativa de las y los trabajadores: el sindicalismo combativo y la unidad de
la izquierda para enfrentar a los candidatos del ajuste y el FMI.
La lista conformada por PTS e Izquierda Socialista, encabezada por Myriam
Bregman y Del Caño, con el “Pollo” Sobrero a Gobernador en la estratégica
provincia de Buenos Aires y tantas luchadoras y luchadores en el resto del
país, resultó ampliamente ganadora en la interna del Frente de Izquierda. Un
triunfo nacional que premió a quienes no dividimos y respetamos los acuerdos
al interior del Frente de Izquierda que permitieron crecer en estos años. Se
cosechó particularmente una importante votación en las barriadas obreras y
populares en el conurbano profundo, como se demostró en La Matanza y otros
distritos, salvo a Jefe de Gobierno de CABA, donde se dio la polémica elección
local desligada de la elección nacional y con un voto electrónico desastroso,
imponiéndose la lista de PO-MST.
La lista PTS-Izquierda Socialista ganó nacionalmente por el 70% de los votos
versus el 30% de la divisionista de PO-MST con Solano-Ripoll.
Lamentablemente la división impulsada por estos partidos impidió que el
Frente de Izquierda pudiera dar en forma unitaria la pelea contra los partidos
patronales, dedicándose a atacar a nuestra lista con acusaciones mentirosas e
infundadas. Las otras listas de izquierda, por fuera del FIT Unidad, como el
Nuevo MAS de Manuela Castañeira y Marcelo Ramal de Política Obrera, no
pasaron las PASO.
Ahora el Frente de Izquierda va a dar pelea con una lista única frente a los
candidatos patronales. Llamamos a las y los luchadores y al resto de la
izquierda a que se sumen para dar juntos esta pelea, apoyando a las
candidaturas del Frente de Izquierda Unidad que encabeza Bregman. 
Llamamos a seguir levantando de manera consecuente un programa de fondo
como lo hicimos en las PASO, por la ruptura con el FMI, el no pago de la deuda
externa, en apoyo a las luchas obreras y populares como en Jujuy y la
docencia, en defensa de los derechos de las mujeres, disidencias y de la
juventud, contra el saqueo ambiental y en repudio a la represión y el gatillo
fácil. Decimos que Milei, Bullrich y Massa son los candidatos del ajuste y el FMI
y que por lo tanto la salida es por izquierda, es fortalecer una alternativa
obrera y socialista para pelear por imponer un plan económico obrero y
popular y un gobierno de la izquierda y de las y los trabajadores. Los políticos
patronales están metidos en sus “estrategias” electorales en vistas a octubre.
Están preocupados por ver cómo siguen engañando al pueblo trabajador y a la
juventud, especulando sobre quién estará en el ballotage, mientras el pueblo
trabajador se hunde en la miseria.
Por nuestra parte, desde Izquierda Socialista y el FIT Unidad llamamos a los
trabajadores a enfrentar el nuevo ajustazo que acaba de descargar el
gobierno.

Denunciamos a la burocracia sindical de la CGT y las CTA que se la pasan
apoyando al gobierno, exigiéndoles que convoquen a un paro y plan de lucha
nacional. Ponemos toda nuestra militancia y al sindicalismo combativo al
servicio de apoyar los reclamos obreros y populares, y para fortalecer a la
única lista de izquierda en octubre, postulando nuestro programa obrero y
socialista y peleando por más bancas de izquierda. Saludamos a quienes nos
acompañaron en esta pelea, convocándolos a que lo sigamos haciendo juntos.
16 de Agosto de 2023.
Izquierda Socialista

Argentina: El resultat de les PASO i el dia després

En les PASO [eleccions primàries obertes i obligatòries] del 13 d’agost es van definir les
principals candidatures per a les eleccions generals del 22 d’octubre. L’ultradretà Milei va
resultar el més votat, perquè ha canalitzat una bona part del cansament popular. Un
rebuig que també es va manifestar amb onze milions de persones que no van anar a votar
i un milió que ho van fer en blanc o nul. 
Amb uns resultats electorals molt desfavorables, Juntos por el Cambio va quedar segon i
la seva candidatura serà encapçalada per Patricia Bullrich, que va derrotar en l’elecció
interna a Rodríguez Larreta. El peronisme d’Unión por la Patria va ser l’altre titular, en patir
una veritable desfeta amb Massa-Grabois, amb el pitjor resultat de la història. Les dues
coalicions patronals tradicionals van sortir derrotades.
 
