La asociación de vecinas y vecinos “San Miguel Arcángel” de San Miguel de Salinas se ha dirigido al
gobierno municipal para pedir medidas de calmado de tráfico en la travesía de la CV-941 por el casco
urbano, especialmente, en el tramo comprendido entre la Calle Galant Delgado y la intersección con la
Ronda Oeste.
Este tramo cuenta con un trecho estrecho de carril único de unos 100 metros, donde la alternancia del
tráfico se regula con semáforos; pero que, desde la intersección con la calle Azorín hasta el cruce con la
Ronda Oeste, se bifurca en dos carriles casi rectilíneos con un sesgo oblicuo a mitad del recorrido con un
gran ensanchamiento de la calzada.
Estas características del vial provocan que los conductores pisen el acelerador tanto en los accesos como a
la salida del municipio, superando los límites de velocidad establecidos en las travesías y sin respetar,
sobre todo en horas punta, los dos pasos peatonales que cruzan la carretera con grave riesgo para la
integridad física de los viandantes.
Antes había un semáforo en un paso de peatones, que daba seguridad a los viandantes al cruzar la calle en
dirección al edificio que albergaba el instituto de la localidad, que con el tiempo se quitó; pero, ahora,
existe una escuela infantil y un centro juvenil con el habitual tráfico de personas en estos lugares y, sin
embargo, no existe advertencia ni obstáculo alguno que ralentice o paralice el tráfico de vehículos con el
consiguiente riesgo para los peatones.
Para que sean eficaces, las medidas de calmado de tráfico deben abordar el rediseño del espacio viario
para que los límites de velocidad no sean físicamente superables. El respeto a los límites de velocidad
debe depender lo menos posible de la voluntad del conductor. Nuestra asociación considera que las
estrategias de diseño de las calles son extraordinariamente efectivas para calmar el tráfico y, en
consecuencia, garantizar la convivencia de todos los sistemas de desplazamiento.
Para ello la instalación de pasos de cebra sobreelevados, cojines berlineses o reductores de velocidad
pueden ser medidas eficaces. Existe un amplio abanico de soluciones técnicas, adaptada a cada tipo de
vía, velocidad y uso. Pero, sobre todo, evitar la continuidad lineal de los itinerarios motorizados es, para
nosotros, una cuestión fundamental. Por ello una buena medida puede ser la creación de zigzags e
introducción de cambios regulares en el pavimento que rompan la linealidad de la calzada, forzando a los
automóviles a reducir la velocidad. Los zigzags pueden además realizarse con mobiliario urbano, sin
necesidad de grandes intervenciones u obras.
La asociación espera que su solicitud no caiga en saco roto por parte del gobierno municipal y que se
pongan en marcha medidas para pacificar el tráfico en nuestro pueblo que, redundarán en una mayor
seguridad para los peatones y viandantes.
La Junta Directiva
