El ADN de la Presidenta de la Comunidad de Madrid, Isabel Díaz Ayuso, contendría la triple enzima trumpista (autocracia, instauración del paraíso neoliberal y retorno al «pensamiento único heteropatriarcal») y asimismo sería una «rara avis» que consigue desarbolar cualquier estrategia opositora que sea mínimamente racional al ser una experta en las técnicas de manipulación de masas.
Ayuso y el galope de Gish
El Gish gallop (galope de Gish) o ametralladora de falacias es «una técnica de debate que se centra en abrumar al oponente con el mayor número de argumentos posible, sin tener en cuenta la exactitud o solidez de los mismos», estrategia utilizada por Ayuso en todos los debates de la Asamblea de Madrid para imposibilitar un debate sereno y constructivo al quedar desarbolada cualquier estrategia mínimamente racional del contrincante.
El término fue acuñado por Eugenie Scott y recibe su nombre del creacionista Duane Gish, que utilizó esta técnica con frecuencia contra los defensores de la evolución.Durante el Gish gallop, «un debatiente se enfrenta a su oponente con una rápida sucesión de argumentos engañosos, medias verdades y tergiversaciones en un corto espacio de tiempo».Ello imposibilita que el oponente pueda refutarlo todo en un solo turno de un debate formal, pues de facto, «cada punto planteado por el «galopante gishiano», exige considerablemente más tiempo para ser refutado o verificado que para ser enunciado».
El gaslighting como estrategia de manipulación
Díaz Ayuso con la ayuda inestimable de su asesor, Miguel Ángel Rodríguez, habría conseguido suplir las deficiencias en su gestión pública así como el desconocimiento de su programa electoral por parte de los electores con el impacto mediático de sus intervenciones públicas y se habría convertido en una alumna aventajada de Donald Trump en la utilización del gaslighting.
El gaslighting es una clase de manipulación psicológica que busca sembrar semillas de duda en un individuo o miembros de un grupo determinado, haciendo que cuestionen su propia memoria, percepción y cordura. Emplea la negación persistente, la distracción y la mentira para intentar desestabilizar a la víctima y deslegitimar sus convicciones.Según la doctora Cortney S. Warren seria «una estrategia recurrente que utiliza los victimarios para alterar la percepción de la realidad de quienes los rodean» y en el año 2018, el Oxford Dictionary nombró a Gaslighting como una de las palabras más populares del año, tras la publicación en EEUU de un libro que afirmaba que» Donald Trump había logrado ganar la carrera presidencial haciendo uso de esta técnica de manipulación».
El libro en cuestión se titula «Gaslighting America: Why We Love It When Trump Lies to Us » , escrito por Amanda Carpenter y publicado por Harper Collins el 1 mayo 2018, donde la autora afirma que » las mentiras e invenciones de Donald Trump no horrorizan a Estados Unidos, sino que nos cautivan». Dicho comentario seria extrapolable a Ayuso pues su histrionismo le impele a llamar la atención pública y ser temeraria en sus afirmaciones sin importarle la opinión de los demás debido a su evidente falta de moralidad y sin embargo, sus mentiras, medias verdades o tergiversaciones siguen cautivando a sus incondicionales..
Por otra parte, Edward L. Bernays, sobrino de Sigmund Freud y uno de los pioneros en el estudio de la psicología de masas, en su libro, «Cristalizando la opinión pública», afirma que «la mente del grupo no piensa, en el sentido estricto de la palabra. En lugar de pensamientos tiene impulsos, hábitos y emociones. A la hora de decidir su primer impulso es normalmente seguir el ejemplo de un líder en quien confía». Este es uno de los principios más firmemente establecidos por la psicología de masas por lo que la propaganda de Ayuso va dirigida «no al sujeto individual sino al Grupo en el que la personalidad del individuo unidimensional se diluye y queda envuelta en retazos de falsas expectativas creadas y anhelos comunes que lo sustenta».
Ayuso sería pues la heredera natural del legado trumpista y tras la mayoría absoluta lograda por ella en las elecciones madrileñas anticipadas del 2021, seguirá utilizando las estrategias de manipulación y apostando por el «panem et circenses» en detrimento de los servicios públicos a la espera de realizar su sueño confeso: ser Presidenta del Gobierno central.
Germán Gorraiz López- Analista