En los últimos días estamos asistiendo a una encarnizada lucha de poder con motivo del proceso de primarias que está viviendo el PSOE para elegir a su secretario general, especialmente entre Sánchez y Susana Díaz. El tercer candidato, Patxi López, alerta de que el PSOE está en peligro de desaparición.
Un proceso que dista mucho de la ejemplaridad, teniendo en cuenta que se ha iniciado tras la conspiración orquestada para echar al anterior secretario general del partido, elegido por la militancia.
Sin entrar en detalles sobre las primarias del PSOE, cuya votación se realizará el domingo 21 de mayo, sí nos parece bastante llamativa la constante presencia de Podemos en los discursos de Díaz y Sánchez; que analizamos a continuación.
Uno de los argumentos más repetidos, tanto por parte de dirigentes, como de la militancia, es que Podemos pretende la desaparición del PSOE.
La candidata favorita del Partido Popular, el IBEX 35 y los diarios ABC, La Razón, El Mundo o El País; Susana Díaz, mantiene de forma constante en sus discursos una postura contra Podemos, alimentando y difundiendo esta falsa creencia con declaraciones como esta: “el interés de Podemos e IU se llama odio al PSOE”.
En otra declaración se atrevía a afirmar que Podemos y su líder, Pablo Iglesias, «no son de fiar» y prefieren aliarse con la derecha «con tal de hacer daño a los socialistas». Y lo dice así, sin sonrojarse, teniendo en cuenta que gobierna en Andalucía gracias al acuerdo que mantiene con Ciudadanos, que es un partido de derechas, tal y como demuestra por sus hechos y sus propuestas.
Que los partidos socialistas europeos tradicionales están sufriendo una caída en picado, a la vista está. Claros ejemplos de ello son su absorción por el Partido Democrático en Italia, su desaparición en combate en Grecia o su escisión en Francia. Achacar estos problemas y retos a la formación Unidos Podemos, resulta, cuando menos, de una irresponsabilidad supina.
En psicología este fenómeno se conoce como Error o sesgo a la atribución. En este caso estaríamos ante el tipo self-serving, que consiste en atribuir causas internas al éxito del grupo, y por otro lado, atribuir causas externas al grupo opuesto o rival, en caso de derrota. Es decir, cuando el PSOE tiene un éxito, es gracias a sus propios méritos, pero cuando tiene un fracaso, lo atribuyen a causas externas, sin ninguna responsabilidad por su parte, la culpa es de otros, en este caso, de Unidos Podemos. Un mecanismo de defensa bastante infantil si tenemos en cuenta que el PSOE cuenta con más de 100 años de antigüedad.
Sería interesante y recomendable la realización de un ejercicio de introspección en el que analizasen cuáles son las razones por las que el propio PSOE está matando al PSOE. No han entendido nada. Todavía no conciben o no quieren asumir que la mayoría de los votantes de Unidos Podemos son ex votantes suyos, desencantados con sus políticas y actuaciones, más cercanas al neoliberalismo que a la socialdemocracia a la que sus siglas, y sólo ellas, hacen referencia.
Respecto a Pedro Sánchez y su constante matraca de que no es Presidente por culpa de Unidos Podemos, procedemos a dar una explicación, dirigida a alumnos de Educación Infantil, de porqué Unidos Podemos no votó a favor de su candidatura.
En primer lugar, recordemos los datos de los resultados de las elecciones del 20D de 2015:
En este contexto, Unidos Podemos hizo una oferta, más o menos acertada, al PSOE para gobernar en coalición, que el PSOE no tuvo en consideración en ningún momento. Tanto es así, que simuló unas falsas negociaciones al tiempo que, en la habitación de al lado, negociaba un acuerdo con Ciudadanos, que presentaron ante los medios con gran pompa y ceremoniosidad.
Cabe añadir aquí una lección básica de matemáticas: 90 + 40 no suman mayoría en el Congreso, con lo que quizá por esta parte también el PSOE se equivocó.
A todos aquellos que insisten en que Unidos Podemos no hizo presidente a Pedro Sánchez, les recordamos que cuando uno no tiene mayoría, debe negociar. Cualquier negociación supone la voluntad de llegar a acuerdos y el PSOE no tuvo esa voluntad para con Unidos Podemos. Su única pretensión era de la que la formación apoyase su acuerdo con Ciudadanos, a cambio de nada, es decir, querían un cheque en blanco.
Esa posibilidad fue sometida a la votación de los inscritos de Podemos. El 88,23% de los votantes optó por el no a la pregunta «¿Quieres un Gobierno basado en el pacto Rivera-Sánchez?».
Los motivos son múltiples, todos ellos basados en los acuerdos del pacto. Por enumerar algunos: no se derogaba la ley mordaza, ni la reforma laboral, manteniendo muchos de sus elementos lesivos; proponía premiar con dinero público a los empresarios que pagasen bajos salarios, congelaba el SMI, no se derogaba la modificación del artículo 135 de la Constitución, abría las puertas al copago farmacéutico y a la privatización de la gestión, no se despolitizaba la justicia,…
Estas y otras razones más, se resumen muy bien en este tweet de Albert Rivera:
En definitiva, la vida está llena de retos y problemas que debemos ir superando poco a poco. De nada sirve no enfrentarse a ellos, si huimos de ellos tarde o temprano volverán a nosotros. Para ello, es de vital importancia forjar un cambio de actitud y pasar de víctima a protagonista, así que pónganse manos a la obra y dejen de buscar culpables donde no los hay.