El Frente de Izquierda-Unidad va obtenir 628.893 vots a les presidencials, amb la llista
PTS-Esquerra Socialista encapçalada per Myriam Bregman i Nicolás De la Canella la
clara guanyadora a les internes, per la qual cosa estarà entre les candidatures a les
presidencials de l’octubre. Fem una crida des d’ara a enfrontar les brutals retallades que
acaba d’aplicar el govern l’endemà les eleccions, i a enfortir el Frente de Izquierda-
Unidad per lluitar pels canvis de fons que necessita el poble treballador.
Guanya l’ultradretà Milei i diu que “no tindré problemes amb l’FMI perquè
l’ajustament que preparo és molt més dur.”
La gran sorpresa va ser el creixement de Milei, que va aconseguir un 30% del total de
vots. Un fenomen que no havien previst les enquestes. Sumant a això les derrotes del
peronisme i de Junts pel Canvi, el resultat de les PASO va generar un terratrèmol polític,
en sorgir un presidenciable ultradretà que té com a vicepresident una negacionista que es
dedica a defensar a genocides de l’última dictadura militar, davant un govern que ha
d’aguantar fins a desembre aplicant les retallades de l’FMI. S’auguren nous canvis
bruscos, tant socials com polítics.
El vot a Milei va tenir una extensió nacional, ja que es va imposar en 16 dels 24 districtes,
fins i tot on governava el peronisme o Juntos por el Cambio. Va obtenir el vot de joves
(sobretot homes) de sectors populars i de treballadors. El vot a Milei és un vot de repudi i
cansament completament equivocat, ja que es tracta d’un polític ultradretà i reaccionari
que només pot oferir menys drets, més fam i submissiót. El seu “pla motoserra” va en
contra de la classe treballadora, les dones i dissidències, i de la joventut. Si hi afegim que
Patricia Bullrich (que només postula mà dura i repressió) encapçalarà la fórmula de la
dreta, compartim la legítima preocupació de milions que diuen “com pot ser que s’hagi
arribat tan lluny”, amb una gran incertesa entre tots els sectors socials. Lali Expósito va
advertir sobre el perill que “hi hagi gent que voti a un antidrets” i el músic Catriel que “si
els hospitals fossin tots privatitzats, jo estaria mort”.
Però, com s’explica aquest auge d’una figura que diu obertament que eliminarà drets
essencials, que farà pagar una taxa per accedir a la salut i l’educació pública i gratuïta,
que proposa la dolarització (cosa que significaria polvoritzar directament salaris i
pensions), a més de la venda d’òrgans i de voler acabar amb el dret a l’avortament legal,
segur i gratuït, entre altres barbaritats? 

