El uso diario del secador de pelo es habitual en muchos hogares, pero pocos conocen el impacto que este pequeño electrodoméstico puede tener en el consumo energético . Un reciente análisis de expertos ha revelado que un error frecuente en su utilización podría estar provocando un importante aumento en la factura eléctrica mensual. Lejos de ser una simple cuestión de comodidad, el uso indebido de este aparato se traduce en un gasto económico y energético evitable si se toman ciertas precauciones.
Usar el secador de pelo con el agua caliente abierta: una práctica habitual pero muy costosa
Uno de los errores más comunes al utilizar el secador de pelo es hacerlo en paralelo con el uso del agua caliente , por ejemplo, justo después de ducharse mientras aún corre el agua o se calienta el ambiente con calefacción. Según el experto en electricidad Alfredo Fernández, esta coincidencia en el uso de electrodomésticos de alto consumo puede generar un pico energético considerable, especialmente en hogares con potencias contratadas limitadas. El secador de pelo, por sí solo, puede alcanzar potencias de entre 1.800 y 2.400 vatios , lo cual ya supone un consumo elevado.
Si a esto se suma el uso simultáneo de otros aparatos como calentadores eléctricos, termos o calefactores, el sistema eléctrico doméstico se ve obligado a trabajar al límite de su capacidad . Esta situación no solo eleva el consumo general, sino que puede forzar la activación del ICP (interruptor de control de potencia), provocando cortes de luz e incluso daños en la instalación si ocurren con frecuencia. Además, Fernández destaca que muchos usuarios subestiman el gasto oculto que implica este hábito, ya que los minutos de uso del secador se repiten diariamente.
Recomendaciones clave del experto:
- Evite usar la secadora cuando estén funcionando otros aparatos de alto consumo.
- Secar el cabello con toalla para reducir el tiempo de uso.
- Revisar la potencia contratada y adaptarla a las rutinas del hogar.
Pequeños ajustes como estos pueden marcar una diferencia significativa a fin de mes, tanto en el consumo energético como en el estado de los equipos.
El secador, uno de los grandes olvidados del ahorro energético en casa
Cuando se habla de eficiencia energética , la atención suele centrarse en grandes electrodomésticos como frigoríficos, lavadoras o climatización. Pero el secador de pelo , al ser un dispositivo de uso frecuente, puede representar también un importante foco de desperdicio energético , sobre todo si se utiliza de forma prolongada o ineficiente .
Otro factor poco conocido es la influencia del modelo de secadora en el consumo. Los equipos más antiguos o de bajo coste tienden a tener menor eficiencia ya requerir más tiempo para secar el cabello, aumentando así la demanda energética . Por el contrario, los secadores modernos, con control de temperatura y velocidades ajustables, son más eficientes y reducen el tiempo de uso.
Un error frecuente es emplear el secador en su máxima potencia sin necesidad real. Muchos usuarios recurren directamente al aire caliente a temperatura elevada, cuando un secado progresivo es más saludable y consume menos energía. Alternar con aire frío en los minutos finales también puede contribuir al ahorro energético .
Adoptar una mentalidad de El ahorro de luz y gas es fundamental. Cambios sencillos en la frecuencia y la forma de uso del secador pueden traducirse en un ahorro sostenible y prolongado en el tiempo.
Consejos prácticos para reducir el consumo sin renunciar al secador
A pesar de las advertencias, no se trata de eliminar el secador, sino de usarlo de manera inteligente . Con algunos cambios simples, es posible mantener el confort personal sin caer en un consumo excesivo . Estos consejos son especialmente útiles para hogares donde el secador se usa a diario por varios miembros.
Acciones simples con gran impacto:
- Secar el cabello con toalla antes de usar el secador puede reducir su uso en un 50%.
- Utilice modos medios o bajos y reserve el aire caliente solo para finalizar el secado.
- Evite el uso simultáneo del secador con hornos, lavadoras u otros aparatos de alto consumo.
Programar estas tareas en franjas horarias separadas ayuda a distribuir mejor la carga eléctrica y aprovechar mejor el precio de la luz según la tarifa contratada.
Finalmente, no se debe pasar por alto el estado del aparato . Un secador con rejillas sucias , filtros obstruidos o cables deteriorados trabaja con menos eficiencia, elevando el consumo. Un simple mantenimiento regular, junto con una buena elección de equipo, puede hacer una gran diferencia en el gasto final y en el coste de dar de alta la luz .
Fuente: papernest.es