Texto: Ángeles Sanmiguel
¿Qué potentes maquinaciones han logrado eludir la legislación existente que “solo permite este tipo de actuaciones en casos de terrorismo, crimen organizado y tráfico de estupefacientes”? ¿Se cumple con la obligada obtención de la orden judicial antes de actuar? ¿Alguien o algo responderá por los daños ocasionados a las víctimas de tales operativos? El Ministerio del Interior, ¿que arguye al respecto? Nadie chista. ¿Documentaciones falsas y nada ni nadie mueven un solo dedo para vetarlo?¿Relaciones sexo afectivas utilizadas como herramienta de trabajo? “Los fusiles, los tanques, las bombas y las balas ya nada tienen que hacer en la guerra” afirmó en mil novecientos setenta y tres el escritor John Cashman refiriéndose a la utilización de la droga psicoactiva LSD en estrategias añadiendo que aquello que “sea capaz de reducir a la nada la razón humana, no puede pasar inadvertida para los militares”, ergo, para el poder.
¿La población como afán del espionaje español? Entre Barris, Cuidem Benimaclet, Asamblea Feminista de València, CSOA L´Horta(Centro Social Okupado Anarquista), colectivos de Benimaclet y Alerta Solidària, esta última a modo de impulsora de la querella contra la infiltración en València de topos espías, se unen para exigir responsabilidades de tal operación que “vulnera el derecho fundamental a la intimidad y el secreto de las comunicaciones”. Grama encargada de repartir alimentos en la zona benimaclet era también fue objetivo a espiar junto a Cuidem Benimaclet, plataforma vecinal en defensa del territorio ante el PAI (Programa de la Actuación Integrada previsto en la Ley Urbanística Valenciana) adjudicado a una sociedad anónima del sector inmobiliario con sede en Madrid y¡otro multimillonario! en su ojeo.¿Beneficiar a megaempresas e impopulares proyectos mediante el espionaje a la ciudadanía discorde?Espiar se ha convertido en el apéndice de todo poder, –al ex comisario Villarejo, otrora, “Iberdrola le encomendó tareas de espionaje”-.El Movimiento Libertario barcelonés y otros grupos de base, de igual forma, han sido infiltrados, y la pregunta es:¿cómo se puede exonerardesde estamentos gubernamentales tan dañosa acciónpara con la población utilizando encubiertamente un funcionariado aleccionado?
¿Qué pasaría si confidentes infiltrados engendrasen algún vástago con sus víctimas, esas parejas que son “parte de sus funciones oficiales”? –SpycopsScandal británico-.¿Cómo inscribirlos al nacer, cómo solucionar herencias y demás trámites?
Jan Rubens padre del reconocido pintor flamenco del Barroco Pedro Pablo Rubens durante sus funciones como agente con Ana de Sajonia, a la sazón esposa de Guillermo de Orange,-según relata la periodista Marga Martínez-, “tuvieron tiempo para estrechar lazos y tanto los estrecharon que Ana se quedó embarazada” siendo condenado a muerte el citado abogado neerlandés por adulterio –más tarde se conmutaría la pena-. Por su parte uno de sus hijos, el citado y afamado genio de la pintura, políglota, bien plantado y casado en primeras nupcias con una adinerada joven a la que casi duplicaba en edad, fue utilizado “no como pintor sino como espía” por el rey Felipe IV de España (siglo diecisiete). Así mismoel poder monárquico manejaría a Cervantes y a Quevedo para el espionaje.
