Fue un 17 de mayo de 1990 cuando la Organización Mundial contra la Salud (OMS) decidió eliminar la homosexualidad de la lista de enfermedades mentales; hasta ese momento hombres y mujeres homosexuales éramos considerados enfermos.
Y en 2004, se decidió celebrar el Día Internacional contra la Homofobia, Transfobia y Bifobia, eligiendo como fecha ese 17 de mayo, para concienciar y denunciar no solo la falta de derechos, sino las discriminaciones, humillaciones, vejaciones, torturas e incluso asesinatos, a manos de otras personas, o a manos de los estados de distintos países.
Hemos de tener en cuenta que en la actualidad el colectivo LGTBI está perseguido legalmente en más de 70 países, con penas que van desde la cárcel hasta el asesinato institucional o pena de muerte. Millones de personas son vejadas y apaleadas tan solo por escapar a la heteronormatividad del patriarcado en todo el mundo, siendo el colectivo más numeroso en cuanto a víctimas por delitos de odio. Millones de niños y niñas sufren acoso escolar por mostrarse distintos a lo establecido por sociedades machistas y religiones que predican el discurso del amor fraterno y el del odio a los diferentes solo tres renglones más abajo.
Esta es la desoladora situación del colectivo LGTBI en prácticamente medio mundo.
En nuestro país se han tomado importantísimas decisiones, en cuanto a normativas referentes a la defensa de los derechos del colectivo: la Ley de matrimonio homosexual, la Ley de rectificación registral de la mención relativa al sexo de las personas; la Ley de Memoria Histórica; la asignatura obligatoria de Educación para la Ciudadanía o la Ley de técnicas de reproducción asistida, todas aprobadas bajo gobiernos socialistas, y a las que es necesario recordar que el PP votó en contra de todas ellas y posteriormente derogó otras.
Ahora se hace necesario aprobar con urgencia la Ley contra la discriminación por orientación sexual, identidad o expresión de género y características sexuales, y de igualdad social de lesbianas, gais, bisexuales, transexuales, transgénero e intersexuales, para la que el PSOE, junto a otros grupos políticos está trabajando. Si conseguimos aprobarla, volveremos a ser un país pionero en la defensa de los derechos de las mujeres y hombres LGTBI, abriendo sin lugar a dudas las puertas para que otros países hagan lo mismo; y lo más importante, para que nunca nadie en España pueda discriminar, humillar, apartar, insultar, agredir o menospreciar a una persona por su condición sexual sin sentir todo el peso de la ley, para que las personas transgénero puedan llevar a cabo la reasignación de sexo sin sentirse maltratadas por las distintas administraciones, para que las personas menores puedan expresar en los centros educativos su identidad de género; para que las personas mayores LGTBI, instaladas en residencias tengan derechos; para que, de una vez por todas, nadie pueda jugar con el dolor de nadie y queden prohibidas las “terapias” que pretendan revertir la homosexualidad o la transexualidad…; en definitiva, para que todas las personas de este país nos sintamos más iguales, más libres y más orgullosos de vivir en una sociedad que respeta, apoya y defiende las diferencias.
Emilio Zaplana Polo
Secretaría LGTBI Comité Ejecutivo Provincia Alicante del PSPV-PSOE