Això només s’explica pel desastre al qual ens han portat els diferents governs capitalistes,
amb més misèria i entreguisme, generant decepció i cansament que acaben capitalitzant
personatges summament perillosos com Milei, com han estat Bolsonaro al Brasil, Vox a
l’Estat Espanyol o l’ultradretà Katz a Xile, justament els qui van felicitar Milei pel seu
triomf.
Milei és una expressió nacional d’aquests fenòmens d’ultradreta que es donen en altres
països davant la decadència capitalista i en repudi a aquesta democràcia per als de dalt,
precisament quan es compleixen “40 anys de democràcia” en què han governat tots,
radicals, peronistes en les seves diferents formes, centredreta i centreesquerra,
responsables d’actual desastre social.
En les PASO s’ha donat aquest vot a una variant electoral d’ultradreta com Milei, encara
que aquest fenomen representa diferents tipus de vots, contradictoris, que va des
d’aquells que estan d’acord amb alguna de les seves propostes, a d’altres que no les
comparteixen, però que diuen “no podem estar pitjor”, “ja ho hem provat amb tots i ens
han portat al desastre” i “que marxin tots”, creient enmig d’una brutal confusió que Milei
pot combatre als “polítics lladres” o que representa “una cosa nova i diferent”. La confusió
i desesperació és tan gran que s’opta per Milei creient que representa una cosa nova,
quan no es diferencia en res dels governs anteriors, perquè fa costat a la dictadura i
reivindica el peronisme dels anys 90 amb Menem i Cavallo (que molts joves no van
conèixer), que van ser els qui ens van portar al desastre amb milers d’acomiadaments,
lliurament de les empreses estratègiques, un deute extern sideral i l’indult als militars
colpistes.
Per això no es tracta d’un “vot de càstig”, sinó que es beneficia a un personatge retrògrad,
reaccionari, anti-drets, misogin i antiobrer. Des de l’esquerra cridem decididament a
enfrontar-lo, als carrers i a les urnes. Cal fer el debat davant els joves i sectors populars
confosos que el van votar, molts dels quals retrocedeixen en veure el mal que representa
el seu nefast programa de govern.
El peronisme obté el pitjor resultat de la història i Larreta-Morales són els altres
dels grans derrotats
El gran derrotat d’aquestes PASO va ser el peronisme, amb Sergio Massa al capdavant.
Ni Alberto Fernández ni Cristina Fernández van aparèixer en la campanya, ni en el
búnquer on va parlar Massa agraint diverses vegades a Juan Grabois, que es va
presentar a les llistes del peronisme per evitar la fuga de vots a l’esquerra, sense la qual
cosa el resultat probablement hauria estat pitjor. També cal destacar que Unión per la
Patria va perdre a Santa Cruz, la terra kirchnerista per excel·lència, on els docents
pateixen salaris de pobresa per les retallades de la Alicia Kirchner, que els persegueix i
criminalitza al millor estil macrista.
El peronisme va perdre cinc milions i mig de vots, amb vint punts menys que en 2019 (27
versus 47%). Fins i tot on va guanyar, com en província de Buenos Aires, el governador
Kicillof, que va per la reelecció, va retrocedir 16 punts amb 1,5 milions de vots menys. I és
que el Frente de Todos d’aleshores (avui Unión por la Patria) només pot mostrar més
retallades, saqueig i lliurament a l’FMI. Un govern l’endemà de les eleccions va devaluar
un 22% el peso per ordre directa de l’FMI, la qual cosa ja està generant una inflació de
dos dígits per als pròxims mesos amb la consegüent major pèrdua salarial i de les
pensions. Això és el peronisme avui, en ple segle XXI, que no té res de “nacional i
popular”, com falsament pregona.

