Las denuncias en prensa señalando la presencia de personas en posible situación de marginación dentro del edificio, han nacido y se han intensificado con los procedimientos judiciales vistos para sentencia. La propiedad ya “advirtió” y vaticinó hace años que, si no se concedía la licencia, con probabilidad sería okupado. Acció Ecologista-Agró ha denunciado este señalamiento y advierte que la reapertura del SIDI SALER sí puede suponer verdaderas molestias para el parque natural y los vecinos.
Acció Ecologista-Agró considera que la existencia de okupas y las noticias reiteradas sobre estos, no son casualidad, sino que responden a una estrategia premeditada con mucho tiempo de antelación por la propiedad del Hotel Sidi Saler. Una pésima táctica con la que se estaría intentando condicionar a la Justicia, al Ayuntamiento y a la opinión pública para que se autorice la reapertura del Hotel Sidi Saler.
De tan lejos viene esto que, ya en el 2019, la propiedad del hotel Sidi Saler, conocía y “advertía”, que un hotel abandonado, del que además se relaja o retira la vigilancia, puede llenarse de okupas. En octubre de ese mismo año, “DIVARIAN PROPIEDAD S.L”, así dejaba constancia de tales afirmaciones por escrito, en el proyecto para la obtención de la licencia de obras de adecuación del Hotel Sidi Saler, que decía literalmente:
“1.11.1.- ABANDONO. El antiguo Sidi Saler como problema
El hotel existe y su abandono no es la opción de menor impacto.
Si no se puede reactivar la actividad del edificio los actuales promotores de su regeneración estarían abocados a abandonar el mismo.
Abandonado por la actual propiedad el servicio de seguridad y de jardinería, se convertiría en un foco de problemas (vandalización y ocupación ilegal). Una “tarjeta de presentación” en primera línea de playa no deseable. También constituiría un peligro incluso para el propio Parque: jardinería abandonada, materiales combustibles almacenados en los sótanos (pinturas y, posiblemente, combustibles) en un edificio “okupado”, con riesgo para los okupas y personas que pudieran acercarse por los desprendimientos de revestimientos de fachadas y desprendimientos interiores, como consecuencia de la previsible vandalización.
Después de este proceso de deterioro y ocupación, que puede ser largo, se deberá llegar finalmente al derribo del edificio y, aparte del coste económico de la demolición, estimado en aproximadamente 4 millones de euros, si es que la actuación se hace con una correcta gestión de los materiales de derribo, la demolición tendría un alto coste medioambiental ya que generaría más de 32.000 toneladas de materiales cuyo único fin sería el ser depositado en vertederos, es decir se generarían más de 32.000 toneladas de basura.”
Sospechosamente, en el momento en que dos procedimientos están pendientes de dictar sentencia, después de cinco años de esta advertencia, y a pesar de que el hotel sí cuenta con vigilancia, han entrado okupas, y continúan entrando, sin que se hayan puesto medidas para evitarlo.
Las ecologistas señalan que si se hubiera querido impedir la entrada de okupas, se hubiera podido hacer de una manera fácil y económica, sin la necesidad siquiera de realizar obras. Simplemente habría bastado tapiar las puertas de las terrazas con planchas metálicas, evitando así su entrada. También se podría haber dificultado más el acceso, vallando las terrazas de los primeros pisos, que son los lugares por donde entran.
Todo este cúmulo de factores, nos lleva a concluir que la propiedad, como mínimo, está tolerando o promoviendo el fake de la okupación alimentado en los últimos años para condicionar a los poderes públicos y dar rienda suelta a los procesos especuladores de la vivienda y el suelo. Esta actuación es rechazable, tanto por lo que supone dicha presión o coacción, como por generar un clima de rechazo y desprecio hacia los okupas.
Acció Ecologista-Agró ha presentado una denuncia ante el Ayuntamiento de Valencia, por la actuación de DIVARIAN y CORAL HOMES. El comportamiento de estas mercantiles, es malicioso, y está derivando en la expansión de discursos de odio, que sin duda, ponen en peligro a las personas que presuntamente okupan el edificio. Si un día sucede una desgracia, alguien debería responder por ella. La asociación ecologista ha pedido la intervención de los servicios sociales para atender la problemática de las personas que puedan pernoctar allí, y que se dé traslado a la policía local, para investigar los hechos y si pudiera existir algún tipo de infracción por parte de la propiedad del inmueble.
La reapartura del SIDI SALER puede ser orígen de molestias para los vecinos
Con esta situación, AE-Agró cree que, además, la propiedad quiere ocultar las molestias que puede originar el SIDI SALER.
El proyecto de rehabilitación del SIDI SALER, está diseñado para poder recibir hasta a 3664 personas, de las cuales 824 serían huéspedes, incluyéndose el resto dentro de los tres salones de banquetes previstos, tres restaurantes y tantos otros bares y cafeterías. Por todo ello, la puesta en marcha del hotel supondría unas molestias acústicas, lumínicas y de tráfico que generarían un cambio sustancial para el Parque Natural y para los vecinos.
Estos datos no se han dado a conocer al vecindario, que debe tenerlo en cuenta para formar opinión.