Un extrabajador de Maravillas Monterrubio: «Las condiciones laborales eran para olvidar»

Un extrabajador de maravillas Monterrubio explica a tu portavoz cuáles eran las condiciones laborales durante su trabajo en el puesto de hamburguesas de la feria «Mara’s american food». Mara es en este caso familiar directa de los investigados por la muerte de dos niñas en el castillo hinchable de Mislata. Diego explicó parte de los hechos en el programa de investigación zoom de la televisión valenciana, Apunt y entre otras cosas, se denunciaba el ser obligado a cambiar billetes falsos, cobrar una miseria y no estar dado de alta en la seguridad social. En este aspecto, nos explica que él daba su DNI para ser asegurado ferias enteras, pero luego en la vida laboral sólo aparecía un día o dos. «Los días más importantes que hay inspecciones» recalca. Indica que en la feria de la Alameda ha llegado a percibir 3 € por estar toda la tarde y que hay más de 15 testigos de la relación laboral durante toda la feria del puerto de Valencia al estar cerca del barrio de Nazaret en el cuál residía y toda la gente veía a Diego vendiendo las hamburguesas que tampoco eran auténtica comida americana ya que según indica, todo se compraba en un supermercado.
«La desesperación y necesidad te hacen aceptar ese tipo de trabajos, pero hoy en día no sé si sería capaz de coger algo así si tuviera mucha necesidad, primero por las condiciones laborales y segundo al no consumir productos de origen animal al ser consciente de la gran mentira que nos han vendido y que, a pesar de alternativas iguales, afecta a los animales excesivamente y también al cambio climático. Hace ya bastantes años que por suerte esto pasó, pero a raíz del accidente de Mislata lo he vuelto a recordar y es que hay varias irregularidades también allí que parecen ser claras al no aparecer un empleado fantasma de origen magrebí que todo el mundo le describe y habrá sufrido algún tipo de coacción además de que un vecino dice que eran más de 10 y dormían hacinados en una caravana» recalca Diego Nevado con indignación.
El afectado estuvo trabajando en la feria de Vinaroz trabajando con otros feriantes a los que prefiere no nombrar pero antes de acabar la feria, presentó su dimisión ante un bulo creado por los feriantes de información falsa sobre lo manifestado en la televisión valenciana en la que dijo que hay feriantes que cumplen la más absoluta legalidad y otros no, denunciando además este tipo de prácticas pero los feriantes decían que se había metido con todos y estuvieron molestandole incluso en su puesto de trabajo delante de menores mientras estaba disfrazado . En la declaración de la madre de Vera (4 años) se afirma que la niña se desangró y el feriante ni siquiera le miró, es más, prefirió esconder la muñeca para volverla a vender en la tómbola y esconder al empleado fantasma que fue el único que ayudó a los niños y realmente es otra víctima más. Murieron dos niñas, pero también resultaron heridos un montón de niños y están imputados por presuntos homicidios imprudentes y lesiones tanto el responsable de la atracción como su cuñado que es el responsable de la feria y, además, hermano de Mara. También está imputado el ingeniero que dio el visto bueno a la atracción y toda la feria.
El feriante fue pillado dentro del precinto de seguridad y la sangre estaba limpiada, pero culpó al samur que evidentemente lo niega, pero sin embargo, esto se contradice con lo manifestado por el letrado del feriante ante las cámaras de Apunt: «Ellos han negado manipular ninguna prueba y no saben si se hizo y si es así, quién lo hizo». El ingeniero dice que supervisó las atracciones en Mislata, pero la policía le sitúa ese día en Elche que tiene su despacho, aunque dice que se dejó el móvil, pero igualmente, la atracción no estaba en condiciones ni tampoco en su sitio lo que también tendría que haber comprobado el ayuntamiento de Mislata, el cual no da la cara a pesar de otro accidente en 2017 y de la gravedad de todo lo sucedido. Tampoco mandaron a las autoridades a cerrar la atracción a pesar de las fuertes rachas de viento al no hacerlo el feriante.
Para terminar, Diego Nevado es claro «sólo espero que nadie tenga que pasar por lo que me imagino que están pasando esas familias ni por las condiciones laborales que hemos pasado muchos en esa empresa por lo que le guste o no a los feriantes, seguiré denunciando la verdad sean cuáles sean las consecuencias y todo lo denunciado en el reportaje les molestó ya que más de 50.000 personas se dieron cuenta de las prácticas de algunos feriantes qué ponen en peligro presuntamente a los niños y tienen a los empleados explotados». Zanja.