Texto: Ángeles Sanmiguel
¿Hasta cuándo las parrillas televisivas, incluida la televisión pública, seguirán apostando por la crueldad con programas que pagan a cazadores y demás intervinientes en el sorpaso de matar a la didáctica de cómo se mata mejor?En tiempos desupremacismos desatados, -especistas o de cualquier índole- los monstruos andan sueltos y cabe resguardarse más que nunca de la violencia.“La gente joven cada vez avanza más en la empatía hacia los animales y en su mayoría consideran la caza como una actividad obsoleta y anacrónica”,declara Diego Nevado activista y responsable de comunicación de la Plataforma Defensa Animal València.“En familias que han sido desde la infancia adoctrinadas se ha normalizado a edades tempranas la violencia de la caza”.
Una acorazada legislación mantiene la inviolabilidad de la caza, -como en otras tantas atrocidadesespecistas-, desestimando su medular crueldadrevistiéndola de metafísicos mensajes.“Encontrarse a sí mismo”, ¿una de las razones para cazar? ¿Estamos idiotas? Las escritoras Isabel Altayó y Paloma Nogués, rememorando ciertas tradiciones propias del siglo dieciséis español, relatan que estas “impiden que todos los cambios surjan espontáneamente: Es una mentalidad que quiere caminar hacia adelante, pero sigue mirando al pasado continuamente”. ¿Todo igual tras tantos siglos? ¿Será por los denominados “intereses de Estado”?La humanidad cavernícola cazó para sobrevivir, después cazó como prueba de coraje y actualmente, -en entornos capitalistas-, se caza por dinero y por ese narcisismo en continua necesidad de recompensas.
Durante la trágica Dana valenciana del pasado veintinueve de octubre de dos mil veinticuatro, más de una treintena de refugios y santuarios de animales, muchos de ellos con perros “desechos de la caza”, fueron destruidos. En pleno siniestro, al rescatar personas subidas a un tejado,un cazador, salvado por otras víctimaspretendía, al ser evacuado, volver a su coche para coger la escopeta de caza indignandoal resto de auxiliados. “Tras la Dana evidentemente la caza va a ser menor -en la Albufera- por cómo está el sitio”, comenta Elena Simón coordinadora de la Plataforma NAC (No a la Caza) València entidad organizadora de la decimoquinta manifestación estatal e internacional celebrada a principios de febrero, una vez finalizada la temporada oficial de caza.
Coordinadora Animalista, Soy Galgo València, Animal SaveValència, Modepram, Proda, Asociación Animalista Olocau y Cullera, Tanamera, Pacma, Apada e innúmeros santuarios y protectoras recorrieron el centro de València al igual que las calles de Madrid, A Coruña, Albacete, Alicante, Almería Arrecife (Lanzarote), Badajoz, Barcelona, Bilbo, Burgos, Cáceres, Cartagena (Murcia) Castellón, Ciudad Real, Córdoba, Cuenca, Donosti, Xixón, Girona, Granada, Huelva, Huesca, Jaén, Las Palmas, León, Logroño, Málaga, Mallorca, Mérida, Murcia, Palencia, Pamplona, Puerto del Rosario (Fuerteventura), Salamanca, Santiago de Compostela, Santa Cruz de Tenerife, Santander, Segovia, Sevilla, Toledo, Valladolid, Vigo y Zaragoza con la adhesión de quinientas sesenta y ocho entidades. Trasnacionalmente se celebró en Londres y Manchester (Reino Unido), en las ciudades alemanas de Berlín, Bremen, Hamburgo, Köl-Colonia, Leipzig, Mainz, Munich, Osnabrück y Saarbrüken. Las austríacas de Graz y Viena. En Bélgica, Gant. En Croacia, Zagreb yRijeka. En Glasgow (Escocia).Maribor y Liubliana en Eslovenia. Perpignan y Estrasburgo en Francia y Budapest en Hungría. Unísono clamorcontra la caza que contó con treinta y cuatro entidades de los distintos países. También ciudades italianas como Bergamo, Bologna, Florencia, Roma y Padova mostraron su rechazo. En Polonia, Gdansk y Varsovia, y en Suiza, Zurich. “Contamos con muchas adhesiones todos los años”, afirma Elena Simón.
