Texto: Ángeles Sanmiguel
“Se está utilizando la salud y el hambre como arma de guerra”.
Con “el genocidio de tantos niños muertos, nuestro corazón sangra”. “Como madres, no podemos tolerarlo ni un momento más”, exclama Emi, sanitaria valenciana.
¿Qué especie de monstruosos intereses albergan las posicionadas sociedades satisfechas para consentir el horror de la tortura infringida a congéneres, escarneciéndolos, humillándolos hasta el último estertor, gozando con su dolor, sus mutilaciones, su hambre, su miedo, su frío, su sed, su violación, sus heridas, su exterminio?
“Si Gaza cae, nos vamos al abismo todos”. “Si Gaza sobrevive habremos vuelto a crear un futuro para nuestros hijos y nietos”.“Gaza es el ser o no ser de la humanidad!”. Lola Minuesa coordinadora de Parar la Guerra C.V., integrante de Recortes Cero, intervino activamente en la concentración celebrada el catorce de junio a las doce del mediodía en València: “¡Por el fin del genocidio!”.
“Lo que está sucediendo en Gaza es un genocidio que tiene como objetivo final el exterminio y la limpieza étnica de más de dos millones de gazatíes, la mitad de los cuales son menores. Este es el criminal proyecto de Netanyahu, con el apoyo incondicional de Trump”, apunta el manifiesto difundido.
¿Cabecillas y morralla de la ejecución programada de Palestina adoctrinando en odio y deshumanización?
Si el dinero y el poder se jactan de la maldad orquestada como método ganancial, tanto señorías, como dinastías, verdugos, cómplices, empresariado, entidades financieras, constructores, redes armamentísticas, y cualquier otro paradigma del esplendor capitalista son ¡la excreción apestosa y repugnante de un siglo veintiuno más terrorífico y oscuro que la Edad Media!
“Cincuenta mil personas en ciento veinticinco poblaciones de toda España” se unieron en concentraciones simultáneas, “de Pontevedra a Cádiz, de Zaragoza a Tenerife”, saliendo a la calle en la Jornada Estatal por la Paz. “Continuaremos uniendo más sectores de la sociedad por el alto fuego en Palestina”, afirma Minuesa. Josep Borrell diplomático español participante en una de las citas declararía:“Una movilización ciudadana y un grado de organización similar a la guerra de Irak” -el invento del expresidente estadounidense George W. Bush y sus secuaces-. “Un centenar de organizaciones somos las que formamos parte de la plataforma Parar la Guerra” afirma el licenciado en Historia y político canario Adrián Ramírez. La consigna es: “Por una paz justa Palestina libre. ¡Alto el fuego ya! Ni terrorismo ni genocidio”.
“El tema de la paz está por encima de ideologías y de credos, estas concentraciones tienen que ser la ocasión para que los diferentes nos juntemos por un objetivo común”, recalca el citado Ramírez portavoz de Recortes Cero.Miles de jóvenes se integraron en cada una de las movilizaciones del País Valencià. Alicante, Castellón, Altea, Calp, Benidorm, Alcoy, Crevillent, Gandía, Torrent, Paterna, Catarroja, Massanassa, Silla, Picasent, Alacuás y Alcasser reunieron a la población contra la ejecución capital de Palestina, su cultura, su naturaleza, su sabiduría, su futuro, su infancia. “Te desharemos, pero no de una vez, poco a poco”, escribió el autor catalán Antonio Viader Vives.
“Paremos el genocidio en Palestina. ¡Basta!” fue el eslogan que encabezó la multitudinaria manifestación vespertina a través del eje urbano de la capital valenciana. “¡Boicot Israel!”. “El silencio es complicidad”. “Gobierno: ¡embargo de armas ya! y fin de las relaciones con Israel”. “¡Boicot económico!”. “Larga vida a la resistencia”. El sindicato CGT (Confederación General del Trabajo) blandió la imagen gigante de Netanyahu con las manos ensangrentadas mientras que en su pancarta se leía: “Genocida”. Entre banderas palestinas la BDS (Boicot, Desinversiones, Sanciones) -“la mayor coalición civil palestina”- desfilaría junto a más de una decena de municipios que secundaron a la RESCOP (Red Solidaria contra la Ocupación de Palestina), organizadora de la movilización.
Hay que “acabar con la impunidad de Israel”. “Con la complicidad del gobierno español en el genocidio contra el pueblo palestino”. “Más del noventa y dos por ciento de las casas han sido destruidas”. “¡Embargo total de armas! ¡Ruptura de relaciones ya!”. “Fin al comercio de armas con Israel”. Una niña caminando junto a las miles de personas llevaba escrito en su cartel: “Si mataran a tus hijos ¿no esperarías que el mundo alzara la voz?”.
“Israel está cavando su propia tumba, cada vez hay más empresas que desinvierten”, declaraba el portavoz de BDS PaisValencià Jorge Ramos.
“Me llamo Amós García Rojas soy médico epidemiólogo, (máster en Gestión hospitalaria y Gestión económica sanitaria, con más de treinta años en la salud pública), y evidentemente si no tenemos claro que la ciencia debe ir enfocada hacia la conciencia de hacer el bien, pues, estaremos haciendo otra cosa que no tiene nada que ver con el razonamiento científico”, declaraba el experto en la rueda de prensa de Parar la Guerra. “En estos momentos no podemos quedarnos de ninguna manera pasivos ante el drama que se está viviendo en Gaza”. “Permítanme que diga claramente: ¡Niterrorismo, ni genocidio!