En mil novecientos noventa y nueve el periodista vallisoletano Jesús Duva publicaba: “la policía planea ya crear una especie de academia de infiltrados para formar agentes que, desde el inicio de su carrera, sólo se dediquen a esta misión y jamás tengan contacto con otros agentes normales. Incluso capaces de ocultar a su familia a qué se dedican”. ¿Valladolid universidad del espionaje? Añeja es la historiografía sobre la institucionalidad de este trabajo de soplón en tal ciudad teniendo en el vallisoletano “Antonio Camazón como líder de un grupo de siete contratados por la inteligencia francesa para descifrar los mensajes de las tropas nazis en la II Guerra Mundial”, según redacta el periodista y guionista Víctor Vela. En Valladolid, mujeres espías pasaron a la historia tal es el caso de Rosa Barreda “La Rosita” y Nicolasa Centeno “La Nicolasa” quienes sonsacaban información fornicando con generales napoleónicos. También las hermanas Claudia, María y Antonia Ubón –“Las ubonas”-, (siglo diecinueve), formaron parte del salón de la fama del espionaje encubierto, ese “tema intemporal y extremadamente actual” en la política. ¿Ávila y su academia incluida en la ruta del acecho?
Colectivos, asociaciones, movimientos sociales, bancos de alimentos, sindicalismo de clase, asambleas civiles, gimnasios, ágoras culturales y otros entornos pacíficos son señalados como blanco. Indicaba la abogada de las víctimas psicológicas de estos espionajes que “ese delito consiste en la obtención de información por medios que causan unos padecimientos, unos daños, que no están justificados sobre una persona”. ¿Conseguir el consentimiento, -el “sí es sí”-, truculentamente, con dolo? ¿Qué se dictaminaría legalmente sobre mantener capciosamente relaciones sexuales con “sillones” del orbe político a fin de lograr información o beneficios? –Caso Profumo-.
Infiltraciones furtivas alevosamente planificadas destrozan vidas, salud mental, sentimientos. La letrada en la querella de Benimaclet por la infiltración de un policía apunta que para el caso “no necesita que haya un daño físico para entenderse que se ha producido la instrumentalización de las víctimas en sí misma”. Sergio, Dani, Mavi, Luis, Marc, María son algunos topos que han hecho carrera engañando a personas. ¿Policía política como entidad reconocida a principio del siglo veinte? Las Trece Rosas Rojas fueron fusiladas por mor de un intrigante que a posteriori sería premiado como comisario general de información. ¿Actualizando el estilo de “los espías de la Falange” al servicio de Franco? ¿Realmente han finalizado “las actividades contra los grupos de oposición” pacífica tras la dictadura? Fue un militar monárquico Juan Velázquez de Velasco –también vallisoletano-quien pide la centralización del espionaje a finales del siglo dieciséis, antecedente del CNI (Centro Nacional de Inteligencia) organismo en cuya página oficial se lee: “Creemos que la inteligencia es la mejor defensa de nuestra sociedad”. ¿Erario público para espiar a la población? ¿El pueblo pagando por ser espiado?
Irídia (Centre per la Defensa dels Drets Humans) asociación barcelonesa y la CGT (Confederación General del Trabajo) se querellaron por uno de los casos en la Ciudad Condal en el que el agente encubierto utilizó el sexo para su misión. En el caso de Girona la infiltrada también hizo uso de las relaciones sentimentales y sexuales trabajando de soplona. “El se encuentra en estado de choque emocional” tras descubrir que su amor “era realmente una policía”, “lo que me han hecho no tiene nombre, me han destrozado a mí y a mi familia”. València, Barcelona, Madrid, Girona, Sevilla el mapa entero del país tiene casos de infiltración conmocionantes, que enferman.
”Desde CGT vamos a tomar las oportunas medidas legales para denunciar lo ocurrido y señalar a sus responsables” declararían desd eel sindicato sobre los casos de Barcelona en dos mil veintitrés.
“Según me contaron, la pista sobre las escuchas había sido filtrada al The Washington Post por personas de la CIA (Agencia Central de Inteligencia), que no estaban conformes con las prácticas de ciertas personas en el Departamento de Estado” relata el Nobel de la Paz Mohamed El-Baradei en el capítulo Viaje a Oslo, “mis teléfonos habían sido intervenidos con intención de descubrir información que me desacreditara”.
“Espionatge sense escrupols, solidaritat sense limits”, se leía en la pancarta de Benimaclet . “Infiltració és tortura”