Texto: Ángeles Sanmiguel
Canis lupus signatis (lobo ibérico), la subespecie ¡exclusiva! de la península ibérica, –diferente al resto de lobos europeos-, ha sido sentenciada a muerte por la derecha y ultraderecha política española. ¿Cuánto falta, a partir tal maniobra, para su exterminio? ¿Está planeado que le suceda –a corto plazo- lo que al dodo, -“pájaro inofensivo”, ave no voladora de Isla Mauricio- que, en mil seiscientos ochenta y uno, desapareció completamente merced a la intervención humana dando pábulo a la expresión inglesa “más muerto que el dodo”.
El veinte de marzo del año en curso en el Congreso, bajo la propuesta del Partido Popular (PP),tan puesto en insondables devastaciones junto a colaboradores necesarios, el lobo ibérico sucumbió a los más truculentos intereses. Un tejemaneje de “señoros”, “sillones” y camarillas feudalistas que “permitirá la matanza de lobos” en base a la martingala denominada:“problema de desperdicio alimentario”.
¿Qué hace o ha hecho el supuesto bloque progresista para evitarlo? ¿A verlas venir? ¿Dónde está ese patriotismo de defensa de la entidad ancestral y demás colorines cuando se va a destruir impunemente un ser vivo emblema ¡exclusivo! de nuestra biodiversidad, ¡de España!? Se puntualiza que se podrá cazar al norte del río Duero. Al norte del río Duero están las camadas ¡compañeretes de los “sillones”! ¿Quién confesará donde asesinó al lobo?
El lobo ibérico, desde el veintidós de septiembre de dos mil veintiuno está incluido en el Lespre (Listado de Especies Silvestres en Régimen de Protección Oficial). ¿Qué ha pasado para no tener en cuenta este punto? ¿Nadie estudia las leyes? ¿Qué protección oficial es esa que cuando se alían los cancerberos se abren las puertas del inframundo? ¿Protección transitoria? ¿Protección según donde sea y a quien le interese? ¿Por qué no se blindó dicha protección impidiendo cualquier circunstancia y vericuetos?
Euka! Antiespecista, València Animal Save, (NAC) No a la caza, YCS València, VeganCycling Culture (VCC), Free Fox y Amiguesde la Terra València convocaron una “concentración urgente en repulsa a la caza de lobos” para el veintiséis de marzo en sincronía con otras capitales y localidades del territorio español.
Andrés Illana, portavoz de Ecologista en marcha (EkologistakMartxan), sobre la decisión política tomada declara: “No se basa en la ciencia, no se basa en ningún argumento sólido”. Es contentar a “unos sindicatos agrarios que tanto en el estado español como en Europa, como en Euskadi, son cada vez más retrógrados, más negacionistas con la ciencia”. ¿Dónde queda el interés cultural, el interés por la biodiversidad y ecosistema que la ciencia otorgó al lobo ibérico para salvaguardarlo? “No entendemos el posicionamiento de los grupos de la derecha española”, “no tiene ninguna base científica, ninguna base legal”. En Euskadi la situación es catastrófica no hay ni siquiera diez ejemplares y ninguna posibilidad de reproducción ya que de la manada sólo se reproduce una loba. “¡La situación del lobo en Euskadi es crítica!” ¿Qué pasará cuando se normalice el dirimir, quien sí y quien no puede vivir? Es muy peligroso para los ecosistemas estar en la cuerda floja permitiendo que los sectores económicos lo sentencien todo. “Esta sí, porque no me molesta, esta no, porque me molesta”. ¿Intervendrá Europa al rescate? “Europa ha cambiado mucho y a peor”.
Nuestra ¡exclusiva! subespecie se agrupa al “linaje del lobo”, y está datada, según hallazgos fósiles de Atapuerca y Amprona, en cerca de cuatrocientos mil años de antigüedad poseyendo características propias en morfometría craneal (medición de las propiedades estructurales del cerebro), ADN mitocondrial (cromosoma con material genético), microsatélites (segmentos repetitivos del ADN), al igual que por sus franjas blancas en el hocico –“bigoteras”-, y las marcas negras en las patas. Todo es ¡exclusivo!
Tiempo atrás podía vivir en toda la península, actualmente apenas quedan un poco más de dos mil seiscientos ejemplares que en breve caerán bajo las escopetas, venenos, trampas, atropellos y lazos.
Marcos Rodriguez Pantoja, –con siete años-, “el niño lobo de Sierra Morena” sobrevivió tras ser vendido por su padre a un señorito andaluz quien se lo trasladó a un pastor el cual moriría dejándolo solo en el monte, resguardado en una madriguera de lobo ibérico y hambriento, fue acogido por la manada donde sobrevivió. “Yo, mi vida, la más bonita que he tenido, ha sido en Sierra Morena entre los animales, gracias a una manada de lobos, jugando con los cachorros, pude totalmente hacerme a ellos”.
