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La tarifa regulada de luz cambia de fórmula y el precio de la electricidad a futuro pasará a contar el 40% sobre el término de energía. ¿Cómo va a afectar esto a tu factura de luz?

A partir de este año, la estructura de la tarifa regulada de electricidad, conocida como PVPC (Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor), experimentará modificaciones significativas. Desde el 1 de enero, el cálculo del coste energético en la factura mensual dependerá en mayor medida de los valores establecidos en los mercados de futuros, los cuales tendrán un peso del 40% en el precio de la luz final. 

El 60% restante será determinado mediante las subastas diarias gestionadas por OMIE, el operador del mercado. Para conocer el precio horario de la electricidad con un día de antelación, será necesario consultar los datos oficiales que publica Red Eléctrica en su portal web, donde se detalla el coste total, incluidos impuestos,  cargos y peajes.

Este cambio forma parte de un plan para reformar el cálculo del PVPC que se inició en 2024 y culminará en 2026. La nueva modalidad de la tarifa PVPC, que sigue siendo un requisito indispensable para acceder al bono social, incluye ahora un margen adicional destinado a proteger a las comercializadoras frente a posibles incrementos significativos en los precios respecto al coste previamente acordado.

Las razones del cambio de fórmula

El núcleo de esta reforma radica en que el método de cálculo del PVPC incorpora un conjunto diversificado de precios a medio y largo plazo, diseñado para suavizar las fluctuaciones intensas, pero sin abandonar las referencias de corto plazo que promueven el ahorro y un consumo energético responsable, según fuentes del Gobierno. Además, se conservan las franjas horarias tradicionales en la tarifa de peaje de acceso: punta, llano y valle.

Para minimizar las variaciones abruptas en los precios, el nuevo modelo disminuye gradualmente la dependencia del PVPC del mercado diario, sustituyéndola por precios más estables provenientes de los mercados a plazo, donde la energía se adquiere con antelación en diferentes periodos futuros.

En este sentido, la vinculación con el precio del mercado spot (pool) se irá reduciendo progresivamente, a favor de los valores de los mercados de futuros. Para 2024, estos mercados representarán el 25% de la referencia; en 2025, el 40%; y a partir de 2026, alcanzarán el 55%.

Esta integración de precios a plazo se basará en una combinación de indicadores con distintos horizontes temporales: un 10% estará ligado al producto mensual, un 36% al producto trimestral, y el 54% al producto anual.

Los problemas que trae el cambio en la PVPC

Según la OCU (Organización de Consumidores y Usuarios), el nuevo método de cálculo del PVPC presenta ciertas desventajas que podrían tener implicaciones importantes. En primer lugar, al incluir un componente fijo basado en los mercados a plazo, las diferencias entre las tarifas de horas punta y valle se ven notablemente reducidas. Esto significa que los usuarios tendrán menos incentivos para trasladar su consumo a los periodos de menor demanda, lo que podría disminuir la eficacia del sistema en fomentar un uso más equilibrado y eficiente de la energía.

Además, la integración de los mercados de futuros en la fórmula del PVPC incrementa el riesgo de manipulaciones. Estos mercados, caracterizados por su baja liquidez, es decir, volumen bajo de transacciones y participantes, generan incertidumbre sobre su fiabilidad y han demostrado ser poco efectivos como predictores, ya que en gran medida reflejan los precios diarios. Al convertirse en un componente clave para determinar el coste de la electricidad, podrían suscitar intereses especulativos, lo que aumentaría las posibilidades de influencias artificiales en su comportamiento y, en consecuencia, en el precio final que pagan los consumidores. 

En mercados con poca liquidez, es más fácil que actores con suficiente poder financiero influyan en los precios. Si un participante domina una gran parte del mercado, puede manipular los precios en su beneficio, afectando negativamente a los consumidores cuyos costos de energía están vinculados a estos valores.

Por otro lado, la OCU explica que aportar mayor estabilidad a la tarifa regulada no resuelve el principal desafío del mercado eléctrico en España: los elevados precios derivados del modelo marginalista, donde toda la energía del mercado diario se paga al coste de la tecnología más cara. Este sistema genera costes desproporcionados, especialmente en momentos de alta demanda o escasez de recursos más económicos.

Además, la reforma prevista para el mercado eléctrico europeo tampoco parece abordar de manera directa este problema. Sus propuestas se orientan principalmente a reducir el volumen de energía que se negocia en el mercado mayorista, promoviendo en su lugar contratos bilaterales entre los generadores y las comercializadoras o grandes consumidores, con precios fijos. Aunque este enfoque puede aportar cierta previsibilidad, no elimina la raíz del problema estructural que afecta a la formación de los precios en el sistema actual.

Subidas de precio de la factura de luz

El recibo eléctrico de un hogar medio acogido al Precio Voluntario para el Pequeño Consumidor (PVPC) cerró diciembre de 2024 con un coste promedio de 49,66 euros, lo que representa un incremento del 35% respecto a los 36,68 euros registrados en el mismo mes de 2023.

Según el simulador de facturas de la Comisión Nacional de los Mercados y la Competencia (CNMC), este aumento también se refleja en la comparación con noviembre de 2024, cuando el coste fue de 46,32 euros, lo que supone un alza mensual del 7%. Este encarecimiento, en línea con la tendencia observada en noviembre, responde en parte al cambio en el tipo de IVA aplicado: mientras que en diciembre de 2023 el impuesto era del 5%, en diciembre de 2024 se situó en el 10%. Este tipo reducido, que estuvo vigente hasta final de año, ha dejado de aplicarse en enero de 2025, cuando el IVA ha vuelto al 21%, lo que podría influir en futuros aumentos en la factura eléctrica.

La introducción de los mercados de futuros en la nueva metodología del PVPC no ha logrado contener de manera efectiva el aumento de precios, tal y como argumenta la OCU. En diciembre, su impacto fue mínimo, reduciendo la factura en apenas 1,6 euros. Si se evalúa el efecto a lo largo de 2024, la nueva fórmula resultó en un coste un 5,2% más alto para la electricidad, alcanzando un promedio de 36,5 euros.

Aunque estas subidas y el nuevo cálculo del PVPC no afectan directamente a los hogares que están en el mercado libre con tarifas fijas, sí repercuten en las condiciones para renovar contratos, encareciendo las ofertas disponibles. Sin embargo, todavía es posible encontrar tarifas de luz con precios fijos atractivos, una opción que ofrece estabilidad y protección frente a posibles aumentos durante los próximos meses.

¿Qué va a suceder en 2025?

Durante el año pasado, la incorporación del mercado a plazos en el cálculo de la tarifa energética llegó a incrementar el precio del término de energía hasta en un 8%. Un ejemplo destacado fue en abril, cuando los precios del mercado diario alcanzaron mínimos históricos, pero los valores de los futuros se situaron muy por encima de esos niveles, lo que elevó significativamente el coste final para los consumidores.

De cara a 2025, las previsiones de los mercados de futuros apuntan a un nuevo aumento en la factura eléctricaEstas estimaciones se encuentran considerablemente por encima de los precios registrados en 2024, lo que anticipa un escenario de mayor encarecimiento para los hogares acogidos al sistema regulado.

Autor: https://www.papernest.es/equipo/alejandro-plaza/

Fuente: papernest.es

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