Acció Ecologista Agró mantiene labores de voluntariado iniciadas el 23 de noviembre tras las inundaciones de la DANA en el Parque Natural de l’Albufera
Acció Ecologista-Agró mantiene sin descanso una campaña de voluntariado iniciada el 23 de noviembre para abordar el desastre medioambiental causado por las inundaciones provocadas por la DANA del pasado 29 de octubre en el Parque Natural de l’Albufera. Frente a una situación de inacción administrativa en las labores de retirada y gestión de residuos, el voluntariado de nuestra organización está llevando a cabo un trabajo esencial en la zona afectada.
Un esfuerzo comunitario para la recuperación ambiental
En colaboración con otras organizaciones que están trabajando puntualmente en la zona, Acció Ecologista-Agró ha movilizado a más de 300 personas voluntarias para realizar la recogida manual de residuos en campos y zonas naturales del parque. Hasta la fecha, hemos retirado aproximadamente 2.5 toneladas de residuos, entre plásticos blandos, plásticos duros y poliespán, que ya se han llevado a las plantas gestoras. Seguiremos retirando estos residuos de los puntos de acopio que hemos dispuesto en los próximos días
Estos residuos han sido separados y gestionados gracias a una colaboración con la consultora Cocircular, dado que no todas las administraciones garantizaban la adecuada separación por tipo de material. Además, contamos con la colaboración del Parque Natural de l’Albufera, con quien nos coordinamos para la retirada de químicos, fitosanitarios y medicamentos. Sin embargo, esta labor se dificulta cuando otros trabajadores de la administración pública retiran estos materiales antes de que las brigadas del parque puedan actuar, evidenciando la falta de coordinación entre las entidades implicadas. Ha sido iniciativa de Acció Ecologista-Agró gestionar de manera responsable estos residuos. Sin esta gestión, el impacto sobre el entorno natural podría haber sido mucho mayor.
Falta de apoyo administrativo y comunicación
A pesar de la magnitud del desastre, Acció Ecologista-Agró ha sido la organización ecologista más activa en la zona, trabajando de lunes a domingo desde el 23 de noviembre. Mientras tanto, personal de las fuerzas armadas está retirando los residuos sin realizar ningún tipo de separación. Esto incluye residuos peligrosos, como medicamentos, que, según la normativa autonómica y nacional (Ley 22/2011 de Residuos y Suelos Contaminados y el Decreto 81/2013 del Consell, artículos 34 y 20 respectivamente), requieren una gestión especializada para su correcta retirada y tratamiento. En lugar de ello, estos residuos se están llevando a vertederos donde se trituran sin ninguna separación previa, lo que agrava el problema.
Esta situación refleja una grave falta de pautas claras, coordinación y cumplimiento de la legislación por parte de las administraciones. Además, la ausencia de una comunicación fluida entre las distintas entidades administrativas está obstaculizando significativamente la correcta gestión de los residuos y dificultando enormemente el trabajo en el terreno.
Consecuencias ambientales, sociales y de consumo de una gestión deficiente
La situación es especialmente crítica en las zonas agrícolas de Catarroja y Massanassa, donde algunos residuos peligrosos, como medicamentos, cosméticos, productos químicos y fitosanitarios, aún permanecen en los campos. Esto podría afectar gravemente al suelo y las futuras cosechas, así como al Parque Natural de l’Albufera, ya que los medicamentos disueltos en la tierra pueden alterar la composición química del suelo, contaminar las aguas subterráneas y comprometer la fertilidad agrícola.
Además, esta crisis pone de manifiesto las graves carencias de un modelo de consumo basado en la producción masiva de bienes con múltiples materiales procedentes de combustibles fósiles, como los plásticos y sus derivados. En situaciones como esta, queda evidenciado nuestro abuso de estos materiales y la falta de capacidad para gestionar las consecuencias ambientales de su acumulación. La ausencia de una estrategia integral para prevenir y gestionar este tipo de materiales, que podrían ser de nuevo un recurso en vez de un residuo, no hace más que agravar los problemas medioambientales y sociales existentes.
A esto se suma la nefasta gestión ambiental observada en otros puntos afectados por la DANA, como el vertido de aguas sin tratar y fangos directamente en los barrancos, generando una contaminación adicional que pone en riesgo aún más la biodiversidad y la calidad de los ecosistemas cercanos, tal y como hemos denunciado en publicaciones anteriores.
Estas consecuencias ambientales tienen además un impacto directo en las familias agricultoras de la zona, que dependen de estas tierras para su sustento. La contaminación del suelo y la pérdida de fertilidad comprometen no solo las cosechas actuales, sino también la viabilidad económica a largo plazo de la actividad agrícola, generando incertidumbre y dificultades económicas en una comunidad ya afectada por la emergencia climática.
Exigimos responsabilidad y acción inmediata
Desde Acció Ecologista-Agró hacemos un llamamiento a las administraciones públicas para que:
- Mejoren la coordinación y comunicación entre entidades locales, autonómicas y nacionales.
- Destinen personal adicional para las tareas de recogida, especialmente en las áreas más afectadas.
- Implementen estrategias de gestión adecuada para residuos peligrosos y en cumplimento de la legislación que así lo exige.
- Proporcionen recursos y medios acordes a la magnitud de esta emergencia humana y medioambiental, para garantizar una respuesta eficiente que contemple tanto la retirada como la gestión adecuada de los residuos, y que permita mitigar los impactos sociales y ecológicos a largo plazo.
La importancia del apoyo ciudadano
Queremos agradecer el compromiso y esfuerzo del voluntariado que está permitiendo avanzar en la medida de nuestras posibilidades en la recuperación de este territorio fuertemente maltratado ya desde antes de las inundaciones consecuencia de la DANA. Sin su dedicación, las consecuencias de esta crisis ambiental serían aún más devastadoras.