El refugio municipal de animales de Paterna, gestionado por la empresa municipal
Gespa, ha suspendido de manera indefinida el voluntariado en sus instalaciones. Gespa
gestiona el refugio desde noviembre de 2019, cuando el Ayuntamiento decidió
municipalizar el servicio que hasta el momento gestionada Modepran. En este periodo
no han cesado las discrepancias con los voluntarios y voluntarias que allí acuden a
pasear animales. En las últimas semanas las desavenencias habían aumentado a
causa de la muerte de un animal, un perro con leishmania llamado Logic, en
circunstancias que para los voluntarios no están en absoluto claras. Pero lo cierto es
que los desencuentros son públicos y tiene que ver con la falta de información por parte
de la empresa gestora, el hermetismo y las limitaciones y estrictos requisitos que se
aplican a la actividad del voluntariado. Finalmente la empresa ha suspendido la
actividad alegando que uno de sus trabajadores ha sido agredido. Aunque no aclaran la
naturaleza ni quien es el autor de dicha agresión, el grupo de voluntarios ya ha
declarado no tener nada que ver con estos hechos.
El voluntariado es una actividad esencial para el bienestar de los animales que viven en
protectoras y refugios de animales y son garantía de transparencia y buena gestión. Los
voluntarios del refugio de animales de Paterna temen, no solo que sin ellos los animales
salgan a pasear con mucha menos frecuencia, si no que no podrán conocer el estado
de los animales o su destino, puesto que además de suspender el voluntariado la
empresa Gespa ha dejado de comunicar a los voluntarios los animales que salían
adoptados.
Los voluntarios anuncian movilizaciones y han declarado que exigirán al Ayuntamiento
de Paterna, a su alcalde, Juan Antonio Sagredo y a la Concejala de Bienestar Animal
Mercedes Navarro, responsables últimos del servicio, la restitución del voluntariado y la
mejora de las condiciones en las que se desarrolla esta actividad.