El govern ja ha llançat la campanya que cal secundar-lo a l’octubre per a “que no guanyi
la dreta”. Clar que Milei i Bullrich s’han de rebutjar i combatre, però el peronisme no és
l’instrument per fer-ho. Com molt bé va dir Myriam Bregman aquest diumenge: “sota el
govern del Frente de Todos la ultradreta ha crescut com mai”.
Què vol dir “combatre a la dreta”? Combatre a la dreta hauria estat desconèixer el pacte
de Macri amb l’FMI i deixar de pagar un deute usurer i fraudulent com reclamem des del
Frente de Izquierdas, i no el contrari, com ha fet el govern del Frente de Todos.
“Combatre a la dreta” a Jujuy, per exemple, seria fer el que fa el poble amb
l’acompanyament del Frente de Izquierdas Unidad: enfrontar la reforma constitucional
entreguista i repressiva de Gerardo Morales, no com va fer el peronisme, que en va ser
còmplice i fins va votar a favor. És el mateix que va passar sota el govern de Macri en
2015-2019, on només els treballadors, el sindicalisme combatiu i l’esquerra enfrontem la
reforma de les pensions el desembre de 2017 mentre el peronisme votava les lleis de
Macri i la CGT era còmplice de les seves retallades. No ens hem de deixar enganyar. Ja
‘hi ha prou de doble discurs. L’esquerra és l’única que continuarà sent conseqüent
enfrontant les retallades i la repressió de tots els governs, com ho hem fet sempre, posant
la nostra militància i els nostres escons al servei de les lluites. Aquesta és la gran lliçó que
cal treure amb l’actuació que hem tingut en tots aquests anys.  
El Frente de Izquierdas ha obtingut un bon resultat i la fórmula Bregman-Del Caño
és l’única d’esquerra entre les cinc presidencials, cridant a donar lluita en les lluites
i en les eleccions.
El Frente de Izquierdas Unidad ha obtingut un bon resultat, en el marc en el que entre les
tres forces patronals van treure 86 % dels sufragis. Els 628.893 vots que va obtenir són
molt valuosos per a continuar enfortint l’única alternativa de les i els treballadors: el
sindicalisme combatiu i la unitat de l’esquerra per a enfrontar als candidats de les
retallades i l’FMI.
La llista conformada pel PTS i Izquierda Socialista, encapçalada per Myriam Bregman i
Del Caño, amb el “Pollo” Sobrero candidat a governador en l’estratègica província de
Buenos Aires i tantes lluitadores i lluitadors a la resta del país, ha resultat àmpliament
guanyadora en l’elecció interna del Front. Un triomf nacional que va premiar als qui no
dividim i respectem els acords a l’interior del front, que ens han permet créixer en aquests
anys. El resultat és especialment important a les barriades obreres i populars en l’àrea
metropolitana profunda, com es va demostrar a La Matanza i altres districtes, excepte a
l’elecció a Cap de Govern de CABA, on es va donar la polèmica elecció local deslligada
de l’elecció nacional i amb un vot electrònic desastrós, on es va imposar la llista de PO-
MST.
La llista PTS-Izquierda Socialista va guanyar nacionalment pel 70% dels vots versus el
30% de la divisionista de PO-MST amb Solano-Ripoll.
Lamentablement, la divisió impulsada per aquests partits va impedir que el Frente de
Izquierdas pogués donar en forma unitària la lluita contra els partits patronals, dedicant-se
a atacar a la nostra llista amb acusacions mentideres i infundades. Les altres llistes
d’esquerra, externes al FIT Unidad, com el Nou MAS de Manuela Castañeira i Marcelo
Ramal de Política Obrera, no van passar les PASO.

Ara el Frente de Izquierda donarà la lluita amb una llista única enfront dels candidats
patronals. Fem una crida a les i els lluitadors i a la resta de l’esquerra a què se sumin per
a donar junts aquesta lluita, fent costat a les candidatures del FIT-U que encapçala
Bregman. 
Fem una crida a continuar aixecant de manera conseqüent un programa de fons com el
vam fer en les PASO, per la ruptura amb l’FMI, el no pagament del deute extern, en suport
a les lluites obreres i populars com a Jujuy i la docència, en defensa dels drets de les
dones, dissidències i de la joventut, contra el saqueig ambiental i en repudi a la repressió i
el gallet fàcil. Diem que Milei, Bullrich i Massa són els candidats de les retallades i l’FMI i
que, per tant, la sortida és per esquerra, és enfortir una alternativa obrera i socialista per a
lluitar per imposar un pla econòmic obrer i popular i un govern de l’esquerra i de les i els
treballadors. Els polítics patronals estan ficats en les seves “estratègies” electorals en
vistes a octubre. Estan preocupats per veure com continuen enganyant el poble
treballador i a la joventut, especulant sobre qui estarà en a la segona volta, mentre el
poble treballador s’enfonsa en la misèria.
Per part nostra, des d’Izquierda Socialista i el FIT-U cridem els treballadors a enfrontar el
nou ajustament que acaba de descarregar el govern.
Denunciem a la burocràcia sindical de la CGT i les CTA que han donat suport al govern,
exigint-los que convoquin a una vaga i un pla de lluita nacional. Posem tota la nostra
militància i al sindicalisme combatiu al servei de donar suport a les reivindicacions obreres
i populars, i per a enfortir l’única llista d’esquerra a l’octubre, postulant el nostre programa
obrer i socialista i lluitant per més escons d’esquerra. Saludem als qui ens han
acompanyat en aquesta lluita i els convoquem a continuar junts.
16 d’agost de 2023.
Izquierda Socialista – Argentina

Espacio Publicitario

Deja un comentario