¿“Como se está cociendo el tema de lo de Europa” respecto a los perros utilizados para la caza? “Aún no se sabe si Europa protegerá o no,amenaza siempre hay” afirma la mencionada activista. Perros esqueléticos, con ulceraciones en carne viva, infecciones, destruidos por fuera y por dentro son recogidos en refugios al llegar la veda, sólo aquellos que han logrado salvarse del ahorcamiento -“máquina de escribir”-, de la muerte lenta en un pozo odel apaleamiento hasta fenecer dejan atrás esasrehalas abandonadas, –agujeros infernales-, sin comida, sin agua, donde agonizan. Denunciar conlleva amenazas y hasta envenenamiento de animales de compañía. La política de intereses excluyó de la ley de protección animala canes por el hecho de explotarlos para cazar.¿A nadie de los “sillones” se le cae la cara de vergüenza? Casi ochenta mil galgos, -sin contar podencos y otras razas-, son abandonados en España anualmente mientras se sigue obligando a las hembras a tener camadas para renovar más y más el negocio.
¿Control de la avifauna urbana para llenar bolsillos de la cuerda política local? ¿Licencia de armas de caza para menores de edad? La Generalitat “para dar más alas a los violentos” trama modificaciones repercusivas en los ecosistemas del País Valenciano-se presiente el drama-.¿Zonas de playa, núcleos urbanos, jardines y espacios no cinegéticos sin salvaguarda? “Accidentes de caza”mortales son etéreas noticias de un día. ¿Personas y animales domésticos heridos, paseantes o residentes, como daños colaterales? “Hay que respetar a quien vive en el campo y no le gusta la caza”, comenta el responsable de la Asociación Defensora de Herbívoros Contra Incendios Forestales (ADHIF).¿El control de ungulados silvestres en el punto de mira?
Elisabeth Marshall Thomas, antropóloga y escritora estadounidense, apunta que si los perros no hubiesen desarrollado pensamientos y sentimientos ya habrían desaparecido, afirmando que “todos los perros sonríen, pueden imitar nuestra sonrisa” antropomorfizando el gesto, la misma científica asevera que “los perros han aprendido a esperar”, y esperando continúan ese poco de respeto a sus derechos mientras son abusados hasta reventar en la caza.¿Qué clase de exóticas regalías sostienen toda la infraestructura ligada a este negocio en España? ¿Influye el hecho de tildar a esta actividad como poseedora de linaje para ser intocable?
En el actual vórtice tecnológicotoman presencia los drones (UAV) –vehículos aéreos no tripulados- también en la caza satisfaciendo acechos sin horario ni espesuras. Dormideros, refugios y moradas mediante visión nocturna y cenital eliminan molestiasa “escopeteros” romantizadoresde la caza pudiendo, según aclara un artículo del sector,“explorar posibles piezas cinegéticas sin perturbar el entorno circundante”,sorpresivamente dan por hecho que los espacios naturales sufren perjuicioscon estas actividades/negocios algo que siempre ponen en tela de juicio. ¿Se cumple con la prohibición de volar drones –en este caso para la caza- en reservas de la biosfera? ¿Se dejará de cazar en la Albufera si se la declara como tal?Aclarar que sobrevolar con drones parques nacionales y zonas con fauna protegida es ilegal.“Tienen secuestrados los montes”, afirma Nevado sobre la caza y “por lo general cuesta mucho que los medios de comunicación, salvo algún independiente, hable de toda la realidad, del dinero, de la crueldad, del impacto medioambiental”. Menos de doscientos euros cuesta una licencia de armas tras realizar un examen tipo test -harto curioso- y sortear de manera sui géneris la evaluación de “estabilidad mental y emocional”.
Esquilmar entornos medioambientales y desecar acuíferos obliga a animales sociales como los jabalíes a visitar poblaciones para subsistir. ¡Basta ya de culpabilizar a las víctimas! La bióloga Rosa Más indica que las “matriarcas” conducen a las crías y si se mata a la matriarca el resto de hembras “entran en celo”. ¿Maniobra en cotos para multiplicarlas presas a batir? ¿Cómo es posible que se tiroteen palomas con el beneplácito de ayuntamientos? “Las que queden se reproducirán a mayor velocidad, son estrategias de supervivencia”, recalca Más. ¡Supervivencia!
¿Qué hay tras las presiones para eliminar al lobo de la LESPRE (Lista Especies Silvestres en Régimen de Protección Especial)? En pleno siglo veintiuno la cabeza de ejemplares son colgadas en señalizaciones viarias, se les ahorca a vista del vecindario, se les mata a culatazos siendo hembras heridas embarazadas. ¿Qué cultura hay en tales sadismos? ¿Poner la cabeza del que no es igual en una pica para demostrar quién manda? Magda Oranich política, abogada y periodista barcelonesa aseveró: “Como siempre hemos dicho, los animales no votan, pero los que los queremos sí”. Al frente de la federación española está Josep Escandell Martínez valenciano……buscar….me suena el nombre….