Espacio publicitario

El cemento de las casas, edificios y carreteras podría usarse en un futuro no muy lejano como medio para almacenar energía de manera económica y eficiente. Parece una visión futurista, pero es el sorprendente hallazgo de un grupo de investigadores del MIT que podría redefinir la manera en que almacenamos energía.

Concretamente, el descubrimiento implica la creación de un supercondensador capaz de almacenar energía combinando materiales comunes: hormigón (cemento + agua) con negro de humo (o black carbon), un material altamente conductor. Según explicó el investigador Admir Masic, el proceso de ensamblaje del sistema es fácilmente reproducible y los materiales necesarios son asequibles y se encuentran disponibles en todo el mundo. Además, la cantidad de carbono necesario es muy baja (solo el 3% del volumen total de la mezcla).

¿Cuáles son los beneficios?

El principal beneficio de este descubrimiento es la posibilidad de transformar los cimientos de las casas, edificios y carreteras en baterías prácticamente ilimitadas, capaces de almacenar la energía de todo un día.

El carácter revolucionario del supercondensador impacta directamente en los sectores de la arquitectura y la construcción. De hecho, muchas casas se construyen sobre cimientos de cemento, y este nuevo sistema permitiría compensar parte de los costos de las facturas eléctricas pagadas precisamente por los propietarios de las viviendas.

Además, el supercondensador no incrementa el costo de los cimientos y sigue proporcionando la necesaria solidez y resistencia estructural a los edificios en los que se utiliza.

¿Qué significa para el mundo de las renovables?

Este dispositivo representa un gran avance en el campo de las energías renovables. Más específicamente, el supercondensador es extremadamente compatible con otras fuentes de energía renovable, especialmente con los paneles solares. La capacidad de conectar los paneles solares a los supercondensadores de hormigón permite recolectar energía de manera constante durante todo el día.

De hecho, otra posible aplicación de los supercondensadores implica construir carreteras de hormigón que almacenarían la energía producida por los paneles solares a lo largo de la carretera y luego transferirla a los vehículos eléctricos en tránsito. La perspectiva de utilizar esta combinación de tecnologías podría reducir significativamente la huella de carbono y la dependencia energética de las fuentes de energía tradicionales.

El equipo de investigación también estimó que un sistema de supercondensadores en hormigón con un volumen de 45 metros cúbicos puede almacenar alrededor de 10 kWh de electricidad, lo que es una parte significativa de la energía necesaria para abastecer una casa estándar.

Según los investigadores, los primeros usos de este sistema podrían destinarse a casas o edificios aislados lejos de la red eléctrica, que podrían ser alimentados por una conexión entre paneles solares y supercondensadores de cemento.

¿Qué se espera?

Las características de este sistema, descritas anteriormente, hacen que este nuevo método de almacenamiento energético sea fácilmente escalable. Sin embargo, todavía hay desafíos por enfrentar antes de poder considerar el implementar de forma oficial esta innovación. Por ejemplo, es necesario verificar si este hormigón será efectivamente eficiente para almacenar energía en ambientes exteriores, en contacto con la humedad, calcular cómo puede afectar a la economía del sector energético a través de las tarifas de luz de los consumidores… Variables como esta deben ser verificadas antes de comenzar una distribución eficiente y a gran escala de los supercondensadores.

Sin embargo, es realista comenzar a considerar los supercondensadores como una parte esencial de la transición energética del futuro.

Fuente

Espacio Publicitario

Deja un comentario