La coalición municipal señala que la empresa encargada no ha realizado el reparto y estudia acudir ante la justicia por presunto fraude
A mi casa no ha llegado nada. Esta ha sido la frase que desde Unides per Burjassot han escuchado una y otra vez. Y es que, tras varias comprobaciones, la confluencia conformada por Podemos, Esquerra Unida y Totes amb Burjassot ha constatado que la empresa que habían contratado para el servicio de mailing no ha repartido la práctica totalidad de la propaganda electoral a los domicilios particulares.
En cada proceso electoral, es habitual que los partidos políticos utilicen parte del presupuesto de campaña para hacer llegar a cada casa publicidad junto a un sobre con la papeleta que se debe introducir para apoyar dicha candidatura. Así, Unides per Burjassot empleó aproximadamente la mitad del presupuesto en realizar unos 13.500 envíos con un díptico con propuestas y el citado sobre.
La sorpresa llegó a lo largo de la última semana de campaña cuando un número importante de personas comenzó a reportar que les había llegado publicidad de todos los partidos excepto de Unides per Burjassot. “Todavía hay mucha gente, sobre todo mayores, que vienen con el sobre de casa”, señala María Muñoz, alcaldable de la candidatura. “Además, en las elecciones locales dependemos totalmente de nuestros recursos para publicitarnos, ya que los medios no pueden cubrir lo que pasa en que municipio”.
Desde Unides per Burjassot aseguran que acudirán a la oficina del consumidor y que estudiarán acciones legales contra la empresa que contrataron para el reparto que, por el momento, se ha desentendido completamente del problema. “Sin embargo, el daño ya está hecho”, lamenta Muñoz. “Se ha vulnerado el derecho de la gente de Burjassot a conocer nuestras propuestas. Es indignante”.
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