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Antonio Montiel, diputado autonómico y Rosana Pastor, diputada en el Congreso, han hecho llegar el rechazo de la formación morada.
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Podemos considera que esa ampliación incentiva un modelo de movilidad caduco, destruye el paisaje y pone en riesgo la huerta.
La diputada en el Congreso Rosana Pastor y el diputado autonómico Antonio Montiel se han reunido con responsables de la Dirección General de Infraestructuras para manifestarles su rechazo hacia la ampliación de la V-21 a tres carriles. La V-21 es la autovía de acceso de la ciudad de Valencia por el norte y conecta la zona del Barranc del Carraixet con la capital, desarrollando una parte de su trayecto por zonas de huerta y otra a pocos metros de la costa.
La reunión se celebró con representantes destacados de la conselleria de Vivienda, Obras Públicas y Ordenación del Territorio, como José Luis Ferrando, Director General de Ordenación del Territorio, Urbanismo y Paisaje, y Carlos Domingo, Director General de Obras Públicas. A la salida, Antonio Montiel aseguró «confirmar que la Generalitat no ha tenido capacidad para trasladar al Ministerio una alternativa más acorde a la protección de l’Horta ante la inminente licitación de las obras de V-21«.
Podem está estudiando la posibilidad de llevar a cabo acciones coordinadas a nivel estatal, autonómico y municipal para retrasar o impedir unas actuaciones que considera que pueden dañar el entorno natural y la tradicional huerta del norte de València.
Para Pastor esta obra llega en un momento donde la demanda social no hace prioritaria la intervención en esta infraestructura. “Frente a una planificación actualizada, de acuerdo a las necesidades reales y la apuesta por modelos de futuro, esta ampliación gestada en 2011, estaría contribuyendo a incentivar un modelo caduco de movilidad no sotenible y contrario a los intereses generales” ha apuntado Pastor, quien ha añadido que “además de destruir el paisaje y el territorio, y poner en peligro una de las zonas de huerta más fértiles de la Comunitat y de Europa”.
La diputada asegura que ese aumento de la circulación «incrementará el volumen de trafico privado en la Ciudad y ese no es el modelo por el que apostamos” y asegura que «contraviene la Ley de la Huerta de València aprobada por el Consell a finales del pasado mes de junio y que tiene previsto iniciar su tramitación en Les Corts.»
«Por nuestra parte«, añadió Antonio Montiel, «estaremos del lado de los colectivos ciudadanos y de los afectados que exigen una solución con menos impacto territorial y que no sea un nuevo estímulo al uso del transporte privado que colapsa el área metropolitana.»
Las obras recibieron el visto bueno del ministerio de Fomento el pasado julio y suponen una inversión de casi 30 millones de euros. En su recorrido, la autovía atraviesa por numerosas infraestructuras previas, por lo que será preciso construir tres estructuras sobre caminos, dos acequias importantes, los pasos sobre el ferrocarril y el acceso al puerto, además de cubrir total o parcialmente con losa algunas acequias.