Por Agustín Canales y Alba M. García, profesores de E. Física del IES Ezequiel González, de Segovia.
Segovia, 12 de junio de 2025.
El pasado día 9, en las Cortes de Castilla y León, la procuradora de Vox por Segovia, Susana Suárez, instaba a la Junta a ejecutar “de forma urgente” la reparación de nuestro patio y el de La Albuera, dado, afirmaba, el “alarmante mal estado en el que se encuentra [nuestro patio] y por la peligrosidad que representa en el día a día de los alumnos que acuden al centro; tropezones, malas pisadas, resbalones, polvo acumulado, etc.”.
Ojipláticos, nos quedamos, ante tal conocimiento de nuestro patio, cuando no hemos visto a esta señora (o señorita), ni a los suyos, por aquí. Quizás por eso repite cuasi literalmente nuestro artículo en la parte que señalábamos los riesgos y peligros.
Ojipláticos, también, ante la solicita atención a nuestros alumnos, muchos inmigrantes o hijos de inmigrantes, alguno de ellos MENA, esos que ellos quieren barrer de la piel de toro.
Patidifusos nos hallamos: ahora se llevan las manos a la cabeza cuando todavía les quedaba un año de cogobernanza con el PP en el momento en que informábamos a la administración educativa por primera vez el estado del patio.
Boquiabiertos, porque… ¿no eran estos señores y señoras los que defendían la privatización de la educación, el sistema de conciertos, la triple red educativa, la libre elección de centro por los padres, que refuerza los conciertos? ¿No son ellos, pues, los que defienden que vayan a los centros privados concertados cientos de millones de euros mientras los centros públicos sufren falta de inversión, de recursos y profesionales y deterioro de sus instalaciones, como los patios? ¿Acaso no formaron parte del gobierno de la comunidad que promociona y defiende la educación concertada? ¿No son estas gentes las que quieren mermar la libertad de cátedra de los docentes, implantar el pin parental y cercenar la libertad de expresión y la democracia en los centros educativos? ¿No son ellos y sus correligionarios los que promueven la denuncia judicial de profesores por impartir educación sexual; los que claman contra el “adoctrinamiento ideológico” en los centros para imponer el suyo, su oscurantismo?
Mas, todo esto que quieren hacer, ¿no es la antítesis de una educación pública, laica, científica, democrática y de calidad? Nos sacudimos la estupefacción y afirmamos: estos señoritos hablan de educación y su españolismo carpetovetónico, recalcitrante, y sus propuestas y prácticas educativas alimentan el enfrentamiento y la división entre los alumnos de distintos orígenes (y entre sus padres); sus políticas socavan los cimientos de la escuela pública, la deterioran y, por ende, a sus instalaciones… y patios. ¡Y tienen la desfachatez de pedir el arreglo del nuestro e ir de abanderados de la educación!
Quieren nadar y guardar la ropa. Son un oxímoron con patas. Señores y señoras de Vox, ¡un poco de seriedad, de coherencia, de decencia política!
Ustedes se aprovechan de los males ajenos para medrar, para sacar rédito electoral.
En nuestro caso, se aprovechan de nuestras lacerantes necesidades educativas para lograr ese objetivo. Conocemos sus malas artes y sabemos de la demagogia que se gastan, consubstancial a ustedes. La etología es el estudio del comportamiento animal. El suyo nos recuerda al de algunos depredadores.
