Denunciamos la Manipulación Mediática en Favor de las Entidades Financieras y en Detrimento de los Pensionistas.
Después de haber luchado contra las comisiones bancarias y hacer un seguimiento de la situación de los mayores, conocemos a Amparo Molina, una jubilada de Valencia. Pensionista y proclamada “luchadora contra los bancos”, Amparo ahora enfrenta la desinformación de determinadas cadenas televisivas que ignoran a quienes llevan años denunciando injusticias.
Amparo quiso sacar dinero en el cajero, pero necesitó ayuda en ventanilla. Al pedirla, le solicitaron una comisión. Considerándolo humillante, lo denunció a la policía, logrando que el banco accediera a su petición. «Me fui sin dinero porque me negué», afirmó. No conforme con esto, llevó su denuncia a Consumo y, amparada por la ley, obtuvo su cartilla sin coste. Lo que más le indignó fue la falta de empatía del trabajador del banco. «Me sentí un mueble», explicó, aunque aclara que no culpa al empleado, sino al banco.
Además de esta primera victoria, Amparo ha enfrentado otros desafíos. Hace pocos meses, intentó pagar su viaje del IMSERSO, pero le negaron la transacción en tres entidades diferentes. Finalmente, una entidad aceptó, pero con una comisión abusiva. Amparo ganó nuevamente: logró eliminar las comisiones, flexibilizar los horarios para retirar dinero y que contrataran más personal.
Sin embargo, los medios que recogieron sus demandas ahora utilizan personajes famosos para suplantar a quienes llevan años denunciando la actitud abusiva de la banca, minimizando así la voz y las luchas de personas como Amparo. Esto no solo desvirtúa el esfuerzo de los afectados reales, sino que también perpetúa una narrativa que favorece a los intereses de los poderosos.
El caso de Amparo no es aislado. Muchos mayores enfrentan barreras similares y luchan diariamente contra la falta de empatía y las prácticas abusivas de los bancos. Las grandes cadenas de televisión tienen la responsabilidad de informar de manera veraz y justa, dando voz a quienes realmente están afectados y no a figuras mediáticas que no representan sus vivencias.
Es esencial que los medios de comunicación reconozcan y amplifiquen las historias de aquellos que luchan por sus derechos, en lugar de manipular la narrativa en favor de los grandes bancos. La lucha de Amparo es un recordatorio de la importancia de la solidaridad y la justicia en la sociedad.
Las historias de personas como Amparo deben ser escuchadas y respetadas. La batalla por la justicia financiera no es solo un problema individual, sino un reflejo de la lucha de muchos pensionistas que se enfrentan a un sistema que a menudo los desatiende. La voz de los mayores es crucial y debe ser amplificada, no silenciada por intereses corporativos. Es hora de que los medios cumplan con su deber de informar con integridad y responsabilidad.
Para garantizar el derecho a una información y comunicación plural, veraz e independiente, necesitamos una normativa que impida el proceso de concentración empresarial en el ámbito de la comunicación. Los bancos y fondos no deberían ser los propietarios de medios de comunicación. La salud de la democracia exige que quienes tienen un enorme poder financiero no puedan aprovecharlo para controlar también la comunicación y la formación de opinión pública.
Amparo Molina y muchos otros pensionistas luchan incansablemente para que sus derechos sean reconocidos y respetados. La verdadera justicia financiera se alcanzará solo cuando las voces de los afectados sean escuchadas y los medios de comunicación actúen con responsabilidad y ética, reflejando las verdaderas preocupaciones de la sociedad.
És fonamental que els mitjans de comunicació assumisquen la seua responsabilitat d’informar amb veracitat i donen veu a les persones reals que estan en la primera línia d’aquestes batalles quotidianes. La història d’Amparo no ha de ser eclipsada per figures mediàtiques que no viuen les mateixes experiències. En canvi, ha de ser amplificada per generar consciència i fomentar un canvi significatiu en les polítiques de les entitats financeres.
La denúncia de la manipulació mediàtica i la concentració empresarial en l’àmbit de la comunicació és una crida urgent a l’acció. Per a mantindre una democràcia saludable i una societat justa, és essencial que es protegisca la pluralitat informativa i que els interessos corporatius no silencien les veus dels ciutadans. La lluita d’Amparo és un poderós recordatori de la importància de la solidaritat i la justícia, i la seua història ha de ser un catalitzador per a un canvi positiu.
Aplaudim el coratge d’Amparo i la seua incansable lluita per la justícia financera. Que el seu exemple inspire a altres a unir-se en la defensa dels seus drets i que els mitjans de comunicació responguen amb la integritat i la responsabilitat que la societat necessita i mereix.
—Espera y verás. ¡Ni una sola línea, ninguno de sus pensamientos! ¿La prensa diaria? ¡Bah!, es el escamoteo diario.
—¿Cómo? ¿Y los reporteros? Yo los he visto.
—Ni una palabra de lo que dijo será publicado. Tú no tienes en cuenta a los directores de diarios, cuyo salario depende de su línea de conducta, y su línea de conducta consiste en no publicar nada
que sea una amenaza para el orden establecido.
Jack London, 1908
Título original: The Iron Heel
El Talón de Hierro.