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La Confederación General del Trabajo (CGT) a través de un comunicado pone de manifiesto que uno de sus delegados ha sido marginado ante la distribución de plazas de la Sociedad Valenciana de Gestión Integral de los Servicios de Emergencias (SGISE)

En los últimos meses, los Bomberos y Bomberas Forestales de la Generalitat Valenciana, dependientes de la SGISE – la empresa que gestiona este servicio – , se han movilizado en contra del despido, el día 31 de octubre, de hasta 300 trabajadoras de las unidades de refuerzo, así como por la no publicación del Primer Convenio Colectivo de BBFF de la SGISE – firmado hace ya un año con una mayoría social – y los recortes en los presupuestos del año 2023 en los que se incluían mejoras en las bases y flota de vehículos.

Según denuncian desde CGT, después de finalizar la campaña el 31 de octubre, que se saldó con “el despido de 300 compañeras en un contexto de crisis climática y proliferación de incendios”, algunas de las sindicalistas y trabajadoras movilizadas han visto como “en todas las promociones internas en las que hemos participado, después de adjudicarnos la plaza, nunca hemos llegado a cubrir la plaza que se nos había adjudicado, a diferencia del resto del personal”.

Una de las trabajadoras afectadas por esta presunta represalia, es el bombero forestal que predijo ante la Consellera de Justicia Elisa Núñez – días antes del aparatoso incendio de Montitxelvo, motivo por el cual se viralizó en algunas redes sociales – ante la decisión de despedir a 300 trabajadoras, que podría pasar frente a un temporal de fuertes vientos.

Las trabajadoras y militantes de la central anarcosindicalista han querido recordar también la reacción del Presidente de la Generalitat Carlos Mazón, insinuando que el incendio había sido provocado «alguno o algunos que saben de incendios», “señalando gravemente y por primera vez – según el comunicado de CGT – a un servicio tan vocacional como el nuestro”. Finalmente la Guardia Civil quien constató que el incendio de Montitxelvo había sido provocado por una torre eléctrica con un mal mantenimiento responsabilidad de Iberdrola.


A.P. – delegado por CGT, trabajador de refuerzo fijo discontinuo y presidente del Comité de Empresa en la SGISE – es uno de los bomberos que ha visto como se le impedía cubrir la plaza que se le había adjudicado, y sigue en estos momentos – junto a otras 6 trabajadoras presuntamente represaliadas – a la espera de una respuesta por parte de la jefa de recursos humanos.

“¿Represalias? No lo sabemos”, manifiesta A.P.. “Lo que si sabemos es que todo es mucha casualidad y seguimos en la calle con una plaza adjudicada y perdiendo otras oportunidades de trabajo, incluso se ha podido perder la ayuda a la prestación por desempleo, ya que continuamos con un modelo del siglo XX con una temporalidad y precariedad constante”. Y concluye: “Con las emergencias que tenemos durante todo el año se debería apostar por un servicio operativo todo el año 365 días para defender nuestro territorio de la devastación”.

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