Burjassot. 25 de enero. Desde la Plataforma de Pensionistas en Defensa del Sistema Público de Pensiones de Burjassot y Paterna, queremos expresar nuestro profundo rechazo a la decisión del Ayuntamiento de Valencia de prohibir el reparto de alimentos para 700 personas sin hogar en el antiguo cauce del río.
Consideramos que esta medida atenta contra los principios más básicos de solidaridad y humanidad, especialmente en un contexto en el que la crisis económica y social ha dejado a muchas personas en una situación de extrema vulnerabilidad.
La justificación dada por el Consistorio, basada en presuntos problemas de basura y peleas, no se sostiene según lo que afirman las propias organizaciones implicadas. Es inaceptable que, en lugar de buscar soluciones y trabajar conjuntamente con las ONGs, se haya optado por retirar de manera abrupta el permiso que les permitía llevar a cabo esta labor humanitaria hasta noviembre de 2024.
Es especialmente preocupante que el Ayuntamiento utilice informes que señalan la acumulación de restos de comida como motivo para prohibir el reparto. Sabemos que las ONGs han solicitado la colaboración de la policía para supervisar sus acciones, pero las autoridades no han respondido adecuadamente. Además, la Fundación Ayuda Una Familia contaba con un permiso municipal de un año que fue revocado después de tan solo un mes. Esta situación pone de manifiesto una falta de diálogo y comprensión por parte de las autoridades locales.
Entendemos que la situación pueda generar preocupaciones en cuanto a la higiene y el orden público, pero creemos que estas cuestiones deben abordarse mediante un enfoque colaborativo y no con la prohibición unilateral de una labor altruista. Las personas sin hogar merecen respeto y apoyo, y no deberían ser víctimas de decisiones políticas que limitan el acceso a alimentos esenciales.
Desde la Plataforma de Pensionistas de Burjassot y Paterna, instamos al Ayuntamiento de Valencia a reconsiderar su decisión, a dialogar con las ONGs y a encontrar soluciones que permitan continuar con el reparto solidario de alimentos de manera ordenada y respetuosa. Es responsabilidad de las autoridades locales trabajar en conjunto con la sociedad civil para abordar las necesidades de quienes más lo necesitan y construir un entorno más justo y solidario para todas y todos.