“¿Existe algún maltrato justificado?” ¿Qué prodigioso rollo demagógico trata de inculcar axiomas sobre la preponderancia del ser humano respecto al resto de seres vivos en el ecosistema planetario? ¿Cómo es posible que cualquiera puede maltratar a un animal con tan sólo pagar una multa de ciento ochenta euros? Según difunde la Coordinadora Animalista de la Comunidad Valenciana: “La Consellería de Vox (Agricultura, Ganadería y Pesca) ha eliminado de los presupuestos 2024 las ayudas para entidades de protección animal que se venían dando en la Comunidad Valenciana desde el año 1996”. ¿La última bellaquería? ¡Todo por el “sillón”!
¿Es más importante el Código Penal que la Ley de Bienestar Animal?“A los animales no les debemos compasión les debemos justicia, en el Código Penal ha ocurrido un retroceso muy grande”. Amparo Requena vicepresidenta de la sección de Derecho Animal del Ilustre Colegio de la Abogacía de Valencia (ICAV) y presidenta de AVADA (Abogados Valencianos en Defensa Animal) moderaría la charla: “Ley de Bienestar Animal y Código Penal, ¿avances o retrocesos tras las reformas?”, organizada por el despacho de abogados Zapata Boluda y con la participación del fiscal de Medioambiente de Valencia Eduardo Olmedo de la Calle, la especialista en Derecho Animal y divulgadora jurídica Ana Cal Estrela y Fernando de Rosa Torner, magistrado en excedencia y diputado en el Congreso. En “los charcos jurídicos” se mojó Olmedo de la Calle comentando que “la tramitación de la Ley ha sido absolutamente desastrosa, vista la reforma que hemos hecho, mejor haberlo dejado como estaba” recalcando la necesidad de haber buscado acuerdo con lo ya estipulado en las comunidades autónomas. Pero ya se sabe que corría prisa y por si fuera poco la maquinaria de fabricar bulos estuvo plenamente operativa abonando la crispación.
Sin duda la mentira está de moda ytal como apunta el estribillo escrito por el cantautor Javier Krahe: “Hombre blanco hablar con lengua de serpiente”. Hay que dejar bien claro que “a nadie van a meter en la cárcel por matar una rata”.¿Acaso no venden matarratas en superficies comerciales?“Administrativamente se permiten matar ciertos animales”. Cal Estrela, sobre loantedicho relativo a las ratas detallaría que “lo que no está permitido es coger a una rata, sacarle los ojos, descuartizarla”, para la joven jurista esta es “una ley necesaria, he lamentado que esta ley no haya eliminado desigualdades”.Ante todo se trata de “prevenir el altísimo grado de abandono en nuestro país, en dos mil dieciocho casi diez mil abandonos de perros”, según datos no actualizados de la fundación Affinity, “habrá que multiplicar esta cifra por tres”. ¿Qué papel han jugado los medios de comunicación a la hora de marear, alarmar e inflamar talantes respecto a obligaciones y prohibiciones en la tenencia de animales? Sin duda, y vergonzosamente, primordial como en otros muchos temas. Mediante elmodus operandi del amedrentamiento sin paliativos la desinformación nuevamente ha cumplido con su decisivo papel de injuriante asalariada motivandoque las personas se deshagan de multitud de animales. Requena aconsejaría“poner un poquito de luz sobre todo este jaleo que tenemos”.¿Cuándo se desmadejarán los intereses sectarios en lo tocante a los derechos de otros animales? Por muy incalificable que sea cazar, funestamente y,a todas luces, quedó bien claro que no se va a acabar con la caza por mucho correveidile. También, aunque la lógica científica iguale a los canes, en esta ley estatal perros de caza y pastoreo siguen excluidos de la protección reglamentaria satisfaciendo recónditos factores del potente y millonariamente subvencionado lobi cazador.Además, por si fuera poco, a algún flamante y botarate coco humano se le ha ocurrido la falsedadde que las colonias felinas van a acabar con la biodiversidad. ¡En esas estamos a estas alturas!“¡Los gatos cumplen su función!” sentenciaron intervinientes del coloquio.Medianteel CER (captura, esterilización y retorno a su hábitat) se consigue “bajar el número de gatos en las colonias felinas” atendidas por personas cuidadoras de inestimable responsabilidad y altruismo, un modelo a seguir.
¿Conseguirá esta ley regular la cría indiscriminada? Cal Estrelaal respecto de dicha actividad dictamina que “significa abandonos, abandonos y abandonos”. “¿Ya no voy a tener cobayas, periquitos, hámsteres? ¡Otro bulo especialmente dañino! esto no es cierto”, pero la avalancha de abandonos es sobrecogedora. Respecto al máximo de cinco perros por vivienda, “la ley estatal no prevé que haya un máximo”, tan solo está en un borrador y contempla casos concretos. El rumor sobre la prohibición de utilizar delfines, orcas y cualquier cetáceo en horribles ¡circos! de cristal y cemento no es cierto, algo realmente luctuoso dada la evidente tortura sufrida por los animales en estos negocios.En lo tocante a otras degeneraciones tales como las peleas de gallos tampoco la nueva ley las persigue contrariamente al chismorreo esparcido.Para los P.P.P. (perros potencialmente peligrosos) “¡perros de especial manejo, sería la terminología adecuada, no tan alarmista!”, apunta Requena, desgraciadamentenada ha cambiado con la nueva ley, “todo sigue igual”.
