La nueva propietaria de la cementera de Buñol (Cimsa Cementos España SAU)
ha renunciado voluntariamente a incinerar residuos peligrosos, práctica a la
que se aferró Cemex España durante más de 15 años.
Los ecologistas celebran que la cementera de Buñol, ahora en manos de un
nuevo propietario, deje de incinerar residuos peligrosos como hacía Cemex.
Es una vieja reivindicación de la Plataforma Aire Limpio En Buñol-Chiva y de
diversos Ayuntamientos y un clamor social en la comarca de la Hoya de Buñol,
ya que esa incineración generaba sustancias peligrosas para la salud humana.
Sorprende que la Conselleria de Transición Ecológica alardee ahora de su
intervención en este tema cuando autorizó la quema de 30.000 toneladas de
residuos peligrosos en fecha reciente de 16 de octubre de 2021, rechazando
las alegaciones de los colectivos sociales, ecologistas y Ayuntamientos.
Como de una excelente noticia han calificado los ecologistas la renuncia voluntaria del
nuevo propietario de cementera de Buñol, Cimsa Cementos España SAU filial de la
cementera turca Çimsa, a incinerar residuos peligrosos en el proceso de elaboración del
cemento blanco. Aunque se desconocen las circunstancias y términos de esa renuncia,
la calidad del aire y la salud ambiental de la comarca de la Hoya de Buñol ganará muchos
enteros a partir de ahora.
Desde noviembre de 2006 Cemex España SA tuvo autorización para incinerar en sus
instalaciones en Buñol diversos tipos de residuos peligrosos y no peligrosos: disolventes
industriales clorados y no clorados, combustibles líquidos que contienen sustancias
peligrosas, lodos de tratamientos físico-químicos que contienen sustancias peligrosas y
rechazos del tratamiento de residuos urbanos.
En 2011 Cemex presentó un proyecto para convertir la cementera de Buñol en una
macroincineradora que pretendía incinerar 260.000 toneladas anuales de residuos
peligrosos y no peligrosos, ampliando su capacidad en sus dos hornos de cemento
blanco y gris.
Desde entonces se levantó un poderoso movimiento social de oposición a la incineración
de residuos, con innumerables movilizaciones, presentación de alegaciones y
manifiestos y extendiendo la protesta hasta varios Ayuntamientos de la comarca.
En dos ocasiones la Conselleria competente estuvo a punto de acceder a esa solicitud.
En septiembre de 2014 cuando gobernaba el PP y en junio de 2016 con el Botànic. A
esas propuestas de resolución en el trámite de audiencia Ecologistas en Acción presentó
razonadas y potentes alegaciones que paralizaron el procedimiento. Finalmente en
octubre de 2021 y desoyendo las alegaciones de colectivos sociales y Ayuntamientos,
la Conselleria competente autorizó a Cemex a incinerar 123.000 toneladas anuales de
56 tipos de residuos no peligrosos en el único horno de cemento blanco que quedaba
tras el desmantelamiento del horno de cemento gris, y de 30.000 toneladas de
disolventes y combustibles líquidos que contienen sustancias peligrosas. Esa cantidad
de residuos era incluso superior a la solicitud inicial de Cemex en 2011.
Todavía esa Conselleria no se ha dignado a contestar el recurso de alzada contra esa
autorización, que presentaron los ecologistas y diversos Ayuntamientos de la comarca.
Por eso sorprende que ahora esa Conselleria saque pecho y valore positivamente esa
renuncia de Cimsa pues “supone la culminación a un trabajo conjunto de la sociedad
civil y ambiental de la comarca de la Hoya de Buñol”, trabajo conjunto inexistente, pues
la Conselleria y la Generalitat ha hecho oídos sordos al clamor contrario a la incineración.
Resulta patético que la Conselleria aduzca ahora el principio de proximidad, ya que esos
residuos peligrosos tenían su origen en su totalidad en otras Comunidades Autónomas,
cuando hizo caso omiso de esa alegación en el trámite de audiencia.
Queremos agradecer a la Plataforma Aire Limpio En la Hoya de Buñol-Chiva, a la
ciudadanía responsable y a los Ayuntamientos que durante estos años han apoyado esa
reivindicación (Macastre, Cheste y Chiva los que más) y que han dado la cara frente al
lobby incinerador de Cemex y a la Generalitat Valenciana.