Grupos de afinidad, colectivos y organizaciones, como por ejemplo el sindicato libertario CGT; se organizan de manera espontánea para apoyar ante la catástrofe climática sufrida el pasado martes en nuestro territorio
La Confederación General del Trabajo (CGT), tanto a a nivel València, del País Valenciano como de los diferentes rincones del Estado Español; ha llevado a cabo varias iniciativas con las que solidarizarse y apoyar a las afectadas por la DANA. Entre estas destacan una “caja de resistencia” – ES7831590018112755192826 – con el objetivo de dar apoyo económico a las personas, y la organización de brigadas de limpieza y de convoyes de reparto de productos básicos. Tanto los recursos económicos, como los materiales, así como las personas voluntarias, han acudido desde las diferentes regiones confederadas en la central anarcosindicalista i espacios afines.
En cuanto al ámbito más estrictamente laboral, la F.L. De València se ha puesto a disposición de las trabajadoras a las cuales su jefe, en situación de emergencia, obligó a trabajar o permanecer en el trabajo, para poder denunciar esta situación. Además, se ha habilitado un teléfono – 691516371 – de asistencia y consulta para las personas víctimas de la DANA para cuestiones laborales, a cargo de las abogadas del GJC (Gabinete Jurídico Confederal).
En esta línea, como se anunció el pasado martes en rueda de prensa, la organización anarcosindicalista ha presentado una demanda ante la Fiscalía por entender que el gobierno autonómico, a pesar de tener información precisa, no hizo nada para salvar la vida de decenas de personas trabajadoras.
A la vez, CGT se ha sumado a las concentraciones convocadas en todos los centros de trabajo del País Valenciano el 8 de noviembre a las 12 h. , y a la manifestación del sábado 9 de noviembre – a las 18 h. desde la Plaza del Ayuntamiento de València – , para exigir responsabilidades a Carlos Mazón y al conjunto de políticos que actuaron de manera negligente.
Cómo han querido destacar desde el sindicato libertario “a pesar de la rabia y tristeza colectiva, todo esto es una muestra más de solidaridad de un pueblo organizado que, abandonado por empresas e instituciones, ha tomado la iniciativa de, escoba en mano y codo a codo, tomar las calles y ayudar al vecindario víctima de esta catástrofe ambiental”. Personas anónimas y colectivos sociales de base se han movilizado bajo el lema “el pueblo salva el pueblo”, frase que, por otro lado, algunas organizaciones de extrema derecha, como por ejemplo VOX, Frente Obrero o Revuelta; han subvertido en su provecho para sacar rédito de la desgracia y del disgusto colectivo.
“Mientras los medios de comunicación invisibilizaban el trabajo de las voluntarias, las vecinas de València y de los alrededores , con palas, cepillos y cubos; han vaciado las calles de barro mientras los recursos institucionales no llegaban a las localidades afectadas”. Y concluyen: “continuamos en las calles ayudando a las nuestras y movilizándonos contra los responsables de esta catástrofe”.
