La plataforma municipalista y ciudadana Totes amb Burjassot señala que 9 trabajadores que se contrataron para desempeñar obras urgentes y necesarias con contratos de obra y servicio determinado para la Brigada de Obras municipal, han sido despedidos tras haber sido utilizados para realizar tareas de mantenimiento y haberles prorrogado el contrato desde el 31 de mayo de 2016.
Así, un total de 6 peones, 1 podador, 1 electricista y 1 fontanero, alegando un supuesto fin de contrato, se ven ahora en la calle, al tiempo que el equipo de gobierno, formado por PSOE y Compromís, ha aprovechado las subvenciones del Plan de Empleo temporal de la Diputación Provincial de Valencia para contratar a varias personas para la propia Brigada, algunas de las cuales están haciendo estas mismas tareas.
A juicio de Totes amb Burjassot, las personas despedidas ocupaban puestos que pueden considerarse estructurales puesto que son plazas permanentes, no sólo por las características de los trabajos que desempeñaron, si no porque no ejecutaron ninguna obra concreta, y no tiene sentido que los puestos sean temporales si ahora han contratado a más gente para la Brigada. Según la legislación, no se puede contratar de manera temporal para cubrir puestos considerados necesarios, y menos aún con una concatenación de diferentes contratos temporales seguidos para los mismos puestos una y otra vez, por lo que el tipo de contrato, establecido por obra y servicio determinado, estaría presuntamente en fraude de ley y estos despidos serían nulos. Una sentencia del Tribunal de Justicia de la Unión Europea del 14 de septiembre de 2016, rechazó tajantemente esta fórmula, utilizada por muchos municipios para evitar sacar plazas a concurso o realizar contratos indefinidos, fórmula que Totes amb Burjassot tacha de mala praxis. Además, estas personas despedidas están en situación de indefensión, ya que se les está negando el derecho a que la inspección pueda significar en qué términos se pueda considerar, en aplicación de la ley, que sus contratos deben convertirse en indefinidos, derecho que sí tendrá el resto de personal laboral temporal del Ayuntamiento según el proceso de regularización iniciado el año pasado. Ante estos hechos, el sindicato CCOO solicitó el 28 de octubre una inspección de trabajo que se encuentra en curso en estos momentos.
Todo esto sucede en el marco de unos procesos de contratación que, a opinión de Totes amb Burjassot, son poco transparentes. En junio de 2016 se aprobó en pleno finalmente la regularización, aún en proceso, de los trabajadores del Ayuntamiento que llevaban encadenando contratos temporales desde hacía más de 24 meses, después de que partidos de la oposición y sindicatos denunciasen la situación de casi 80 trabajadores que llevaban años realizando funciones supuestamente temporales. A esto se le suma una gran opacidad en las contrataciones, al punto que es difícil enterarse de qué personal se contrata, cuál se despide, cuáles se prorrogan… Estas y otras prácticas llevaron a Compromís a pedir una Comisión de investigación sobre el tema en septiembre de 2015, pero una vez entraron al gobierno en octubre del mismo año, no se ha vuelto a convocar.
Es por ello que Totes amb Burjassot, junto a PP y Ciudadanos, se han sumado una moción que irá al pleno de enero para exigir: la paralización de estos despidos hasta que el proceso iniciado por inspección finalice; la solicitud de toda la información sobre las contrataciones del Ayuntamiento desde el año 2012, incluyendo funciones, tipo de contrato, puesto y tareas realizadas, duración, partida presupuestaria, retribuciones y justificación de los mismos; y, la convocatoria de una Comisión de investigación y seguimiento donde se trate toda esta información y donde comparezcan grupos políticos, sindicatos y técnico de RRHH, además de cualquier personal técnico que pueda ser relevante. Esperan así que el resto de fuerzas políticas se sumen a la moción y se puedan resolver estas irregularidades lo antes posible.