Posicionado tajantemente -¡Viva Palestina libre!”-el científico citó alhumanista francés del siglo dieciséis, Rabelais, autor de Pantagruel: “Ciencia sin conciencia no es más que la ruina del alma”. ¿Hasta cuándo seguir alimentando al monstruo glotón protagonista de tal narración a fin de evitar ser devorados por él?
“Si estás en guerra con Gaza. ¿Por qué disparas a los niños en el cráneo y en el pecho? (New York Times publicaría un artículo al respecto). “¿Por qué estás matando a periodistas?” “¿Por qué estás matando médicos?” “¿Por qué estás matando a trabajadores de la ONU?”. ¿Por qué acribillan a las personas cuando se dirigen a áreas que les indican como seguras? ¿Por qué bloquean las ayudas humanitarias? ¿Por qué asesinan a personas famélicas cuando tratan de conseguir alimento? ¡¿Por qué?! “La ONU ha asegurado que 14.000 bebés podrían morir en Gaza si la ayuda humanitaria no llega a tiempo”.
¿“Tácticas de sucios pervertidos sin escrúpulos” que forjan sus intereses y poder sobre cadáveres?
“Hay fuerzas brutas que andan libres por el mundo. No podemos permitir que decisiones de importancia mundial se tomen a tontas y a locas y sin un plan preconcebido. Despreocuparse es lo mismo que cometer un suicidio colectivo”, alertaba años ha el asesor de organizaciones y sociólogo estadounidense AlvinToffler.
En la Marcha Global a Gaza las personas que también acudieron desde España se toparon con el aparato represor como el resto de participantes. “Habían estado registrando hoteles y deteniendo gente para deportar”. En el control para el visado de pasaporte enviaron a la policía, se quedaron con pasaportes y teléfonos móviles, “a un compañero procedente de Menorca”, y a “una compañera procedente de Cataluña de nacionalidad belga y a mí, nos retuvieron cuatro horas”.
Personas de todo el mundo se han unido. El nieto de Nelson Mandela estuvo ayudando a la delegación sudafricana. “El fin del genocidio y la imperiosa necesidad de acabar con la matanza” les vincula al igual que el abrir “puertas a la ayuda humanitaria y al fin de la agresión armada”, todo ello “nos hace mantenernos firmes en el proyecto de siete días de movilización por Gaza”.
“¡¡No al genocidio!! ¡¡Viva Palestina libre!!”.
“En el primer chekpoint (control) han dado palos para aburrir por lo visto hay gente herida y también se los llevan para el aeropuerto”, comentan desde la Plataforma Toledo por Palestina “¡Estamos tratando de resistir, ya nos están rodeando los antidisturbios!”. Julio retornado a España relata que en El Cairo, “estuvieron retenidos doce horas sin comida ni agua”, y compañeras fueron “obligadas a cambiarse de ropa delante de policías”, al grupo argelino “les metieron palizas”, “algunos han desaparecido”.
“Más de mil activistas están siendo agredidos por policías y militares, ¡la embajada no responde a nuestras llamadas! están en peligro”-transmitían desde Ismailía-. “Por favor que ¡las embajadas respondan los teléfonos de nuestro equipo legal!”. “Los gobiernos, por favor, ¡que hagan algo!”. “¡Que se muevan ya las autoridades!”. “¡Que dejen que esta marcha continúe! es una marcha pacífica, el único criminal es el estado genocida de Israel”. “¡Exigimos a la embajada española que responda y que proteja a sus ciudadanos!”. Pero repugnantemente en tales órbitas prima lo descrito por el psicólogo italiano Piero Rocchini: “Soy una persona importante, mejor dicho: importantísima. Soy el centro del universo y los demás existen para dar vueltas alrededor mío”.
“¡Nuestras embajadas a las que les pagamos no hacen nada por ayudar!”.
Emi comenta que “se llevaban a la gente a empujones, ¡han hecho una escabechina que te cagas!”. Temía le abriesen la maleta porque llevaba material sanitario “no justificable”. “¿Dónde va usted con bisturís, pinzas, tijeras, suturas y una bandera?”. Nos habían dicho que no llevásemos ni kufiyas (pañuelo tradicional palestino), ni banderas, ni sacos de dormir. “¡Hemos venido de todas partes para intentar, unidos, lo que los gobiernos, por una cosa o por otra, no están haciendo!”. “Venimos con nuestros corazones para que el pueblo palestino sepa que estamos con ellos”.
“¡Palestina libre!”.
La marcha ha contado con el altavoz de más de veinte radios libres y comunitarias de Granada, Barcelona, Bilbao, Sevilla, Las Palmas de Gran Canaria, Málaga, EuskalHerria, València, Asturias, Chile, México, Chile, Argentina, Colombia y Panamá,
“Lo peor de todo es la tortura psicológica, sabes que la policía te puede pegar, los militares te pueden pegar”, pero “lo que haces, lo haces por Palestina”.
En Ismailía “el shock fue brutal, gente con pañuelos palestinos sacaron porras y látigos debajo de sus ropas y se pusieron a pegar con sadismo, los pobres activistas no entendían nada, les estaban pegando personas con indumentaria pro palestina”, “¿De dónde ha salido tanto matón? ¡Nosotros no llevamos armas!”.
Mónica desde València comenta que el estado de la ciudadanía: “es como una especie de shock, un shock mental, de todo tipo”
En mil novecientos cuarenta y siete, un torturador belga llamado Delfanne, –alias Masuy-, condenado a muerte en el tribunal de Sena por atrocidades contra miembros de la Resistencia francesa replicó: “Señores, tratemos de no ser hipócritas y, al menos por una vez, de llamar a las cosas por su verdadero nombre”… “¡Netanyahu al tribunal, asesino, criminal!”