A medida que el genocidio tiene lugar ante los ojos del mundo, se ha vuelto evidente que la destrucción de los sistemas alimentarios palestinos es una parte central de la estrategia israelí. En el espacio de unos pocos meses Israel ha provocado la hambruna deliberada de más de dos millones de personas.
Desde la Nakba en 1948, la devastación de los sistemas alimentarios palestinos ha sido una táctica clave en la expansión del apartheid estatal. A través del control violento de la tierra, el agua y el mar, se ha atacado a la agricultura campesina, la pesca artesanal y los mercados de alimentos. En Cisjordania son cada vez más los colonos israelíes, la mayoría de las veces acompañados por el ejército israelí, los responsables de esos ataques.
El dramático ataque a Gaza está provocando un fuerte giro en la opinión pública mundial y en la movilización social, intensificando la movilización en solidaridad con Palestina. La juventud ha asumido el liderazgo en las movilizaciones por Palestina, demandando respuestas a las autoridades. Creemos firmemente que es ahí donde reside el verdadero poder: en la resistencia del pueblo palestino y el creciente movimiento de solidaridad global.
GRAIN reafirma su solidaridad y compromiso con la lucha del pueblo palestino por la descolonización, la autodeterminación y la soberanía sobre la tierra, el agua y demás recursos. También expresamos nuestra solidaridad con todas las personas que han estado organizando y llamando al boicot, la desinversión y las sanciones contra Israel. Pedimos el fin inmediato del genocidio y un alto al fuego incondicional y permanente.