La propuesta ha sido defendida por la diputada Rosana Pastor en la Comisión de Cultura del Congreso y ha contado con los votos en contra del Partido Popular y la abstención de Ciudadanos.
La diputada Rosana Pastor, ha sido la encargada de la defensa y exposición de la creación de un Observatorio para la Igualdad de Género de la Cultura, “en un momento – ha dicho- en el que la dirección del Instituto de la Mujer, del Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad, ha demostrado ser absolutamente ineficaz para ofrecer soluciones a las desigualdades en todos los sectores de la Cultura”.
El Grupo Parlamentario Confederal de Unidos Podemos – En Comú Podem – En Marea ha abogado hoy por la creación de un Observatorio con autonomía presupuestaria, dedicado al análisis y la medición de las desigualdades en el ámbito de la Cultura desde una perspectiva intersectorial, compuesto por expertas y expertos del sector cultural y que cuente con la colaboración estable de asociaciones y organizaciones de la sociedad civil con experiencia en políticas de igualdad y de género.
Pastor se ha dirigido al Grupo Parlamentario Popular representado en la Comisión de Cultura para acentuar que “la igualdad entre mujeres y hombres es un principio jurídico universal reconocido en diversos textos internacionales sobre derechos humanos, entre los que destaca la Convención sobre la eliminación de todas las formas de discriminación contra la mujer, aprobada por la Asamblea General de Naciones Unidas en diciembre de 1979 y ratificada por España en 1983”.
Ante el marco legal vigente en España en materia de Igualdad, la diputada ha denunciado que “a día de hoy la norma no se ha aplicado en el ámbito cultural ni en el conjunto de la sociedad, pese a que la Ley para la igualdad efectiva de mujeres y hombres de hace diez años incluye en su articulado la igualdad en el ámbito de la creación y producción artística e intelectual y no se ha efectiva por la incompetencia del Partido Popular”.
En la exposición, Pastor, ha destacado que en el mundo de la cultura concurren factores que atañen a la desigualdad y que son difícilmente cuantificables, pero que tienen una gran relevancia, tales como “el enorme número de creadoras e intelectuales que, pese a sus grandes aportaciones a la cultura, no han sido visibilizadas. Las aportaciones de todas estas mujeres son una valiosa e irrenunciable contribución al patrimonio cultural español y a nuestra sociedad”.
También ha hecho alusión al incremento de la incorporación de las mujeres a los diferentes estudios artísticos según se desprende de los informes por la Asociación de Mujeres de las Artes Visuales (MAV) y por la Asociación de Mujeres Cineastas y de Medios Audiovisuales (CIMA). A la vez que ha advertido de la escasa presencia de mujeres en las diversas programaciones artísticas y puestos de responsabilidad en las mismas, tales como:
- La colección permanente de los 22 museos de arte contemporáneo más destacados de España se compone de un 82% de obras firmadas por hombres y solo un 18% por mujeres.
- En 2015, el porcentaje de participación de mujeres en ARCO, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, fue del 25%, del cual solamente el 4% corresponde a artistas españolas.
- Las mujeres directoras de museos y centros de arte contemporáneo apenas alcanzan un 22%.
- En el campo de las artes escénicas, de los 513 proyectos teatrales desarrollados en la temporada 2013-2014 únicamente 83 fueron dirigidos por mujeres.
- En literatura, a pesar de que las mujeres firman un 45,5% de las obras publicadas, las galardonadas con los premios más prestigiosos constituyen únicamente el 22%.
- En cine, en 2015, un 19% de las películas españolas estrenadas fueron dirigidas por mujeres. Las guionistas representan un 12% y las directoras de fotografía un 9%.
Pastor ha concluido manifestando que “a todo lo expuesto se suma que el Plan de Actuación 2014-2016 de la Unidad de Igualdad de Género del Ministerio de Educación, Cultura y Deporte no ha demostrado ser suficiente para acabar con la discriminación por género en el sector cultural. Urge destinar más recursos y más capacidad de gestión flexible y transversal, para diseñar y llevar a cabo planes de actuación específicos y encaminados a erradicar las desigualdades, dar visibilidad a las diferentes formas de discriminación y establecer medidas correctoras concretas”.