El hallazgo pone de relieve la importancia botánica del Paraje Natural de les Moles y su capacidad de regeneración y atracción de especies autóctonas.
El pasado 5 de septiembre el naturalista, Ignacio Encabo, consiguió fotografiar un par de ejemplares de esta rapaz en les Moles, que se une a una cita anterior obtenida en 2020.
El búho real, también conocido como gran duque, se trata de un ave de gran tamaño, distribuida por gran parte de Eurasia. Es uno de los búhos de mayor tamaño y de los más ampliamente distribuidos geográficamente, ocupando multitud de hábitats.
La gran mayoría de su población se distribuye por Europa continental, Rusia y Asia Central.
Su nombre científico deriva de la onomatopeya de los sonidos que emite, y ya desde la Edad Media se le conocía como bubo en los bestiarios.
El búho real puede llegar a tener una envergadura cercana a los 2 metros con las alas extendidas. Su tamaño puede variar entre 56 y 75 cm., siendo más grande la hembra que el macho, única diferencia entre ambos sexos que en esta especie, muestra poco dimorfismo sexual.
El tipo de presa principal varía según la región, pero está compuesta principalmente por pequeños mamíferos como topillos, ratas, ratones, conejos y liebres.
En Europa, las cinco principales especies de presas son: la rata marrón, el topillo campesino, el erizo europeo, la rata topera y el conejo europeo. La gran variedad de presas que consume también incluye aves, reptiles, anfibios, peces, insectos y otros invertebrados. En total, se han identificado alrededor de 600 especies diferentes como presas del búho real.
El biólogo, Ignacio Encabo, ya consiguió grabar tejones, garduñas y cogujadas deambulando por les Moles mediante fototrampeo. Una técnica que consiste en instalar cámaras fotográficas que se disparan automáticamente cuando se activa un sensor de movimiento.
El naturalista, que se está especializando en el estudio de fauna de les Moles, considera que los avistamientos de esta especie en el paraje es fruto de la dispersión de los ejemplares jóvenes tras la reproducción. En ese momento son más
fáciles de observar a plena luz del día porque normalmente su actividad es nocturna o crepuscular.
También ha observado otras aves en migración como búho campestre (Asio flammeus) o colirrojo real (Phoenicurus phoenicurus), este último considerado como Vulnerable por la normativa nacional y que ponen de manifiesto la importancia de Les Moles como corredor biológico en el paso de multitud de especies entre sus puntos de nidificación e invernada.
Estas especies vienen a engrosar la lista de la fauna del paraje: tejones, garduñas, zorros, ardillas, erizos, liebres, petirrojos, chotacabras, abejarucos, etc. Una diversidad de fauna que, junto a la flora y los elementos históricos (paredes de piedra en seco, refugios de pastor, trincheras de la guerra civil…), justificaron la protección del paraje natural y su inclusión en el Parque Natural del Túria. Una diversidad que, en estos momentos, se encuentra amenazada por la sentencia del TSJCV que desprotege el paraje natural de les Moles y lo vuelve a poner en el punto de mira de especuladores.