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“Tres de las siete nucleares en España están fuera de servicio”
El viernes 22 de noviembre, a las 13:15 h. la central nuclear de Cofrentes sufrió una avería en la turbina principal de la central, que provoco la parada de esta nuclear.
Hay que recordar que esta es la tercera parada por avería que sufre la nuclear este año, concretamente el 14 de enero, el 12 de julio y la actual. Además, el 12 de septiembre sufrió otra avería que consiguió restablecer rápidamente y no llego a desencadenar otra parada. Estas paradas, junto con la multitud de averias ocurridas en los años pasados demuestra, una vez más, que la central, que ya ha cumplido 40 años de funcionamiento, esta vieja y deteriorada y que seguir manteniéndola en funcionamiento supone un aumento exponencial del riesgo de accidente grave.
Es también reseñable, que con esta parada, ya son tres, de las siete centrales nucleares españolas, las que están paradas simultáneamente. Ascò 1 por recarga de combustible, mientras que Ascò 2 y Cofrentes por sendas averiás. A pesar de estas paradas, ni se ha producido ningún apagón ni la estabilidad del sistema se ha sido afectada. De hecho, ya ha ocurrido en otras ocasiones que han estado paradas simultáneamente hasta 4 centrales nucleares sin afectar a la estabilidad de la red eléctrica ni al precio de la luz. Se demuestra, una vez más, que las centrales nucleares, que aportan menos de la quinta parte de la generación eléctrica española, ni son necesarias, ni hacen que el precio de la electricidad sea más barato.
Por el contrario, además del peligro de accidente, de producir los residuos más peligrosos que existen y el enorme consumo de agua que tienen, el mantenimiento de las nucleares supone un obstaculo a la implantación de más energías renovables, que si contribuyen, además de a la lucha contra el cambio climático, al abaratamiento de la factura eléctrica. Esto ha especialmente visible estos últimos días, en que la alta producción eólica y solar (para ser noviembre) ha producido un derrumbamiento del precio de la electricidad.
También vale la pena destacar, mientras que las energías renovables son totalmente autóctonas en recurso y en tecnología, contribuyendo la soberanía energética del país, el combustible nuclear de Cofrentes y el resto de nucleares españolas se produce con uranio enriquecido mayoritariamente procedente de Rusia, con la dependencia y el evidente riesgo geopolítico que eso conlleva. Y no es un riesgo teórico. De hecho, hace una semana Rusia ha anunciado que va a dejar de suministrar uranio enriquecido a Estados Unidos, que también importa de este país la tercera parte de sus necesidades de esta materia prima, para hacer funcionar sus propias centrales nucleares.
Por todo ello, la plataforma “Tanquem Cofrents” reclama el cierre inmediato de Cofrents y el resto de nucleares españolas y dejar atrás definitivamente esta tecnología innecesaria, cara, obsoleta y peligrosa.
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