“Es un problema muy grande, la sociedad lo ha hecho suyo, se prevé perdida de trabajo
de más de quinientos puestos”, Juan Miguel Font secretario general de la Confederación
General del Trabajo Valencia (CGT) y profesional del sistema digital 3D mostraba su
satisfacción ante la multitudinaria y diversa manifestación en protesta por el desastroso
proyecto de ampliación del puerto valenciano. “Hay que confluir más a menudo,
intentamos estar en todo lo que podemos” ¿Llegan al edén capitalista los ecos de
levantamientos pacíficos? “Que vean a la gente que ha salido a protestar”. ¿Les importa
a firmantes de este negocio devastador la trágica repercusión que la ampliación
ocasionará en la Albufera? ¿Les afecta el indudable aumento de enfermedades
respiratorias que ocasionará? Pues no, decididamente ni se lo plantean. ¿Y la juventud?
¿cómo reacciona al respecto? vista su participación en la movilización de forma
plausible ya que “la gente joven está en muchos sitios, está movilizada” y para la
ocasión marchó defendiendo el medioambiente, la biodiversidad, las playas, el
ecosistema y la belleza de una ciudad que desde hace muchos años, con diferentes
próceres y vitolas al frente, va siendo engullida en función de intereses. “Pesa más el
tema económico, prima sobre la sociedad” sentencia Font. Ahora que los supuestamente
lares protectores de Valencia han sido trocados, ¿qué nuevo belcebú asomará? “Chi lo
sá”. Pase lo que pase el pueblo sigue batallando en un inamovible frente común por
salvar su tierra, su mar, sus ecosistemas, su salud y el futuro de generaciones venideras
y ¿qué decir de contaminantes y mastodónticos cruceros publicitados como paradigma
de la felicidad y el éxito? “A mí no me gusta esta forma de viajar, no es sostenible”.
“No queda ni un mero con tanto crucero”. “Devolved La Punta ¿Valencia capital verde
2024 así?”. “Las playas valencianas valen más que vuestros beneficios”. “Salvemos
nuestras playas. Compromís por Cullera. No a la ampliación del puerto”. “Plataforma
por Ruzafa. Pensamos global, actuamos local”. “El especismo mata. Denia Animal
Save”. “Si a buen puerto quieres llegar, cuida el mar”, “Ante la emergencia climática no
a la ampliación del puerto”. “Ramonet si vas al puerto no respires, no respires, Ramonet
si vas al puerto no respires o te mueres”. “Derecho a respirar aire limpio. AVV.
Nazaret”. En España las enfermedades del aparato respiratorio son la tercera causa de
mortandad situando al país a la cabeza de la Unión Europea, a medida que la calidad del
aire respirado se envenena el porcentaje de casi un veinte por ciento de defunciones ha
aumentado al treinta y siete por ciento. ”El medio ambiente es más importante que los
beneficios empresariales, no a la ampliación del puerto de Valencia. Sindicato de
Estudiantes de Izquierdas Revolucionaria”. “La Albufera no está en venta”. “No a la
ampliación” rezaba la pancarta del vecindario de Campanar. “El litoral para el pueblo”.
“Nos unimos a esta sinergia de cuidar la naturaleza, nos preocupa este avance del
sistema que quiere devorarlo todo”, Mauricio de Valencia Acoge relata que
“actualmente el puerto de Valencia mueve cinco millones de contenedores y quieren
doce, parte de América latina usa Valencia como puerto del narcotráfico, como
Galicia, algo ilustrado con noticias constantes de importantes alijos requisados o del
singulares hallazgos de cientos de kilogramos de droga viajando en cajas de bananas,
años atrás sucedió que en los embalajes “al llegar a Mercadona había coca”.
“Mi papá trabaja ahí” comenta Isleimi joven venezolana perteneciente al sindicato de
estudiantes, “los políticos lo venden como que va a haber más trabajo”. Para esta futura
estudiante de periodismo la ampliación del puerto de Valencia es “una tragedia, tengo
esperanza porque hay mucha gente en la manifestación, ¿qué va a pasar con mis hijas?
asusta eso”, refiriéndose a su país natal subraya que “siempre hay una potencia” que
genera estas destrucciones “siempre que había algo estaba Rusia o China detrás”, ¡que
dejen de” usar los medioambientales para su poder”!
Dos pequeños carteles (“no a la ampliación del puerto”) colgaban del lomo de Bob, un
perro de aguas, a su lado marchaba Irene de cuarenta y tres años quien sentenció: “Es
un desastre, ecocidio, un paso atrás para la ciudad de Valencia, habría que apostar por
otras maneras de promocionar la ciudad, puede desaparecer la Albufera un paso de
migración de aves” ¿Hasta cuándo los colectivos y organizaciones defensoras del
planeta serán diana del objetivo represor? “Futuro Vegetal y Extinction Rebellion
siempre están con juicios por las acciones que hacen”. ¿Blindar el atraque de más y
más cruceros en el puerto de Valencia siendo que no aportan ganancia a la ciudad?
¿Qué mente endiosada germinó esta genial maniobra descalabrante? “No traen nada a
la ciudad, es un turismo invasivo”, Irene tristemente reconoce que hay una parte de la
juventud que no se está dando cuenta de lo que se les viene encima, un futuro disruptivo
para con la humanidad, virulento con los entornos naturales y que deja campar a sus
anchas megaestructuras de negocio. ¿Qué criterios aplican las personas que enjuician
si se deben salvar o no parajes? ¿Sentencia de muerte también para Les Moles
paterneras y la Torre del Pirata en Godella? “Sistema capitalista = Catástrofe climática.
