Aunque la RAE no reconoce la palabra, los micromachismos existen. Ayer, sábado 21 de enero, se celebró en el Centro Social de la Playa de l’Albir un taller-debate sobre “género y nuevas masculinidades” y otro sobre la pregunta si “Podemos es feminista”, dentro de un acto que llevaba como lema“Despatriarcalizar la Marina Baixa”. Lo organizó la Comarcal de Podemos de la Marina Baixa. Y a pesar del temporal que azotó la zona durante todo el día, hubo una muy buena asistencia.
Teresa Soriano Ballester empezó la mañana con una ponencia sobre los “géneros” y sus roles, que llevó enseguida a un debate interesante entre los participantes. La siguió José Vicente Bustamante con la ponencia sobre “nuevas masculinidades”. Bustamante moderó a continuación el debate sobre este mismo tema y buscó sobre todo la participación de los hombres en el grupo. Igual como Teresa Soriano, procede del Círculo de Podemos Elx donde cuenta con una amplia experiencia en la organización de talleres y actos a favor de la igualdad y la despatriarcalización. Su última iniciativa son los talleres “Solo para tíos”. Y pese a que pueda parecer una contradicción, el proyecto cuenta con el aplauso general de los colectivos feministas de la ciudad porque se trata de crear un espacio de confort en el que los hombres se sientan cómodos para debatir, reflexionar y establecer diferentes campos de trabajo desde los que luchar por la igualdad y los derechos de las mujeres, y a favor de la importancia del papel de ellos en la erradicación de las violencias machistas. Bustamante utilizó su experiencia en el tema para crear un debate a fondo que trató de descubrir y cuestionar los privilegios de los hombres dentro de su zona de confort en una sociedad patriarcal.
En la segunda parte de la mañana, Isabel Muñoz y Ana Bedrina dirigieron un taller sobre la cuestión si “Podemos es feminista”. No fue un examen a los dirigentes conocidos, sino la exploración de la existencia de los micromachismos en los propios Círculos mediante un “role play” (juego de roles) en el que dos hombres hicieron el papel de mujeres y cuatro mujeres el papel de hombres dentro de un simulacro de una reunión de un pequeño Círculo. Reacciones sorprendentes, risas y reconocimiento de situaciones reales fueron el resultado. Para terminar el grupo repasó todas las situaciones de micromachismos detectados y debatió una serie de soluciones para combatirlas.
La Marina Baixa fue ayer testigo de unos talleres y debates muy fructíferos, un primer pero importante paso en una despartriarcalización necesaria para construir una sociedad basada en la igualdad real.