Pedro Sánchez se habría despertado con un inesperado cisne negro que amenazaba seriamente su estancia en la Moncloa. El término “cisne negro” designa a un acontecimiento inesperado e impredecible que produce consecuencias a gran escala y que es explicable solamente a posteriori y en el caso de Sánchez, ese cisne negro habría adoptado la forma de una denuncia del seudo sindicato Manos Limpias contra la mujer de Sánchez por » presunto tráfico de influencias», y que el juez Peinado habría admitido a trámite.
Acoso y derribo contra Sanchez
La nueva investidura de Pedro Sánchez como Presidente del Gobierno habría encendido todas las alarmas en los despachos del establishment españolista, formado por las élites financiera-empresarial, política, judicial, militar, jerarquía católica, universitaria y mass media del Estado español por lo que habrían preparado una trama para impedir la entrada en vigor de la llamada Ley de Amnistía que beneficiaría a cerca de 500 procesados por los sucesos del 1 de Octubre.
Así, la Fundación FAES (Fundación para el Análisis y los Estudios Sociales) habría preparado en su laboratorio la llamada «Operación Felón», con el objetivo confeso de impedir una nueva investidura de Pedro Sánchez y convocar nuevas elecciones en la creencia de que la nueva CEDA integrada por el Partido Popular (PP) y Vox lograrán una mayoría absoluta que implementaría posteriormente una democracia liberal.
El pistoletazo de salida de dicha asonada popular correspondió al vocero de la FAES, el ínclito Aznar y tuvo lugar en la inauguración del máster de Acción Política de la Universidad Francisco de Vitoria, desde donde pontificó: ‘todos los que puedan hablar, hablen, y todos los que puedan actuar, actúen».
Dicha trama estaría ya en marcha y contaría con la aquiescencia de todos los estamentos del establishment y para calentar motores, la mass media del establishment habría iniciado una feroz cruzada mediática para movilizar a todos los estamentos sociales contra la ley de amnistía consensuada entre el PSOE y el líder independentista catalán Carles Puigdemont, trama que se completó con la denuncia presentada por Manos Limpias contra la esposa de Pedro Sánchez.
La espiral de silencio de las web digitales derechistas
En los laboratorios de la FAES, se habria cocinado las falsas informaciones y tergiversaciones contra Begoña Gómez y luego enviadas simultáneamente a toda la pléyade de web digitales surgidas exprofeso para defenestrar a Podemos y posteriormente a Pedro Sánchez, entre las que desarrollarían OK Diario, Libertad Digital, El Confidencial ,Periodista Digital, Voz Pópuli, El Debate, Esdiario y The Objetive y que luego tuvieron su plasmación escrita en el diario El Mundo, convertido en portavoz oficioso del PP.
Así, dichos medios sicofantes sirviéndose de la “espiral del silencio” de los medios de comunicación de masas, consiguen su objetivo de transmitir a la opinión pública la idea de que «la honradez de la mujer del César estaría en entredicho».Dicha teoría fue formulada por la politóloga alemana Elisabeth Noelle-Neumann en su libro “La espiral del silencio. Opinión pública: nuestra piel social” (1977) y simbolizaría “la fórmula de solapamiento cognitivo que instaura la censura a través de una deliberada y sofocante acumulación de mensajes de un solo signo”, (Begoña Gómez está implicada en un caso de corrupción), con lo que se produciría un proceso en espiral o bucle de retroalimentación positiva.
A ello contribuye el encefalograma plano de la conciencia crítica de la sociedad actual favorecida por una práctica periodística peligrosamente mediatizada por la ausencia de la exégesis u objetividad en los artículos de opinión así como el finiquito del código deontológico periodístico, con lo que dichas web digitales se habrían transmutado en mera correa de transmisión de los postulados del establishment derechista.
Manos Limpias y la Operación Begoña
En la Antigua Atenas un sicofante o sicofanta era un denunciante profesional que cobraba del interesado por presentar la denuncia en su lugar. Eran conocidos y temidos por las personas honradas que siempre podían verse envueltas en una denuncia falsa y a pesar de las fuertes multas que recaían sobre los falsos delatores, los sicofantes llevaban a menudo carreras bastante lucrativas.
En el escenario político español del siglo XXI habría descollado el seudo sindicato Manos Limpias en su papel de sicofante o denunciador, devenido en mero testaferro judicial de personas físicas o jurídicas que desean presentar una denuncia contra un tercero pero permanecen en el anonimato.
Manos Limpias habría renacido de sus cenizas al presentar una querella contra la mujer de Sánchez por » presunto tráfico de influencias», y en una cabriola jurídica, el juez Peinado habría admitido a trámite ducha denuncia sin pruebas aportadas y basándose tan sólo en recortes de noticias de las web digitales derechistas anteriormente citadas, renegando de la doctrina fijada por el Tribunal Supremo que impide la admisión a trámite de las denuncias sin pruebas aportadas.
A pesar de que dicha querella no tendrá recorrido jurídico, se habría conseguido el objetivo pretendido por el anónimo pagador, pues «la honradez de la mujer del César habría quedado en entredicho», algo que sospechosamente coincidiría con la ofensiva mediática y parlamentaria del PP y Vox contra el Presidente Sánchez. que amenazaba con finiquitar sus días de vino y rosas en la Moncloa.
Sánchez, el último muro frente al tsunami derechista
Tras el anuncio de su continuidad al frente del Gobierno, Pedro Sánchez habría dado por amortizada la actual legislatura y tras la aprobación de la Ley de Amnistía y las Elecciones Europeas del mes de junio, procederá al adelanto de las Elecciones Generales para el próximo otoño, con la esperanza de renacer cual Ave Fénix y obtener unos resultados que le permitan conformar un Gobierno en solitario tras fagocitar los restos del naufragio de la efímera candidatura unitaria de izquierdas Sumar y con apoyos externos de los grupos nacionalistas periféricos.
Dicho arrojo político no se entendería sin recurrir al síndrome de Pontius, citado en 1820 por el psicólogo estadounidense Charles Graham Pontius y consiste en «una distorsión en la percepción del peligro que tendría su origen en el exceso de adrenalina de la persona afectada».La campaña de Sánchez irá dirigida «no al sujeto individual sino al Grupo en el que la personalidad del individuo unidimensional se diluye y queda envuelta en anhelos comunes que lo sustenta».
Así, bajo el lema «La democracia está en peligro», asumirá el rol de garante de las libertades democráticas frente a la implementación de una democracia no liberal defendida por dirigentes del PP como Ayuso y Vox, que implicará la previsible derogación o modificación de las Leyes del Aborto, Eutanasia y Matrimonio Igualitario.Igualmente, utilizará el lema de la «defensa del Estado asistencial» frente al » paraíso neoliberal de Ayuso» defendido por PP y Vox y que defienden la privatización de la sanidad, la educación y las pensiones así como el despido libre y la reducción del SMI y de los subsidios de paro, jubilación y viudedad.
En suma, Pedro Sánchez, impulsado una vez más por el citado Síndrome de Pontius, habría aceptado el reto de ser el último muro de contención ante el tsunami derechista que se avecina y para lo que se antoja imprescindible la movilización masiva del voto progresista
Germán Gorraiz López- Analista