Paterna, 26 de septiembre – El pasado lunes, frente al Centro de Salud del Clot de Joan en el municipio de Paterna, un grupo de ciudadanos jubilados, miembros activos de la Plataforma en Defensa del Sistema Público de Pensiones, ha alzado su voz para denunciar la vergonzosa falta de una residencia pública para personas mayores en el centro de Paterna, al tiempo que cuestionan la inacción persistente del Ayuntamiento ante esta situación crítica.
El municipio, con apenas una residencia pública ubicada en el barrio de La Canyada, enfrenta una larga lista de espera que está llevando a los ancianos paterneros a tener que desplazarse a otros municipios, como Llíria o Sant Antonio de Benagéber, en busca de atención adecuada.
La Plataforma en Defensa del Sistema Público de Pensiones, junto con un grupo de vecinos y pensionistas de Paterna, ha venido alertando incansablemente a las autoridades locales sobre esta situación deplorable.
Sin embargo, el Ayuntamiento ha demostrado una falta de voluntad alarmante para abordar esta crisis que afecta directamente a nuestros ancianos, aquellos que han contribuido durante toda su vida al desarrollo de nuestra comunidad.
La única instalación de atención a personas mayores en Paterna, situada en La Canyada, opera en su máxima capacidad y se enfrenta a una creciente demanda que no puede ser satisfecha de manera adecuada. Esto deja a los residentes de la tercera edad y a sus familias en un estado de vulnerabilidad y desesperación, sin un acceso adecuado a servicios esenciales de cuidado y apoyo en su propio municipio.
Los miembros de la plataforma y los ciudadanos jubilados exigen una vez más al Ayuntamiento de Paterna que abandone su pasividad y tome medidas inmediatas para la creación de una residencia pública en el centro de la ciudad, así como la implementación de un centro de día público.
La inacción del Ayuntamiento no solo es una vergüenza, sino que también pone en riesgo la calidad de vida de nuestros ancianos y muestra una insensibilidad inexcusable hacia sus necesidades y derechos.
Es hora de que el Ayuntamiento escuche el clamor de sus ciudadanos y actúe en consecuencia. Los residentes de Paterna merecen un trato digno en su propia ciudad, y no deben ser forzados a abandonar su hogar en busca de atención adecuada.
