Según el grupo político, la ordenanza podría contravenir los derechos de las personas que hacen uso del Mercado
La plataforma ciudadana y municipalista Totes amb Burjassot presentó en el pasado 8 de enero hasta tres alegaciones contra la nueva Ordenanza Municipal Reguladora del Mercado Municipal, aprobada a propuesta del equipo de gobierno, conformado por PSOE y Compromís, en el Pleno Municipal del 28 de noviembre de 2017. De las tres alegaciones, que se debatieron en el Pleno Municipal del 24 de abril, fueron rechazadas dos y una de ellas estimada parcialmente.
La primera alegación cuestionaba el artículo 11 de la Ordenanza, en la cual se declaraba el lugar actual del Mercado Municipal como permanente, cuando hasta ahora ha sido un lugar provisional. El suelo en el que se ubica el Mercado Municipal no es del Ayuntamiento de Burjassot, sino que pertenece a Conselleria de Cultura, que lo cede para su gestión y uso a Burjassot mediante un convenio. A juicio de Totes amb Burjassot, declarar el Mercado como permanente contraviene la página 51 del citado convenio, donde dice que podrá “hacer las obras de conservación o mejora necesarias y establecer los servicios que procedan, siempre que no consolide edificaciones permanentes”, lo que podría llevar a Conselleria a rescindir el mismo y obligar al Ayuntamiento a quitar el Mercado Municipal, teniendo que indemnizar a los comerciantes y echando a perder todo el dinero gastado en las obras de adecuación del mismo. Además, muchas de las concesiones finalizarán con posterioridad a la finalización del convenio, prevista para 2035, con lo que no se aseguran los derechos de las mismas.
La segunda alegación cuestionaba el artículo 24, en el cual se ampliaba el periodo mínimo de tenencia de la concesión de una plaza del mercado de 1 año a 4 años antes de poder cederla a terceros. Desde Totes amb Burjassot consideran que mantener de forma obligada una plaza durante 4 años como mínimo sin tener en cuenta las circunstancias personales del concesionario atentaba contra sus derechos.
La tercera alegación cuestionaba los artículos 51, 61 y 65 de la Ordenanza, en los cuales se establece que los comerciantes correrán con parte de los gastos económicos en caso de que el Ayuntamiento de Burjassot realizase obras de adecuación en el Mercado Municipal, o bien obras en el caso de que el Mercado se trasladase a otro lugar. Según Totes, los gastos estructurales no deberían ir a cargo de los comerciantes, ya que estos ya pagaron un canon, pagan una tasa y corren con los gastos de mantenimiento, de la misma forma que cualquier propietario de un inmueble cuando cede su uso a terceros.
El equipo de gobierno, conformado por PSOE y Compromís, votaron en a favor de desestimar las alegaciones primera y tercera, y estimar la segunda, ya que ésta no tenía amparo legal, mientras que C’s votó en contra. En sesión plenaria, Adrián Juste, portavoz de Totes amb Burjassot, declaró que “los motivos expresados en el informe no dan respuesta a los problemas planteados en nuestras alegaciones” y que desde la plataforma “hablaremos con Conselleria de Cultura y Patrimonio sobre la aprobación definitiva de esta Ordenanza, como ya hemos hablado con la Dirección territorial de Sanidad.”