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La Federación de Asociaciones de Vecinos de Paterna (FAVEPA) lleva 10 años reclamando
medidas de seguridad y accesibilidad para los pasos a nivel de Metrovalencia a su paso por el
municipio. Según FAVEPA, estos pasos son un peligro para los peatones y han provocado
varios accidentes mortales en el pasado.
FAVEPA ha realizado 33 concentraciones frente al Ayuntamiento, al Palau de la Generalitat y
en diferentes pasos peatonales para exigir la instalación de barreras peatonales, una solución
que impediría el tránsito de peatones al paso de los trenes. Además, ha recordado que en dos
ocasiones el pleno municipal aprobó dos mociones para la instalación de barreras, como Les
Corts Valencianes que también en dos legislaturas aprobaron por unanimidad dos
Proposiciones no de ley (PNL) para mejorar la seguridad en los pasos a nivel. Sin embargo,
FAVEPA denuncia que no se ha hecho absolutamente nada al respecto y que sigue habiendo
una falta de compromiso por parte de las administraciones competentes. FAVEPA considera
que esta situación es intolerable y pide soluciones urgentes para evitar más tragedias.
FAVEPA se reunió el pasado martes con el Director General de la Agencia Valenciana de
Seguridad Ferroviaria (AVSF), José Miguel Monteagudo, para abordar los principales
problemas en seguridad y accesibilidad de las vías y estaciones ferroviarias en el término
municipal de Paterna. Según el Decreto 272/2019, de 27 de diciembre, del Consell, la AVSF es
un organismo autónomo de la Generalitat que ejerce las competencias de la seguridad del
sistema ferroviario de competencia autonómica. Algunas de sus funciones son: Velar por el
mantenimiento general de la seguridad en la circulación sobre la red ferroviaria autonómica;
Autorizar la entrada en servicio de los subsistemas estructurales que constituyen el sistema
ferroviario y comprobar que mantienen sus requisitos; Proponer, elaborar y desarrollar las
normas técnicas de seguridad y supervisar su cumplimiento por los agentes del sistema
ferroviario.
Los pasos peatonales de Ferrocarrils de la Generalitat Valenciana (FGV) son lugares donde los
peatones cruzan las vías del metro. Estos pasos suponer un riesgo para la seguridad de los
peatones si no se respetan las normas y las señales que regulan el tráfico ferroviario. Como el
cruce indebido o imprudente por parte de los peatones, sin esperar a que el semáforo esté en
verde o sin mirar si se aproxima algún tren o tranvía; La invasión del espacio reservado para el
paso de los vehículos ferroviarios por parte de los peatones, ya sea por distracción, por apuro o
por imprudencia; La falta de visibilidad o iluminación en algunos tramos de las vías,
especialmente en zonas con curvas pronunciadas; La presencia de obstáculos o elementos
que dificulten la percepción del riesgo por parte de los peatones, como muros, vallas o carteles
publicitarios.
Para evitar estos peligros y garantizar la seguridad de los peatones y los usuarios del
transporte público, FAVEPA insiste en la necesidad de realizar obras de mejora de las
condiciones de seguridad y accesibilidad de los pasos a nivel peatonales y pasos entre
andenes de la red de Metrovalencia. Estas obras consistirían en la instalación de barreras
automáticas peatonales, vados peatonales, entre otras medidas. Las obras afectan a los 14
pasos peatonales de la Línea de Lliria.
El alcalde de Paterna, Juan Antonio Sagredo, anuncio la construcción del túnel de la carretera
de Manises, con el objetivo de eliminar cuatro pasos a nivel peligrosos y mejorar la movilidad y
la seguridad vial. El proyecto del túnel fue criticado por Compromís per Paterna, que argumentó
que impediría el soterramiento de la línea 1 de FGV, una demanda histórica de los vecinos.
Dicho proyecto fue desestimado por El Consell de l’Horta que acusó al alcalde de Paterna de
querer dañar la huerta con su proyecto del túnel en la carretera de Manises, ya que supondría
una pérdida de suelo agrícola y una afección al paisaje. El Consell de l’Horta es un consorcio

formado por la Generalitat Valenciana y los municipios de la comarca de l’Horta, que tiene
como objetivo la protección y el desarrollo del territorio agrario.
La reivindicación del soterramiento del metro se remonta a veinte años atrás por parte del
vecindario de Campamento o de La Canyada, cuyas vías parten los barrios. Dicha opción de
soterrar las vías tiene ventajas como: Aumentar la seguridad al eliminar los pasos a nivel,
mejorar la accesibilidad de las estaciones, reducir los desplazamientos peatonales al acercar
las estaciones a la población, revalorizar las propiedades adyacentes a la línea soterrada, y
conectar mejor los inmuebles a ambos lados del trazado. Pero también tiene algunos
inconvenientes como es de una obra costosa.

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