No a la ampliación del puerto. CGT”, “Stop macrorenovables, otro modelo es posible.
Coordinadora valenciana por la ubicación racional de las energías renovables. No a la
ampliación del puerto”. “Rebelión. Extinción. Rebelión por la vida”.
“Si no lo entiendes no vas a luchar por ello, falta información en las redes, en la
universidad”, Clara de veintiún años reconoce que “es más cómodo no preocuparte” y
si a ello se suma el vacío informativo en ámbitos cotidianos y tecnologías habituales la
movilización se neutraliza, Clara pertenece a un grupo donde priman las chicas, más
acostumbradas a reivindicar “por el tema del feminismo”, realizan actividades sobre el
impacto de la industria textil preconizando el intercambio de ropa y otras alternativas.
“Es importante estar al día, que no solo se piense en la economía si no en el planeta y en
las personas”. Laura, de veinte años reconoce que está concienciada en contra de la
ampliación del puerto, pero informada no, “hay mucha gente que sabe que es un
problema, la mayoría suele ser chicas”, cuando visita el puerto es para acudir a los
conciertos musicales realizados en La Marina, “un sitio de cultura, de ocio”, aboga por
escuchar a voces expertas que expongan las “consecuencias que hay detrás de los
intereses económicos”. Con sesenta y cinco años Cristina opina que la afluencia de
cruceros puede estar detrás del nefasto proyecto algo que “solo beneficia a las tiendas
de souvenirs, van a haber muchos estibadores sin trabajo y generará mucho problema al
ecosistema”. ¿Y el ruido? ¿Cómo repercutirá en el denominado “clima de ruido” el
acrecentamiento del tránsito de camiones? El doctor en Biología Ramón Folch esgrime
que: “El exteriorismo sostenibilista debe ocuparse también del ruido, que en nuestras
ciudades se está convirtiendo en la agresión ambiental más inquietante”. La ciudadanía
transita en la regresión total mientras se volatilizan uno tras otro los derechos mediante
acuerdos políticos-financieros tramados a hurtadillas desde la cúspide de la pirámide,
esa que se las ingenia para anular el criterio de gran parte de la población hasta
convertirla en un muñeco de ventrílocuo. “Lo que hacemos ahora no lo podremos
deshacer, nosotros mismos no somos inteligentes, no nos damos cuenta del daño que
nos hacemos, estamos en una emergencia climática”, apunta la francesa Valerie quien
acude al puerto para ver las regatas de windsurf en las que participa su hijo. “El mar es
igual de importante que los árboles, es el pulmón, tenemos una relación con la Tierra, al
tener hijos mi sensibilización aumentó por el temor al futuro, las mujeres creamos la
vida, la queremos proteger”.
“Gobierne quien gobierne, la Malvarrosa se defiende. Asociación de vecinos y vecinas,
amigos y amigas de la Malva”.”Xúquer viu”. “Decrecimiento o extinción, elegid la
solución. Lo tenemos claro, no a la ampliación del by-pass, no a la ampliación del
puerto” es la pancarta de Alianza por la Emergencia Climática de Paterna, L´Eliana y
San Antonio de Benagéber. Mujeres con pegatinas de Sumar en la ropa. Personas con
bicicletas, con carritos infantiles, con acompañantes caninos, personas mayores, con
atuendos convencionales y otras con prendas alternativas, niños y niñas, en resumen una
impresionante oleada de protesta convocada por la Comissó Ciutat-Port
conmocionando el centro de la ciudad hasta desembocar en la plaza del Ayuntamiento
colofonando con una torre humana y la actuación del grupo femenino de reggae
Maluks, el grupo de rap político Los Chikos del Maíz y el cantante y guitarrista Xavi
Sarrià.
“No es necesario un puerto más grande”. Escribe el antes citado socioecólogo Folch,
premio Nat de Ciencias Naturales y consultor internacional: “Todo emana del insaciable
deseo de tener más, incompatible con cualquier proyecto socioambiental razonable y
con cualquier planteamiento socioeconómico mínimamente equitativo a nivel global
(…) El litoral ibérico mediterráneo es un lamentable ejemplo, casi en su totalidad, de
mal urbanismo (…) lleno de artefactos inurbanos”. Carmen perteneciente al Partido
Comunista del País Valenciano, declaraba: “A ver si podemos quitar esa aberración, lo
más bestial es la destrucción del litoral valenciano, hay que salir y mostrar las
contradicciones del sistema como mínimo”. Rosa de Esquerra Unida declaraba que “las
empresas tienen una visión cortoplacista y mercantilista” señalando como ejemplo al
barrio de Nazaret, “hay que luchar, defender el territorio” acecha un “futuro dramático”.
“No a la ampliación del puerto” fue la pancarta morada de Podemos. Banderolas de la
“Juventud comunista PCPV” ondearon junto al mensaje de “Van a destruir empleo”.
Ante toda oligarquía del abuso revelarse y protestar es digno, sanador, social,
progresista, aconsejable y rejuvenece, Paula F. Eagle, profesora de psiquiatría clínica en
la estadounidense Universidad de Columbia, escribiría al respecto que “No se intentaría
hacer nada si antes se tuvieran que superar todas las objeciones posibles”.
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