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Nos concentramos en Círculos de Silencio ante las situaciones de vulneración de
derechos y la discriminación que sufren las personas migrantes. Vulneraciones que en
demasiadas ocasiones causan tragedias.
En la llegada del 26 de febrero a las costas de Calabria se estima que murieron más de 70
personas. Migrantes, pero primero personas. Con el agravante de que el barco había sido localizado
¿Por qué no hubo rescate por parte de las autoridades costeras italianas o Frontex? La respuesta del
gobierno italiano fue el endurecimiento de las políticas contra la migración, criminalizando a las
víctimas. Hace unos días, los medios de comunicación alertaban de que Europa se enfrentaba a una
nueva ola de llegadas masivas de migrantes. Mientras, en las costas de Italia, Túnez, Grecia y
España cada día siguen apareciendo cuerpos en la orilla. Tristemente estas tragedias pasan
desapercibidas para la mayoría de la gente. Son una insignificancia en medio del ruido generado por
los medios de comunicación y redes sociales. Repitiendo las palabras de Santiago Agrelo, arzobispo
emérito de Tánger “Es como si no hubiese pasado nada, y son vidas robadas por nuestro egoísmo,
por nuestra indiferencia, por nuestra ceguera, por nuestra malicia”.
El racismo tiene muchas caras:

  • Está en la respuesta de los gobiernos, algunos partidos políticos y en la sociedad que solo ve
    en las personas migrantes la pobreza por su color de piel.
  • Podemos verlo en el bloqueo de citas para solicitar y renovar la protección internacional.
    Para una persona refugiada tener cita o no tenerla no es una simple cuestión administrativa,
    sino que de conseguirla o no depende que sus derechos como solicitante de asilo puedan
    ser reconocidos. Cada vez que en la página web de extranjería aparece la frase “en este
    momento no hay citas disponibles” o una persona paga 300€ para conseguir una cita, se
    están vulnerando sus derechos.
  • Hay racismo cuando se trata de forma diferente a migrantes y refugiados por distintas
    procedencias. Que el ejemplo de Ucrania sirva para demostrar que el Estado español, si
    quiere, puede poner en marcha los recursos necesarios para proteger el derecho de refugio.
  • Es racismo cuando intentas alquilar un piso y te piden el doble de mensualidades por
    adelantado por no ser español, o bien la respuesta es: ya está alquilado, cuando realmente
    no lo está.
  • Hay racismo cuando te paran siempre en el aeropuerto por tu color de piel o tus ojos
    rasgados.
  • El racismo no es sólo insultar a un jugador de fútbol negro, sino el marco en el que esa
    opción es posible y cuando se silba a un locutor que desea una afición sin racismo.
    Explotar los recursos naturales o aprovecharnos de las pésimas condiciones laborales en los
    países africanos, asiáticos o en Latinoamérica no es problema, pero reconocer los derechos y la
    dignidad de las personas nacidas en estos países sí. Si para el dinero no hay racismo, ¿por qué lo
    hay para Mohamed, Elisabeth o Jason? Si para los negocios no hay racismo ¿por qué para las
    personas migrantes sí?
    El próximo 21 de marzo celebraremos el Día Internacional Contra el Racismo. Por eso
    queremos que estos Círculos de Silencio sean expresión y denuncia de nuestro compromiso por la
    defensa de los derechos de los migrantes. Exigimos a las instituciones que pongan fin a su
    indolencia, impulsando medidas y políticas eficaces frente a todo tipo de discriminación, que proteja a
    las víctimas.
    Queremos que en Valladolid se atienda esta realidad y que no seamos ajenos ni indiferentes
    ante esta injusticia. Queremos una ciudadanía tolerante, abierta a la diversidad, basada en el

respeto mutuo, en la igualdad y justicia.

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