“Me indigna una ley que va a provocar muchos problemas jurídicos”. De Rosa especificó que lo acertado es que “se ha cambiado de cosa a animales sintientes”. ¿Estarán dispuestos algunos profesionales a interpretar el Código Civil? “La Justicia no es ningún cachondeo. Al contrario, es seria, respetable y necesaria y, además, nos pertenece a todos. Pero en su ejercicio constante y diario se cometen sonoros disparates”, prologan el periodista jurídico Quico Tomás-Valiente y el también periodista y abogado Paco Pardo en la “Antología del disparate judicial”, añadiendo: “El común de los mortales no entiende las razones que llevan a estos dioses con toga a tomar decisiones de efectos fulminantes”. ¿A qué espera el poder pertinente nacional para aplicar los derechos de todo animal sintiente también a los bóvidos (ganado vacuno)? ¿Sadismo curiosamente salvaguardadolegislatura tras legislatura?Jaume Puigferrat licenciado de Filosofía, asesor filosófico en películas e impulsor de la filosofía práctica, escribe en base al “método socrático”: “La verdad de una afirmación no depende en ningún caso de la mayoría que la defienda o sustente (por ejemplo el nazismo tuvo sus mayorías en la Alemania de Hitler), ni de que haya sido aceptada durante mucho tiempo (la esclavitud fue legal durante muchos años)”. Si cualquier dictamen tachonado de vacíos éticostolera la violencia tildándola de tradición o cultura, este no es más que un vacuo subterfugio y sus actores frágiles polichinelas. ¿Es posible aguantar un cuatrienio autonómicode totalitarismos despóticos bochornosamente rancios?¿Hasta cuándo la credibilidad de un espectáculo político neurasténico? PP, Vox y PNV fueron los vetos a la Ley de Bienestar Animal, “apoyados por Esquerra Republicana y de Junts”.
Aunque, “no todo es tan negro”. Con la ley estatal se perseguía el sacrificio cero subrayando la diferencia entre sacrificar y eutanasiar. ¿Realmente se impedirá el sacrificio basado en“no tengo dinero”cuando existe tratamiento para el animal? Respecto a “los registros de animales” este fue otro de los primordiales fines, “un control exhaustivo que a día de hoy no existe”. ¿Qué hay de la instauración de “un listado de personas inhabilitadas para la tenencia de animales? ¿Se conseguirá “que no hayan asociaciones piratas, criaderos ilegales”? “La leyes demasiado benignas rara vez se obedecen, las demasiado severas rara vez se ejecutan”, sentenciaría el francmasón estadounidense, editor, inventor de las lentes bifocales y presidente de la Sociedad para Promover la Abolición de la Esclavitud Benjamín Franklin.
Incomprensiblemente existen escalofriantes reacciones de empresariado y acólitos del martirio animal pavoneándose públicamente de su estatus en laboratorios de experimentación. En el año dos mil veinte el país se estremeció al descubrir los supliciospracticados a seres como los inteligentes, apacibles y populares canes de la raza Beagle junto a conejos cerdos, monos, ratas y ratones eran víctimas de una organización independiente de investigación, atormentadora, con sede en Madrid, receptora de casidiecisiete millones de euros por parte del Estado. ¿Qué clase de espantajo humano puede burlarse de su víctima como sucede en estos patíbulos? Animales convertidos en despojos hasta la muerte, son parte de un lucrativo negocio de amplio espectro: proveedores de animales, contratos con firmas cosméticas, encargos militares…Richard Adams en su novela “Los perros perseguidos” relata como el ser humano inocula virus en ejemplares convirtiéndoles en armas biológicas, otra monstruosidad fraguada tras fachadas impolutas. “Experimentos que incluyen simulaciones de ahogo y múltiple intervenciones en el cerebro”, escribe la investigadora de las intersecciones de la extinción biológica y cultural y editoraSusanMcHughen su libro “Perro”. No hay que olvidar que “los perroscobaya, se utilizan a menudo para promover y extender guerras (…)estos “perros perseguidos” suelen mantenerse alejados del conocimiento del público”, apunta la también filóloga.
Anfibios, reptiles, insectos, conejos, ratas (“casi todas las ratonas madres crían a sus pequeños en solitario, sin la ayuda del padre”, especifica el biólogo estadounidense Vinson Brown), chimpancés, monos, perros, gatos, pulpos, peces, cobayas, cerdos, cangrejos herradura (próximos a su extinción tras casi quinientos millones de existencia por mor de la industria farmacéutica que encontró un yacimiento en su sangre azul, rica en cobre y antibacteriana, muriendo anualmente unos ciento treinta mil ejemplares tras ser ordeñados). ¿Cuánto dinero y poder mueve este holdingde los horrores a nivel nacional?Quemados, mutilados, envenenados, gaseados, cegados, matados para estudiar sus cadáveres eso si no se les vuelve a someter al mismo tormento. ¿Cuántas atrocidades han de soportar millones de animales paraprobar armas, botox, productos cosméticos o champú? ¿Son posibles criterios de bienestar animal suplicios? ¿Por qué no experimentar con alternativas como células o material sintético? ¡Estamos en el siglo veintiuno! Especies modificadas genéticamente son destinadas a estas mazmorras del tormento animal siendo que existenpruebas deque muchos de los tratamientos con animales no son provechosos para pacientes humanos.Ley humana, ¿ley inhumana? El letrado y escritor Armando Bulla en un anecdotario sobre la abogacía cita al profeta Moisés quien al leer las Tablas de la Ley a su entusiasmado pueblo, llegando al sexto mandamiento (no cometerás actos impuros),recibiría el general protesto y resolutivamente especificó: “Sí, esta es la ley. Pero tranquilizaos, que pronto elaboraremos la jurisprudencia”.
Texto: Ángeles Sanmiguel
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