En Castilla y León, Zamora, Galicia, Cantabria, Asturias, Euskadi, La Rioja, Guadalajara (Castilla-La Mancha) el lobo ibérico si no ha desaparecido como en Andalucía falta muy poco para que así sea. ¿Se infiltrará la información oficial de avistamientos a cazadores/as? ¿Se harán fotos con los cadáveres los líderes que han firmado esta sentencia para pavonearse? ¿En qué piensan los gobiernos? ¡La naturaleza no se compra por Amazon! Hasta el año dos mil veintiuno el lobo ibérico no fue declarada especie protegida, cuando ya casi habían desaparecido. La imbecilidad y crueldad del ser humano son inagotables.
¿Por qué queréis acabar conmigo, si puede haber carne para todos”, decía el naturalista y divulgador ambientalista español Félix Rodríguez de Lafuente refiriéndose a lo que piensa el lobo. “Las derechas española, catalana y vasca se unen en el Congreso para acabar con la protección del lobo, que vuelve a ser objetivo de los escopeteros. Los defensores del lobo saldremos de nuevo a la calle para defender su protección”, declara Juantxo López de Uralde coordinador de Alianza Verde.
En el Centro de Lobo Ibérico Félix Rodríguez de la Fuente en Sanabria (Zamora), durante la época de celo –final del invierno, principio de la primavera-, las hembras se gruñen para conquistar al macho y “las caricias entre las parejas de los lobos enamorados son interminables” relataría Rodríguez de la Fuente. “La mayor parte de los animales se toman muy en serio el galanteo de sus parejas. Cuando los animales cortejan se dedican a ello en cuerpo y alma e incluso, si es necesario, están dispuestos a morir” refería el naturalista y conservacionista británico Gerald Durrell. Las madres cuando retornan a la madriguera alimentan a sus cachorros vomitando lo que han cazado, quitándose el alimento de la boca para dárselos a sus tres u ocho pequeñines que, la manada -de máximo diez miembros- defenderá hasta la muerte. ¡Cuántas cosas podríamos aprender los seres humanos de los lobos! El macho padre alimenta a su pareja durante el mes y medio que dura la lactancia, después, todo el grupo sigue alimentando a los lobeznos hasta los dos años. Al contrario que el ser humano que invade y potencia la guerra para destruir a congéneres, el lobo ibérico evita el enfrentamiento marcando su territorio.Son fieles a su pareja de por vida, y durante tres meses permanecen en duelo llorando, su luto dura un año. También se les llama “los hijos recto”, por honrar a sus padres cuando envejecen.
“Los ojos de un animal tienen el poder de hablar un gran idioma” asevera Alex Aguinaga al frente de NaturaLimits. Mirando la Naturaleza, experto guía naturalista. ¿Cómo pueden soportar esas miradas suplicantes, aterradas, llenas de dolor cuando se remata a golpes a una loba herida como prueba de machismo de clan?
El lobo ibérico equilibra el ecosistema si necesidad de tirotear a todo lo que se mueve.
En el parque estadounidense de Yellowstone, en mil novecientos veintiséis mataron al último lobo y arbustos, herbáceas, flores, sauces desaparecieron por el aumento de la población de herbívoros. Los insectos polinizadores, al desaparecer las flores, abandonaron el lugar. En mil novecientos noventa y cinco se introdujo “el grupo de lobos más famosos de la historia” –cuarenta y un lobos canadienses- que, junto a osos, pumas y otros carnívoros retornaron el equilibrio a la naturaleza.
¡Matar nunca es la solución!
¿Qué intereses deambulan por el Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (MITERCO) para desproteger aún más al lobo ibérico?¿A quién le interesa que desaparezca? ¿Qué odio ancestral se ha transmitido? El ser humano ostenta el deshonroso título de ser el mayor depredador, “el único y tradicional enemigo natural” del lobo ibérico. Félix Rodríguez de la Fuenteluchó ejemplarmente por extirpar el estigma. Despachos, caza de votos, recalificaciones de territorios y espacios protegidos, devastación sistémica son parte del hándicap.“Los carnívoros matan porque no saben alimentarse de otro modo; matan porque lo necesitan para vivir” sentenciaría el citado biólogo autodidacta español.
¿El banco genético ministerial ha almacenado muestras del lobo ibérico? ¿Influye para la hecatombe de entornos naturales y la pérdida de biodiversidad el hecho de que el 85,6% de la superficie de montes sean propiedad de entidades locales? ¿Qué el 90% sea coto de caza? ¿Y que el 13% sea propiedad de las comunidades autónomas? Para invadir cualquier territorio, lo primeo que hay que hacer es desahuciar o asesinar a quienes viven en él. Rodríguez de la Fuente declararía: “No creo que el lobo sea un animal cruel, no creo que el lobo sea un animal traidor. Vi la faz que más me ha impresionado en mi vida por su nobleza, por su serenidad y por su inteligencia”. Siguiendo lo expuesto por el científico austríaco Konrad Lorenz dijo: “Me propuse transformarme en un lobo para mejor conocer al lobo”.